yo no fui, maestra

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   -Les mandaré a hacer la página 114 hasta la 118

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   -Les mandaré a hacer la página 114 hasta la 118. Tienen que leer todo y sacar un resumen, y cuidado, porque los leeré- anunciaba la maestra, mientras miraba a sus estudiantes- cada uno. No tienen excusas, ya se lo estoy diciendo, la tarea es para la próxima semana pero pueden adelantar desde ya.

Dicho eso, se sentó en su pupitre y continuó revisando los exámenes que tenía pendientes.

El pequeño niño comenzó a hacer su tarea, ya que no tenía nada que hacer, así que decidió adelantar como dijo la maestra.
Además que en casa no tenía tiempo para hacerla, porque su madre o lo mandaba a hacer oficios o lo ponía a trabajar en su local.

Del otro lado del salón se encontraba Miguel, el niño más inquieto del salón, nadie quería ser su amigo. Pero muchos lo eran por conveniencia. Nadie se le acercaba sólo si era necesario, ya que los mismos niños le tenían miedo, que les pegara o les insultara.
Simón era uno de esos, le temía mucho a Miguel, solo recuerda cuando tenían siete años y Miguel se encontró con él en el salón, y el mismo Miguel, le quebró sus gafas, sus cuadernos los arrojó por la ventana, y su uniforme lo manchó con pintura. Simplemente un desastre.

Miguel no pensaba lo mismo, él recuerda cada cosa que ha hecho, y a quién se lo ha hecho. Recuerda que llevaba observando a Simón y le parecía un niño tremendamente horrible, con esos lentes y ese estúpido uniforme, además que sus cuadernos eran igual que horribles que él. Así que, decidió arreglarlo.

Todavía no entiende porque la cara de Simón se puso roja de furia, y comenzó a llorar. "Llorar es de maricas" pensó.
No es la única que ha hecho en su estadía en esa escuela [y todos se sorprenden que todavía permanezca ahí] una vez, regó el salón de informática con miel, diciendo que sería más dulce el lugar. Otra vez, cortó el cabello de una compañera, casi, casi completamente; diciendo que ella era machorra. Y que los hombres tenían que tener el cabello corto. Otra vez, encerró al conserje de la escuela en el baño, el pobre señor casi muere de asfixia.
Las maestras quedan atónitas cuando escuchan sus historias.

De pronto y como si fuera milagro, su atención se captó en Simón, lo veía tan mal y tan bien portado que le daba rabia, odiaba el orden. Su comportamiento era un gran ejemplo.
Al escuchar a su amigo Tomás diciéndole que en la salida tenían que darle su merecido, solo asintió y se le quedó mirando a Simón. Después se volteó a molestar a Diana.

Al acabar las clases, el inocente Simón se dirigía hacia la salida de la escuela, con tan solo 10 años iba caminando solo hacia su casa. De todas formas no quedaba tan lejos. Sintió que Miguel y su pandilla lo llamaban, al rato Miguel quedó solo y se le acercó:

-Tengo la nueva colección de Pacwoman, ¿quieres verla? La tengo en mi mochila, está en el salón.- La verdad es que Simón, sí quería verla, últimamente había estado anhelando la colección de ese personaje de ficción. Siguió a Miguel hasta el salón, cuando vió que el grande había cerrado la puerta, su corazón comenzó a bombear rápidamente. Otra vez no.

Miguel inesperadamente sacó un tubo de su mochila, Simón pensó "eso no es Pacwoman" ya era tarde cuando quiso retroceder. Miguel arremetió contra él, golpeándolo fuertemente en las piernas y brazos, después prosiguió con la cabeza, simplemente tenía una sonrisa de satisfacción en el rostro al ver el dolor de Simón. Simón solo gritaba pidiendo ayuda, y pidiéndole a Miguel que se detuviera.

Por suerte, justo en ese momento iba pasando una profesora, la cual abrió la puerta inmediatamente, encontrándose con tan terrible escena... sangre por todos lados, Miguel salpicado de sangre y con una sonrisa psicópata en la cara. Simón solo estaba en una esquina, aterrorizado, con múltiples golpes en su cuerpo.
La maestra llamó rápidamente al director y pidió ayuda. Todos quedaron horrorizados. Llamaron a la ambulancia para que se llevaran al niño.
Al preguntarle a Miguel que había pasado...
Simplemente dijo:

-Yo no fui, maestra; fue Tomás.

No había nadie más en la habitación, salvo Simón, Miguel, la maestra y la directora.

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Cuidense :)

13/10/17

pobre de ti [COMPLETA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora