Capítulo 23

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Alfred Thomas Highmore se entregó a la comisaría de Lansdale, Pensilvania a las 14h32. Fue arrestado y puesto bajo custodia policial hasta iniciar su proceso judicial. La noticia fue un completo escándalo, todos los periódicos tenían de portada a Freddie siendo escoltado por policías a una patrulla. Los cargos por los que se lo culpaba salieron a la luz al igual que toda la red de estafa de su padre y otros delitos que había cometido. La gente tenía diferentes opiniones al respecto, unos lo veían como un delincuente que merecía hasta la última pena después de tantas fechorías y otros lo veían como un héroe, por esconderse tanto tiempo de la policía y camuflarse tan bien entre los suyos.

Mi cara también salió en los diarios, los periodistas se preguntaban que era de mí. Presenté mi declaración por varios días, sin omitir ningún detalle. La prensa me colocó como una víctima más de la familia Highmore, tal como Peter y Freddie lo habían planeado. Sin embargo, no me absolvieron de los cargos de homicidio por legítima defensa, por lo que me dictaron dos años de cárcel. Freddie no tuvo tanta suerte, recibió una pena de 30 años en la cárcel, pena que podía reducirse por buen comportamiento y colaboración con la justicia, pero yo no tenía idea que había planeado con Peter. Regresé a la casa de mis padres, el reencuentro fue toda una mezcla de emociones. Primero una mirada de decepción y dolor, no podía ver a mi padre a los ojos. Luego nos abrazamos y lloramos por horas en la sala de estar mientras escuchábamos las noticias. La prensa se paraba fuera de nuestra casa para tomar fotos y molestar, parecía que la pesadilla no acabaría.

Alison vino a visitarme varias veces, pero no era la misma. Primero me insultó y me dijo todo lo que tenía guardado para mí mientras estuve desaparecida, luego lloró desconsolada asegurando que todo había sido su culpa por impulsarme a salir con Freddie. Al final conversamos sobre lo que había pasado en el tiempo en el que estuve ausente, me contó que Lucas y ella estaban juntos y que la relación iba de lo mejor, que le hice mucha falta y que estuvo con mis padres durante la temporada difícil tras mi desaparición. Peter se contactó conmigo varias veces, me mantuvo al tanto del proceso y me dio palabras de aliento para salir adelante. Siempre que preguntaba por Berenice y me decía que estaba muy bien, que ella me extrañaba, yo también lo hacía.

Cuando todo el asunto dejó de ser importante, los medios dejaron de molestarnos, las redes se calmaron y el apellido Highmore dejó de ser tendencia en redes sociales, pude sentirme libre de verdad. Una mañana llegó una carta de Freddie, decía que se encontraba bien y que no esperaba el momento para verme, aclarando que no podía dejar que lo viera sin corbata y un peinado decente, no después de que lo viera en jeans. Sus palabras me hicieron sentir tranquila, al menos con eso sabía que no había perdido el sentido del humor. Seguimos enviándonos correspondencia, tratando de subirnos el ánimo a través de las letras.

Debo darle razón a mi madre cuando alguna vez me dijo que por amor se puede hacer todo, que el amor lo puede todo. Cuando amas una persona lo apoyarías en lo que sea y amo a Freddie con mi alma y corazón. Mi madre se arrepintió de sus palabras cuando le expliqué que seguía enamorada de él a pesar de todo. Ella quería que empezara de nuevo después de salir libre y tuviera una mejor vida con alguien diferente, pero sabía que era muy difícil. Discutíamos todas las noches antes de irnos a dormir, al final no cambié de parecer y ella prefirió permanecer en silencio cuando tocábamos ese tema. Mi padre se sentía culpable por todo lo que había pasado, decía que era su culpa el haberme empujado a salir de casa por lo que trataba de compensarlo apoyándome y dándome un soporte que nunca había tenido de su parte, nos volvimos más cercanos por ello.

Al final, la vida tomó otro curso y yo estaba más alejada de la realidad que nunca. Esperaría lo que fuera necesario para estar con él, confiaba en que volvería a verlo y abrazarlo en persona. Las malas decisiones pasaron factura al final del día, estaba claro que ninguno de los dos estuvo preparado para lo que se nos vino encima. Me di cuenta de lo podrido de la vida y que es llegar hasta las últimas consecuencias, no quedaba más que lo sentíamos el uno por el otro y que solo quedaba esperar a que el tiempo pasara para poder querernos con otra vez con la misma intensidad.  


Possessive Love (Freddie Highmore Fan-Fic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora