Esclava Sexual (Segunda Temporada)

Capítulo 8

No puedo hacerlo- ronroneo en mi oido- Ya que anulaste el contrato- rápidamente contesté.
No, no lo anulare- wow mi voz salio por si sola- Sigue- como lo prometió no se contuvo tanto  como la vez pasada, de un ágil movimiento quitó sus pantalones quedándose sólo con su polera, tan solo se restregaba entre mis piernas haciéndome sentir lo duro que estaba, pero de nuevo paro ahí.
Aun no es tiempo preciosa- me tomó del mentón, levantó mi rostro y dio un beso en la comisura de mis labios, para después ponerme su ropa e irse sin decir una palabra.
Valla- solté en un bufido- De nuevo lo hizo- me recoste y dormí. Al día siguiente me levanté y fui directo al televisor, realmente no quería hacer nada, escuche que llamaban a la puerta,rápidamente tome una bata para cubrirme y abri, era Jin.
Hola linda- saludo- ¿Quieres venir a desayunar con nosotros?, tenemos cereal, café, galletas, fruta y muchas cosas más.
Claro, en un momento voy- cerré la puerta y fui a mí habitación a cambiarme, Por fin salí y camine directamente a él apartamento de los chicos. Toque el timbre y espere a que alguien abriera, Hoseok abrió dedicadome una sonrisa pícara a lo que respondí con mi indiferencia- Hola chicos- saludé pasando de Hoseok.
Siéntate- Jin llegó con comida, obedeci y me senté en medio de Suga y Rapmonster, todos comenzamos a comer y a platicar un poco, me pidieron pasar el día con ellos a lo que me negué, la verdad ese dia tenía un plan, quise ir a un spa, me había descuidado mucho y necesitaba un poco de relajación, ellos lo tomaron bien así que después de comer salí a mi habitación y tome lo necesario,  lo guarde en un bolso y salí del edificio, tuve que tomar un autobús y después de bajar tuve que caminar, llegue y por suerte no había tanta gente como creía, casi al tiempo que llegue me atendieron, pasé por un buen masaje, por mascarillas faciales que olían delicioso, y muchos tratamientos más, en cuanto salí me dirigí a pagar en una barra que se encontraba al fondo del lugar, camine un poco distraída ya que estaba buscando mi cartera, cuando quise levantar la vista era muy tarde me choque con una persona más alta que yo, avergonzada levante el rostro para pedir disculpas, en cuanto vi a aquella persona la reconocí de inmediato era Will un viejo compañero de el colegio con quien me llevaba muy bien.
¿Ariana?- parece que el también me reconoció.
Si- chille de felicidad, hacia años que no lo veia- Will, a pasado tanto tiempo.
Lose,¿Qué haces aquí?- ambos sonreiamos.
Lo que todos hacen en un spa- extrañaba hacer ese tipo de bromas con el.
Rodó los ojos- Hablo de Corea genio- río por los recuerdos que llegaban a él.
Audicione para una empresa- me sentía tan orgullosa de decirlo- Y me quedé así que ahora soy bailarina de la BIG HIT.
Woa sabía que lo lograrias- me abrazó por los hombros acto que no me disgustó- Aun recuerdo cuando bailaban detrás de los las aulas- soltó como si se tratase de un ansiano rememorando sus años de juventud.
¿Y tu que haces aquí?- le abrace por la cintura.
Me dieron una beca para estudiar aqui- soltó con mucha felicidad, si bien recuerdo el y yo nos caracterizabamos por ser estudiosos, no me extrañaba que lo haya logrado.
¿Es la beca que deceabas desde el séptimo grado?- asintio- Felicidades, cuando tengas tiempo Mándame un mensaje para reunirnos más seguido- le quite su celular para ingresar mi número.
Vallamos por un cafe- sugirió.
