Capítulo 4 - Cuarta parte

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ESCRIBE AIDA


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"Estaba en el invierno de mi vida y los hombres que conocí a lo largo de la carretera fueron mi único verano. Por la noche me quedé dormida con visiones de mi misma bailando, riendo y llorando con ellos. Tres años bajo la línea de estar en una gira mundial sin fin y mis recuerdos de ellos fueron la única cosa que me sostuvieron y mis únicos verdaderos momentos felices.

Era una cantante, no muy popular, que una vez tuvo sueños de convertirse en una hermosa poeta. Pero por una serie de desafortunados eventos vi esos sueños tirados y divididos como un millón de estrellas en el cielo nocturno a las que deseé una y otra vez... rotas y brillantes.

Pero realmente no me importó porque sabía que se necesita conseguir todo lo que alguna vez has querido y luego perderlo para saber lo que es la verdadera libertad.

Cuando la gente que solía conocer descubría lo que había estado haciendo y cómo había estado viviendo, me preguntaban por qué. Pero no sirve de nada hablar con personas que tienen un hogar. Ellos no tienen idea de lo que es buscar seguridad en otras personas, tener un hogar donde acuestas tu cabeza.

Siempre fui una chica rara, mi madre me decía que tenía un alma camaleónica. Sin brújula moral apuntando hacia el norte, sin personalidad fija. Solo una indecisión interior que era tan ancha y vacilante como el océano. Y si dijera que no había estado planeado para ser de esa manera estaría mintiendo. Porque nací para ser la otra mujer, pertenecía a nadie, pertenecía a todos. No tenía nada, quería todo con un fuego por cada experiencia y una obsesión por la libertad que me aterrorizaba hasta el punto de que incluso no podía hablar sobre eso. Y me empujó hasta un punto nómada de locura que tanto me deslumbró y mareó.

Cada noche solía rezar para encontrar a mi gente, y finalmente lo hice, en el camino abierto. No tuvimos nada que perder, nada que ganar, nada que deseáramos más, excepto hacer de nuestras vidas una obra de arte.

Vive rápido, muere joven, se salvaje y ¡diviértete!

Creo en la persona que quiero ser. Creo en la libertad del camino abierto Y mi lema es el mismo de siempre: Creo en la amabilidad de los extraños y cuando estoy en guerra conmigo misma... conduzco, solo conduzco.

¿Quién eres? ¿Estás en contacto con todas tus fantasías más oscuras? ¿Has creado una vida para ti mismo donde eres libre para experimentarlas? Yo la tengo."


*Extraído del tema Ride del álbum 'Born to die' de la artista Lana del rey.

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