El anciano descansaba tranquilamente en su sofá favorito. Con su sombrero preferido y atrajeado de pies a cabeza. Simplemente miraba a la nada. Y eso nadie quería comprenderlo.Como un buen señor de setenta y cinco años, ya el peso de la edad le había caído irremediablemente. Necesitaba ayuda para poder moverse de un lado a otro, así que se apoyaba de un bastón retocado con barniz por sus propias manos. La vida lo había tratado muy mal. Pero seguía vivo y caminando《a duras penas》
Se apoyaba del bastón porque a los sesenta años había sufrido un derrame, que le paralizó la mitad izquierda del cuerpo. O sea, que ni su mano ni piernas izquierdas funcionaban correctamente.
Interiormente se sentía inútil, bueno para nada, una persona que solo existía porque la vida tuvo compasión de él. Lo único que hacía era existir. Iba a la iglesia absolutamente todos los días disponibles que había que asistir. ¿Se preguntan cómo? ¿Pensaron que en carro? Pues no, él iba caminando una distancia de aproximadamente cien kilómetros, él solo y su bastón. Y claro, siempre decía que iba con Dios.
En la casa, habitaba con su ''esposa'', en realidad no era su esposa. Solo era la madre de sus dos hijos, que al él haberse enfermado se había hecho cargo del hogar. Solo habitaba en ese lugar. Tenía un pequeño cuarto, su esquina, su escondite, la mayoría del tiempo se la pasaba ahí, cuando no estaba durmiendo, o viendo televisión en la sala, o leyendo periódicos; se ponía a pensar. Los que pasaban se le quedaban viendo y sentían lástima por aquel señor al que la vida había tratado mal. Que desafortunado.Pero había alguien, muy especial, que al igual que él ya estaba viejo. Ese alguien lo había acompañado desde un poco antes del accidente, como él lo llamaba. Se sentía culpable por todo lo que había pasado, un inútil simplemente.
Ese alguien, lo acompañaba siempre, en las buenas y en las malas, lástima que no pudiese hablar, porque sino demostraría su amor sinceramente. Amaba mucho a Blacky, una perra hosky siberiana, aquella dulce chica, era su razón de vivir, le alegraba todas las mañanas y lo animaba a levantarse de la cama. Lamentaba mucho no poder moverse con facilidad, pero Blacky era una chica muy inteligente y tranquila, ella comprendía que le pasaba a su dueño.La gran Blacky ya tenía dieciséis años, Robert la había tenido desde cachorra, un año antes de su accidente. Desde ahí, ha sido su mejor amiga, la única, la que lo hacía sentirse acompañado. Le puso ese nombre como ironía de su pelaje, ya que apenas la tuvo en sus brazos era una cachorrita blanca, blanca como la luna, y decidió ponerle ese nombre, para reírse un rato.
Pero claro, todo tiene un fin. Alguno de los dos tenía que detenerse. Y esa fue Blacky. La peliblanca había enfermado gravemente. En realidad nunca se supo cual fue su enfermedad, por más que los médicos la revisaran, solo el único indicio era que parecía estar embarazada... pero al hacerle un ultrasonido, no aparecía nada. Ya que su estómago se habia hinchado, hasta parecer vientre de una perra embarazada. Además nunca habían cruzado a Blacky con otro perro.
Blacky ya estaba vieja, todos sabían (incluso Robert) que tarde o temprano iba a morir, porque no sería capaz de soportar aquel dolor que le producía el vientre inflamado y quién sabe que otra cosa. Simplemente se encerró aun más en su habitación, esperó no verla más para "no sufrir".
Murió en la noche, donde todos estaban reunidos como una noche normal, sus hijos y nietos, su esposa y suegra. Todos veían como la Gran Blacky descansaba hasta quedarse dormida para siempre.
Fue un agonizante dolor para todos, pero aún más para Robert, el viejo solitario.
¿Con quién lloraría en las noches? ¿A quien le contaría sus problemas? ¿Quién lo despertaría con alegres lambizcones en la mañana? ¿Quién lo acompañaría a ver aburridos programas de televisión?
La vida seguía, pero sin ella, la dulce Blacky.
🌊🌊🌊🌊🌊
19/10/17
¿Y tú? ¿Extrañas a alguna mascota?
ESTÁS LEYENDO
pobre de ti [COMPLETA]
Short StorySimplemente la vida no trata bien a las personas; he aquí, claros ejemplos del porqué lloramos por las noches en silencio. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Portada: Yo c: Contenido: Yo c: Todos los derechos reservados hacia: Yo :)