Capitulo 34. Nuevo Socio.

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-bien, yo se lo entregó puede retirarse..- me está echando.

Gruñona como su jefe.

La mire y ella me miro y señalo la puerta sonriente.

Y me di la vuelta y me encontré con alguien que no esperaba.

-¿Marinette? - dijo Nathaniel parado en frente mío........... ......... ............ ........ ............ ........ ............

POV. MARINETTE.

Y se escuchaba el sonido del reloj, proveniente de la oficina de la asistente un "Tick, Tock, Tick Tock" de una de las empresas multi-millonarias aún no entendía bien, pero tenían hoteles, sucursales tiendas y otros.

Así es a pesar de estar casada con él futuro dueño de esta empresa gigantesca no sabía absolutamente nada de sus negocios, no es que no me importe; es que sé que no viviré con él por siempre y trato de no meterme en su vida para no afectarle en nada en un futuro.

El reloj sonaba con ese sonido tan particular, mientras aún seguía parada mirando a Nathaniel. Me preguntaba que hacía él aquí.

Pero por alguna razón no podía hablar, mi corazón dio un pequeño revuelco, era diferente que estar a lado de mí esposo Adrien Agreste. Estoy totalmente confundida.

¿Que estoy sintiendo..?

Trague hondo y temí que el sonido de mi corazón se escuchará por toda la oficina.

Él se acercó con pasos firmes y se quedo parado frente a mí y sonrío ampliamente, mientras yo sólo parpadeaba y sentía mí corazón casi salirse de mi pecho.

-ha pasado mucho tiempo, desde que nos vimos..- dijo mirándome a los ojos.

- si, he estado algo ocupada..- dije apenada -yo...lamento no haberle llamado..- dije nerviosa por su presencia.

-tranquila sólo me preocupaba creí que le había pasado algo malo..- dijo con esos ojos color azul agua marina que podría derretir a cualquier mujer de mi edad y a adolescentes. Él era muy guapo a mí lado, yo parecía sólo una empleada, que digo empleada, una mensajera como dijo la asistente de Adrien; quién al parecer no deja de mirarnos; soy tan común y corriente, hasta la asistente de Adrien se ve mejor a lado mío.

Sonreí nerviosamente.

Escuche el sonido de unos tacones en nuestra dirección antes que pudiera responderle sentí un leve empujón haciéndome retroceder y la vi parada a la asistente de Adrien en frente de Nathaniel.

Sonreí a lo bajo por su actitud, era algo infantil con su traje de adulta; tratando de ser sólo ella el centro de atención.

Para luego decir - señor Nathaniel...- hizo una reverencia con una sonrisa perfectamente blanca y alineada; lo que se esperaba de la asistente del hijo del presidente - el Señor Agreste ls espera en su despacho..- dijo sin quitar su perfecta sonrisa.

Agaché la mirada y me sentí realmente incomoda, así que decidí en irme.

Antes que Adrien salga de su oficina y me encuentre aquí parada y se moleste con migo.

-creo... que debo irme.. - dije dando una reverencia a lo cual la asistente sólo me miro de pies a cabeza e ignorándome por completo; sin darme la mínima importancia. Entonces decidí ponerme en marcha para irme a casa.

-espera...- dijo Nathaniel con esa voz tan calmada y varonil que lo caracteriza, me gire sobre mis pies y voltee a verlo; ambos nos miramos a los ojos por unos segundos y dijo - por que no me esperas unos segundos y nos vamos juntos..-

Miraculous. Forzados a Casarnos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora