Es increíble como de un momento a otro las cosas cambian. Ahora me encontraba frente a algo que, debo admitir, es complicado. El gustaba de mi, me lo había confesado, pero tenia novia.
Ya en el restaurante ordenamos y charlamos un rato.
-Hacia tiempos no me divertía de esta manera. –Sonrió dulcemente mientras terminaba su cena. -¿Qué tal estuvo?
-Excelente. –Respondí. –Muchas gracias.
-¿Crees que aun halla gente en mi casa? –Pregunto mirando su reloj.
-Yo creo que deberíamos ir. Sam creerá que la plantamos. –Dije recordando a la olvidada fiesta de mi amiga.
-Tienes razón. Vamos.
Juntos salimos de aquel restaurante y nos encontramos con una noche lluviosa y helada. Había olvidado mi saco así que tenia frio. Comenzaba a respirar con dificultad cuando Nick puso su saco en mis hombros y me llevo dentro del auto. Rápidamente busque en mi bolso mi inhalador e hice uso de él. –Estuvo cerca- Me dije.
-¿Te encuentras bien? –Pregunto luego de subir al auto.
-Si. –Corte rápidamente.
-¿Segura? –Insistió.
-Si. –Repetí.
Dudoso se convenció y encendió el auto. Encendió la calefacción y sentí volver a la vida. Durante el camino me puse a pensar sobre la situación en la que estaba viviendo. ¿Era algo así como su amante? El tenia novia aun y yo me besada y salía con el. Aunque no tenemos nada concreto.
-¿Y Diana? –Le pregunte de repente.
-¿De que hablas? –Respondió algo desubicado con la pregunta.
-Tu novia. –Hable con resignación.
-Lo arreglare todo ya lo veras. –Guiño y acaricio mi mejilla.
Llegamos a su casa y la fiesta ya había terminado. Entramos y nos encontramos con un panorama muy devastador. La casa estaba llena de vasos plásticos, charcos de quien sabe que sustancia, en fin estaba horrible.
-¿Y ustedes donde estaban? –Apareció Samantha de la nada.
Ambos nos miramos y rápidamente nos alejamos el uno del otro.
-¡Ay Picaros! –Insinuó la chica ya algo ebria.
-¿Estas bien? –La tomo Nick por los hombros.
-Perfectamente. –Respondió. –Jamás estuve mejor. –Comenzaba a tambalearse.
-Ve a dormir. –Saco a la chica de allí.
-¡NO! La fiesta aun continua –Decía mientras se mantenía de pie con dificultad.
-¡Por favor! ¡Ni siquiera puedes estar de pie! –Intervine.
-¡Esta bien! Pero yo veré, no hagan cositas. –Finalizo con tono burlón.
–Te noto algo cansada, vamos y te dejo en tu casa. –Se dirigió hacia mí.
-No te preocupes, es allí no más. –Conteste.
-¡No! Yo vi como te pusiste cuando saliste del restaurante, vamos yo te llevo. ¿Qué tal que te de alguna enfermedad extraña? –Ya comenzaba a exagerar.
-No seas paranoico. Si quieres vamos. –Intente calmar su paranoia.
Juntos caminamos hacia mi casa, le agradecí por lo sucedido hoy y entre en ella. Mis padres estaban en su cuento, así que aproveche para llegar tranquilamente, tomar una ducha y estar fresca para dormir.
Al día siguiente hice toda la pereza del mundo, vi televisión, anduve en unas cuantas paginas web, dormí y hable unas cuantas veces –Todo el tiempo -Con Nick por mensajes de texto.
“Oye me debes una camiseta.”
“¿De que hablas? Tú estropeaste la mía primero. Estamos a mano”
“¡Es mi favorita!”
“¡Esa también era mi favorita!”
“Algún día la voy a recuperar”
“Jajajajajajaja Ya lo veremos”
“Bueno, es hora de dormir”
“¿Qué? ¿Estas loco? ¡Son las 7 apenas!”
“Exacto. Hora de dormir.”
“No soy una niña chiquita >_< . Además no tengo sueño”
“Que linda, Hasta mañana te quiero c: ”
“Esta bien. Hasta mañana que duermas ñ-ñ Nos vemos mañana yo también TE QUIERO <3”
Luego de esto fui a dormir.
Amaneció e inicie mi rutina. Llegue al colegio, me dirigí a mi lugar y tras mio llego Nick. Se sentó junto a mi y me saludo con un beso en la mejilla. Luego llego la maestra y transcurrieron las clases y unos cuantos mensajes entre estas. Llego la clase de gimnasia y nos dirigimos a los vestidores. Me puse mi uniforme y busque mi inhalador pero lo no encontré –No creo que haga daño si no lo uso por una sola vez- Pensé.
Salí y vi a Nick hablando con el entrenador.
-Aquí están los papeles. No puede exigirme de a mucho. –Decía el muchacho al hombre.
-Bien. Aun así tendrás que hacer los ejercicios. –Demando el hombre.
-¿Qué sucede? –Intervine.
-Nada preciosa, vamos. –Me evadió con un beso en la mejilla.
Después de esto el entrenador nos ordeno correr unas 20 vueltas alrededor de la cancha. Inicie algo fatigada pero aun así debía hacerlo. Luego de unas cuantas vueltas comencé a sentir una presión en el pecho, puse mi mano contra el intentando reprimir el dolor. Después de un rato el aire me hacia falta, me quedaba sin aliento, sentía debilidad, como si en cualquier momento fuera a desmayar. Caí de rodillas al suelo buscando algo de aire, al parecer un ataque estaba frente a mí. La presión en el pecho aumento, cada vez me quedaba sin aire y me sentía mas débil que nunca. Finalmente no pude resistir mas y caí al suelo fuertemente, ahogada y ahora inconsciente. Lo último que vi fue a alguien acercarse rápidamente a mí.
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El Mundo Externo Y Yo.
Teen FictionEsta es mi vida. Sufro de vez en cuando, los chicos me confunden y de un momento a otro BAM todo cambia. A quien antes querías ahora lo odias y los secretos no dejan de existir entre toda esa locura.