Feo |Ereri|

18

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"Era imposible que aquellos corrompidos, 
se resistieran al sabor del pecado."
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-Joernay-

Las chicas de la facultad de medicina deberían ser más disimuladas al momento de babear. Todos miraban con suma adoración, y algunos con envidia,  a Eren  Reiss, su nuevo compañero de clases.

Y luego estaba Levi, que estaba lamentándose por primera vez en su vida estudiar lo que más le apasionaba.

¡Y encima el maldito estaba con una, encantadora, sonrisa! Como si le fascinara la atención que estaba recibiendo, era eso o de verdad le gustaba ver sufrir a Levi ya que incluso se había sentado a su lado.

Levi apostaba por lo segundo, Eren solo le quería joder la existencia.

"Eren-sama haría bonita pareja con Levi-sama."

¿Aún lo llamaban por el "-sama"? ¡Joder, esas chiquillas ya deberían entender que ya son universitarias! ¡No unas pubertas con las hormonas alborotadas!

"Son tan lindos juntos."

Bueno, Levi ya sabía que él era bonito, pero ¿Eren? Okey, si, está para comérselo con todo pero si lo hubieran visto en el pasado... de seguro se les iba el apetito.

"Ojala que el nuevo por fin dome a la princesita de Rivaille"

Ese comentario fue uno de los varones de la fila de adelante, Levi tenía las mejillas rojas debido a la rabia que se le estaba empezando a acumular, podía sentarse en la última fila pero sí que tenía buen oído.

¿Sino cómo se enteraría de los chismes y rumores?

Y ese maldito comentario sí que lo había escuchado fuerte y claro.

—No te atrevas a gritar, pincesita. El profesor solo esta distraído con las hojas, pero si gritas definitivamente te va a reñir.

—¿Quién te crees tú para mandarme?— y aunque odie admitirlo, Eren tenía razón.

—Por ahora, solo tu compañero de clases.

—Y así seguirá siendo.

—¿Ni siquiera me quieres como amigo?—puso su mano en el pecho, haciéndose el indignado y ofendido.

—No te quiero ni como cura de mi boda.

—Porque yo no sería el cura.—le guiño el ojo haciéndose el coqueto, cosa que solo enfureció más a Levi.

Maldito narcisista.

La discusión podría haber continuado sino fuera por el profesor, que al fin había encontrado el tema de la clase entre tantos papeles que tenía.

—Esto no se queda así, Reiss.

—¿Quien dijo que habíamos terminado, Ackerman?

Los dos con esas últimas frases intercambiadas comenzaron a tomar apuntes. Los dos estaban confundidos, no sabían que era lo que los había llevado a esa conversación, es más, incluso sintieron una rara tensión formarse a su alrededor.

Eren se regañaba mentalmente, sabe que no es su culpa que Levi este en su facultad pero eso no estaba en su planes. Siempre se lo imagino posando para una revista o diseñando ropa. Cuando ingresaba a una agencia de modas siempre tenía ese miedo de encontrarse ahí con él, no sabía ni cómo iba a reaccionar.

Para su fortuna, al parecer a Levi no le atrajo ese mundo.

Su pie se mueve haciendo un sonido que solo él y Levi pueden escuchar, el profesor alzaba su voz demasiado, tanto que ni se podía conversar con claridad. Esta nervioso, lo admite, pero nadie debe saberlo, mucho menos su compañero de a lado, se burlaría de él. Lo conoce, años de observarlo en el pasado le hacían conocerlo de manera profunda.