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"—Hace frío. — comenta el castaño con ligera vergüenza, interrumpiendo la conexión de sus labios con los del contrario y el sonido que estos producían al saborearse. 

—¿Quieres volver? —le ofrece el segundo de inmediato mientras le mira a espera de una respuesta a una cercanía demasiado intima.

Jungkook se niega a la propuesta, pues aunque estuviera entumecido, lo que menos quería era regresar y que tuvieran que separarse. Ya que prefiere morir de hipotermia en el exterior junto a Taehyung, que morir de soledad dentro de cuatro paredes haciéndole sentir prisionero de ellas. 

Sus manos son agarradas de improvisto, las contrarias sumamente cálidas abrazando sus delgados dedos.

—¿Q-que pasa? —añade con timidez.

—Volvamos, estás helado. —el mayor se levanta y con las palmas aun unidas ayuda a que lo imite, formula un puchero pero no lo rechaza. Taehyung ríe ligero comenzando la caminata de vuelta. —Mañana volveremos ¿sí bebé?

Roja, la tez del pequeño siguiéndole se vuelve sumamente roja a tales palabras, y los latidos toman protagonismo frente a todo alrededor, retumbando dentro de sus oídos como música. ¿Acaba de decirle bebé como si de novios se tratasen? Oculta el rostro al lado contrario de su acompañante, siendo tan embarazosa aquella situación.

¿Bebé? ¿Jungkook? —Tae intenta mirarle a los ojos, sin embargo se rehúsa a tal mirada y evade cada movimiento agitando la cabeza al lado opuesto, ocultándose notoriamente. — ¿Qué pasa?

— ¡Nada, no pasa nada! —intenta no dar a luz sus sonrojadas mejillas en vano, puesto que el de oscuros cabellos ya ha logrado presenciar los rojizos mofletes.

— ¡Aigo! —dice mirándolo. — ¡Jungkookie, tan lindo!

Las manos del nombrado se dirigen a su rostro con la intención de cubrirse. Actuando completamente adorable y Taehyung notandolo, alegrándose más al ver al pequeño con tal linda actitud.

Decide no molestarlo más, incluso aunque amará presenciar la piel del castaño volviéndose de tonos dulces a causa de él. Más, en silencio se dispone a mirar el paisaje acobijandolos. El cielo nocturno siendo más claro de lo que espera, haciendo adelanto de una probable próxima nevada. Las estrellas viéndose más brillantes que nunca junto con la luna gigantesca y el ambiente invernal volviéndose cálido dentro de él.

Nuevamente una noche de ensueño junto a su persona favorita. Sí, por fin podía asegurarse de que las noches oscuras y frías de insomnio, buscando cobijo donde sentirse seguro y en paz han desaparecido por completo. Pues ahora la realidad era otra, la realidad era el sueño de ese entonces, y nunca se había sentido tan bien.

—Jungkook. —dialoga suavemente, haciendo que el vaho liberándose de su boca se disipe hasta desaparecer. Consigue escuchar un ligero "¿hmm?" esperando palabras, y ahí decide proseguir, sin ningún miedo atormentándolo. —Te quiero.

Grillos aumentan volumen y comienzan a tomar relevancia en un romántico silencio como aquel, sin embargo la caminata no se detiene, las pupilas no se observan, un par de ellas demasiado ocupadas mirando al pavimento mientras que el otro par ligeramente hipnotizados en las incontables estrellas. Pero el cariño se siente más cercano que nunca, incluso cuando el contacto no existe en tal momento.

Una de las manos de Jungkook coge sutilmente la contraria, entrelazando los dedos con timidez. No hay palabras que se escapen de su boca, pues tampoco es como si pudieran hacerlo.

Ágora; vkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora