“45 días exactos y aun no recuerdo nada. Sinceramente esto ya me esta matando.” Escribí en una pequeña libreta que guarde en la mesita de noche.
Al inicio no creí que me afectara tanto pero lamentablemente me vi obligada a escribir en la libreta cada día que pasaba, además de intentar mostrar al mundo que no me importaba.
Sacudí la cabeza e intente olvidar la frustración que esto me hacia sentir.
Necesito relajarme.-Pensé, así que llame a Sam para divertirme un rato con ella.
-Hola?
-Hola Sam, ¿Qué harás hoy? ¡Salgamos!
-Iba a salir con unos amigos, ¿quieres venir?
-Si. –Dije dudosa. – ¿A que hora salen?
-Ya.
-Bien, ya salgo para tu casa.
Colgué y Salí rápido de mi habitación para evitar problemas con la bruja del castillo, o más bien, de la prisión.
-Carolina, querida ¿A dónde crees que vas? –La voz de una dulce anciana sonó al fondo de la sala. Definitivamente no era la bruja y no recuerdo a ninguna anciana… ¿Quién será?
-¿Disculpa?
-Oh cariño, mírate nada mas ¡Como estas de grande! Eres toda una princesa.
-Lo siento señora no quiero ser grosera pero ¿Quién es usted?
-Y yo creí que la anciana era yo, soy tu abuela princesa.
-¿Disculpe?
-Cariño ¿apoco no te acuerdas de tu abuelita?
Bueno teniendo en cuenta que tengo amnesia…
-La verdad es que no.
-Bueno cariño, la recordaras toda esta semana. He venido desde España para que mi princesa y yo pasemos tiempo juntas.
¿Tiempo juntas?
-Que bien, la cosa es que yo precisamente iba a salir.
-Perfecto, saldremos.
-Pero… -Tomo mi brazo antes de que pudiera reaccionar y prácticamente me obligo a subir a su auto.
Antes de que lo olvidara, envié un texto a Sam sin darme cuenta aun de lo que ocurría.
“Sam cambio de planes, no podre ir, diviértete. Besos”
Guarde mi celular y me dirigí hacia la anciana que me veía con una tierna sonrisa.
-Señora esto debe ser un error, yo no se quien es usted. –Le dije con algo de desesperación mientras el auto avanzaba.
-No linda, yo conozco muy bien a mis nietos. Eres tu la que esta equivocada. ¿Dónde esta la bella niña que sonreía a cada rato? ¿Algo que atormenta? – Había algo en sus palabras y en su rostro que me hacían confiar en ella, probablemente si decía la verdad.
-Amm, no, no pasa nada. –Respondí nerviosa.
-¿Segura? Luces cansada… Bueno hoy vamos a relajarnos. Dime, ¿Qué lugar es bueno para ir a divertirse?
¿Relajarse? Bueno eso suena de maravilla.
-Tengo el lugar perfecto. –Asentí con brillantez. –No se va a arrepentir.
Tan pronto como llegamos pude sentir algo de temor en su cara.
-¿Qué es esto Carolina?
-¿Qué pasa? ¡Son carreras de autos!
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El Mundo Externo Y Yo.
Ficțiune adolescențiEsta es mi vida. Sufro de vez en cuando, los chicos me confunden y de un momento a otro BAM todo cambia. A quien antes querías ahora lo odias y los secretos no dejan de existir entre toda esa locura.