Possessive Love (Freddie Highmore Fan-Fic)

Capítulo 21

Desperté con la cabeza hacia la pared. Me di la vuelta, no había nadie a mi lado. Me acomodé debajo de las cobijas, me abracé a mí misma y cerré los ojos de nuevo. Respiré profundo y traté de conciliar el sueño, quise transportarme al apartamento de Alison para escuchar su risa. Sonreí solo con pensarlo. Escuché que alguien abrió la puerta, abrí los ojos y regresé la mirada a la puerta. Peter achicó los ojos para ver si estaba despierta.

—Buenos días—dije adormilada.

—Buenos días bonita—sonrío—¿descansaste?

—Sí, la verdad no dormía tanto desde hace mucho tiempo.

—Me alegro Kaya. De verdad—sonrío de vuelta y nos quedamos en silencio.

—Ya me levanto, déja...

—No, tranquila. Sólo quería comprobar que estuvieras bien. Necesitas descansar después de tantas vueltas ¿Tienes hambre? Te traeré el desayuno.

Asentí y esperé a que cerrara la puerta para incorporarme. Tomé la ropa del día anterior y me la puse rápidamente. Me senté en la cama y me estiré un poco. Observé la habitación con detenimiento, había una fotografía enmarcada: Peter y Berenice abrazados mientras el cargaba a un bebé. Sonreí. Era una habitación pequeña, sin muchos detalles y ninguna decoración. Parecía ser un cuarto de huéspedes. Tocaron la puerta una vez más y les pedí que pasaran. Berenice apareció con una bandeja llena de comida y Peter, detrás de ella, con la mochila con la que había llegado la noche anterior. Berenice dejó la bandeja a mi lado, sonrió y salió de la habitación sin decir ni una sola palabra.

—Traje esto, estoy seguro que querrás cambiarte—dejó la mochila en el suelo—el baño está justo en frente, hay agua caliente y un shampoo maravilloso de lavanda. A Berenice le encanta usarlo, no creo que le moleste si lo usas.

Asentí con la cabeza.

—¿Dónde está Freddie? — pregunté enseguida. Peter me miró y bajó la cabeza y su semblante se tornó serio.

—Está abajo cortándose el cabello— sonrió a medias— dijo que quería estar presentable para todo...

Peter se rascó la cabeza y sonrió muy incómodo para salir por la puerta.

—Vale...—susurré para mis adentros.

Me acomodé y comí lo que había en la bandeja con miedo a regresarlo todo después. Al terminar, tomé la mochila, saqué la ropa que Anna nos había conseguido y salí para tomar una ducha. El baño se inundó de vapor y entré para ducharme. El agua caliente se sentía bien, parecía relajarme. Me senté sobre la tina y cerré los ojos. Empecé a pensar en mis padres, en cómo me habían pedido que saliera hacia Nueva York, por poco sacándome a rastras de la casa. El último abrazo que les di antes de subirme al taxi, la risa de mi madre cuando le dije que ya había llegado a la gran ciudad, las advertencias de mi papá cuando me subiera al metro por primera vez. Todo tan borroso. No me permití llorar, suficiente había tenido la noche anterior. Salí de la ducha, me vestí y salí a la sala.

—Lo haré mañana Peter, ya te lo dije—escuché a Freddie.

—¿Estás seguro?

—Ya te dije que...

Peter y Freddie se quedaron en silencio. Freddie tenía el cabello sumamente corto, una camiseta desgastada. Se veía extraño, mucho más demacrado de como yo solía ser. Se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla.

—¿Cómo estás? —dijo Freddie mirándome.

—Bien, estoy mejor— tomó mi cara y me dio otro beso en la frente.