Conozco una cafetería no muy lejos de aquí- ambos pagamos en el spa y lo dirigí, al llegar entramos y con la mirada pude encontrar una mesa vacía, nos encaminamos a ella y tomamos asiento de frente al otro, una camarera llegó a pedir nuestro pedido, el ordenó un capuccino con pastel de moras, y yo un americano con brownie de chocolate, la chica se alejó para ir por los cafés, ambos nos la pasamos muy bien con la compañía del otro, hablamos de muchas cosas, nos contamos todo lo que había pasado en estos años que no nos veíamos, lo dejé de ver cuando tenía 13, sus padres se mudaban muy seguido por sus empleos mientras que el vivia con su abuela, paso cuando terminamos el séptimo grado, el me había invitado a salir, debo decir que éramos cercanos, nos conocíamos desde preescolar, me llevo al cine y después a comer a un pequeño restaurante no tan caro, en el restaurante me confesó que se iría a Vencía a estudiar, al parecer sus padres consiguieron un trabajo ahí y también una buena escuela para el, recuerdo no haber derramado ni una lágrima por miedo a que el hiciera lo mismo, me confesó que le dolía irse por mi, porque yo era su única amiga, como buena amiga le animé y di mi aceptación para irse. Ese día fue el último que lo vi, porque su vuelo salio el día siguiente por la mañana.
Nuestras vidas an sido geniales- aseguró.
Si, geniales- no le diría nada sobre mis padres.
Mírate Ariana- me sonrió mientras me señalaba- La última vez que te vi eras una linda chica con lentes de montura gruesa que apenas dejaban ver tus ojos, ahora era toda una chica hermosa.
Ni que decir de ti- reí avergonzada- Cresiste tanto, ahora eres mucho más alto, ya no usas brakets, ahora tu también eres un chico muy guapo- ambos seguimos con nuestra plática entre risas y halagos hacia el otro, al llegar nuestros pedidos, que debo decir que tardaron bastante, comenzamos a comerlos y una que otra vez robabamos un poco de lo del otro, al terminar el se ofreció a pagar, pagó y salimos,afuera de la cafetería nos despedimos con la ferviente promesa de seguir en contacto. Tomé un taxi de regreso a casa, realmente no quise caminar hasta la parada del camión, el señor del taxi me dejo en la entrada del edificio, baje y le pague, entre para después subir por el elevador, al estar de frente a la puerta de mi departamento sentí los brazos de Hoseok.
¿Te divertiste con ese chico?- ronroneo en mi oido, lo que me hizo erizar la piel.
¿Me seguiste?- pregunte a la defensiva.
Si, y no me gustó para nada que estuvieras con aquel tipo- recorrió mi cabello con la punta de sus dedos.
Pero...
Shhh- tapó mi boca con su mano, después me giró y estuvimos de frente, pude observar sus oscelos oscuros, tanto que me causó temor, de un movimiento abrió la puerta, yo había dejado las llaves pegadas a ella, me introdujo a la estancia, al pasar la puerta con su pie la empujó para poder cerrarla, dentro me tomo en su hombro, a paso rápido entramos a mi habitación donde me lanzó bruscamente a la cama.
Quítate la ropa- ordenó.
¿Que?- mi expresión era de incredulidad.- No puedes...
Claro que puedo- hablo con superioridad- Firmaste el contrato así que obedeceras- sin rechistar acate la orden indignada, el sólo me observaba deseoso, en cuanto quite la última prenda se acercó a mi- Eres hermosa- su mano recorrió mi espalda hasta llegar a mi trasero y dar un azote en el- Mi turno- se quitó la ropa a la velocidad de la luz y se lanzó a mi, beso la indidura de mis claviculas, para después ir a mis pechos, todo lo hacía con demasiada rapidez, pero aún así lo fui disfrutando, su mano llegó a mi zona íntima donde formó círculos, haciendome gemir, después llevo su primer dedo a mi interior, lo que me hizo dar un saltito, sin aviso y con rapidez llegó el segundo dedo para dar así paso al tercero, sólo intentaba contener mis gemidos, me acomodo correctamente en la cama y se posicionó enfrente de mi, hundió sus rodillas en los costados de mis piernas, abrió lentamente mis piernas y rozó con su miembro mi intimidad, haciéndome arquear la espalda de placer, sin aviso introdujo de una estocada su virilidad, haciéndome soltar un gritito de dolor que pronto se convirtió en placer, después de esperar un poco se movió en mi interior- Joder preciosa eres tan estrecha- siguió con sus embestidas que cada vez eran más fuertes, después de un par, pude ver como su rostro cambio, había llegado al orgasmo, se vino.
Hoseok...- apenas pude articular.
No digas nada, aún no terminamos...

Regrese... espero les guste.
Si tienen preguntas no duden en dejarlo en los cometarios, con gusto las responderé.
Bye~ 👋