Solo esto me faltaba.
-¿Qué quieres?.-Dije cortante y enojada.
-Aconsejarte, ya que como el profesor se fue.-Resalto la última palabra haciendo comillas en el aire.
-¡Maldita perra!-Explote de una sola vez.-¿Fuiste tu verdad? ¡Tú hiciste que lo despidieran!, Eres una zorra, arruina sueños, te odio, maldita perra.-Le grite con toda mi furia mientras Nick me agarraba la cintura evitando que golpeara a la petulante de Clara.
-¿Qué? ¿Vas a golpearme? Por favor si no eres capaz de hacer algo bien, tan solo mírate. No eres más que una fracasada. No eres la gran cosa niñita y esos halagos que el profesor te hacia los hacía por lastima. Todos saben que tú no eres todo eso que te crees mocosa y eso de hacerte la diferente solitaria lo haces para llamar la atención.-Dijo por ultimo retirándose.
Mi furia aumento aun más, ella tenía razón. Era una fracasada.
Ante esto, no pude hacer más que reprimir mi furia en un amargo llanto. Me sentía impotente, sentía que ella había ganado sobre mí dejándome totalmente destrozada, tirando al suelo el más elevado auto estima.
Samantha, se levanto decidida y fue tras de ella. Tomo una de las jarras con malteada y la vertió sobre ella sonriendo victoriosamente.
-Esta me la pagas, payasa de circo barato.-Gruño, limpiándose el rostro enojada.
-Payasa tu madre, peli teñida.
-No te atrevas a meterte conmigo, no sabes quién soy yo.- Respondió desafiante.
-Mira como tiemblo.- Respondió sarcásticamente.- Adiós, saludos al buitre de tu madre.
Mientras Samantha peleaba con Clara yo seguía llorando, las palabras de ella seguían retumbando en mi cabeza. Me mantuve quieta todo ese rato. Nick, sin saber cómo reaccionar me puso frente a él, yo corrí a sus brazos y continúe llorando en su hombro. El simplemente acariciaba mi cabeza, eso me hacía sentir de cierta forma mejor y poco a poco fui reincorporándome hasta que Samantha volvió.
-Esa perra no volverá a molestarte en un buen rato.-Menciono de forma tranquila.
-Eso espero.- Dijo Nick preocupado, consolándome aun con sus suaves manos.- ¿Ya te sientes mejor?.-Pregunto sin retirarse.
Negué con la cabeza, aun así ya estuviera más calmada, sinceramente no quería despegarme de él. Había algo que me hacía sentir seguridad, como si dijeran Todo va a estar bien. Una sensación que no había sentido nunca.
-No llores.-Dijo dulcemente y apretándome un poco más fuerte.-Aunque tus ojos son más lindos cuando lo haces.- Pensó el voz alta.
Me sonroje un poco, ahora si me había percatado de las indirectas de Samantha. Algo ocurría con él.
-¿Quieres que te pida un té para que te calmes?
Asentí, sin soltarlo aun. El simplemente observo a Samantha y le hizo señas de que fuera por él.
Su celular sonó y al inicio intento ignorarlo pero le llamaban insistentemente.
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El Mundo Externo Y Yo.
Ficção AdolescenteEsta es mi vida. Sufro de vez en cuando, los chicos me confunden y de un momento a otro BAM todo cambia. A quien antes querías ahora lo odias y los secretos no dejan de existir entre toda esa locura.