Capítulo 4 - Tercera parte

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ESCRIBE LAURA


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Hay psiquiatras que escogen su especialidad para curarse a sí mismos. Éste era el caso de Ellen H.

A lo largo de una dilatada carrera, había visto la evolución exponencial de su profesión. No era partidaria de la medicina basada sólo en la evidencia. Su orientación era psicodinámica, esto es, con una concepción bio-psico-social de los trastornos. Según Freud, "los problemas mentales en realidad son manifestaciones de ideas y de recuerdos traumáticos, que resultan tan estresantes que deben de ser aislados".


Inmersa como estaba la dra Ellen, en este momento, en un episodio psicótico de su depresión, había decidido someter a 4 pacientes a una pseudocatarsis colectiva. ¿Con qué fin? Que removieran traumas, vergüenzas, temores y angustias de la infancia. Este plan se sustentaba en ideas inmodificables, estaba convencida de que Freud era irrebatible.

En su etapa de residente,un supervisor le había aconsejado seguir la corriente a los pacientes que mentían. Pero ahora quería que aflorase sólo la verdad. Para ello, se iba a saltar toda ética profesional, de confidencialidad.Vertiría delante de Joel, Paula, Irene y Aida los recovecos de sus historias clínicas. Las cuales, custodiadas en carpetitas amarillas, almacenaba a cal y canto.

Esa información se usaría para herir y paradójicamente sanar.


Los jóvenes, como tentempies, permanecían ya juntos en el despacho. Ese despacho donde el "horror vacui" brillaba, repleto de objetos como estaba. Mirada penetrante y fría hacia Joel:


- Cualquier día dirán ¿dónde está Joel?, hace días que no sale de casa. Y te encontrarán tieso. Eres un crápula, sin orden ni concierto. Nutres mejor a tu gata que a ti. Te alimentas de víveres líquidos (sangría, mojitos, cerveza...) y de 40 cigarrillos diarios, mientras, tu nevera vacía. A nadie le importa un carajo tu espiral de destrucción !, deja ya de taladrar con eso.

- Como cucaracha, te mueves en tu pozo de ciencia ficción, música y escritura.

- Has fracasado en tu vida, a tu edad ya no puedes completar tus sueños, sólo te queda recoger hojas en el parque.

- Menudo egocéntrico eres! Te has quedado sólo, sin amigos, por maltratar psicológicamente. Tu interior está podrido. De ahí tus delirios de grandeza. ¿sacar los ojos a tu padre? ¿matar a tu gata, tu novia? ¿gasear a tu hermana? Jajaja


Hamp impide a Joel acotar su narración.

- ¿Y qué hay de tus ideas autoreferenciales? ¿Te crees que todos hablan, se ríen de ti? Por favor! Ni que fueras el ombligo del mundo.

- Manipulador deleznable! Absorbes la energía de los demás . Da igual hombre o mujer. Cual polilla los vas minando. Te escudas en tu hipomanía, para declararte irresponsable de tus actos.

- Mírate. Repleto de síntomas extrapiramidales : enlentecimiento motor y en el habla, dificultades para enfocar la vista, se te cae la baba. Una caricatura de ti mismo, a reventar de antipsicóticos inyectados y orales, estabilizadores e hipnóticos.

Irene no soporta el clima emocional y llora, al igual que Joel.

- Otra que tal! Lo que están pasando tus padres contigo...! Si no eres capaz de cuidarte, cómo vas a cuidar de un hijo!... Los enfermos mentales mejor que no tengan hijos!

Las apariencias engañan, de buena persona poco. Todo lo quieres controlar. Muchos tenemos cosas que ocultar,después saldremos por la puerta como las personas.

La escena que está viviendo, le recuerda a Irene a una vanitas. Lo sombrío hace presencia.

- Aida mírame cuando te hablo! Preciso más paciencia que el santo Job!...

AbismosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora