Miraculous. Forzados a Casarnos.

Capitulo 33. No Me Gusta.

POV. ADRIEN.

- Adiós.. Cariño...- dije dándole un pequeño beso en los labios haciendo lo que está mañana quise hacer pero no pude y sentí la misma electricidad que ayer al besarla.

Abrí la puerta y salí de ahí aún más confundido que ayer. Creo que estoy empezando a sentir algo por mi esposa.

POV. MARINETTE.

Han pasado exactamente cinco días, desde que su mamá la tía de Adrien llegaron a casa, él y yo dormíamos juntos y pues nos hemos comunicado bien en estos días al menos yo creo que es por la presencia de su tía y la de su madre.

Tratamos de disimular estos días, fue difícil muy difícil; a veces sentía que Adrien me miraba pero cuando lo miraba él estaba en otras cosas o era yo la que estaba sintiendo algo y no lo aceptaba.

Me ha besado más de dos veces, bueno a los picos ¿se les llama besos, medio besos? Lo que sea.

En estos días Adrien se despidió de mí, antes de ir a trabajar con un beso y yo sólo sonreía nerviosamente sin saber que hacer; era por su madre y tía. Estábamos fingiendo, sólo eso podía ser ¿qué más podía ser? Que Adrien se enamoro de mí y ahora piensa todo el tiempo en mí y me besa a propósito reí a mis adentros y algo de esa risa se me escapo; la madre de Adrien me vio algo extraña y su tía también -me acorde de un chiste.. - dije sonriente.. si era imposible.

Cocinamos, me enseñaron recetas nuevas la madre de Adrien sabía cocinar a la perfección y la tía no se quedaba atrás ambas eran buenas conmigo.

No era como las suegras que pintaban en la televisión.

Fuimos de compras ellas me hicieron ponerme ropa que jamás me hubiera comprado por los precios elevados y por lo abiertas que eran. Me llevaron a una estilista.

Llegamos a casa y me obligaron a desechar mi ropa de soltera. Bueno sólo las oculte, la ropa que me compre antes de casarme con Adrien.

Cuando Adrien llegó me puse aún más nerviosa de lo que solía estar. Quería que la tierra me tragará; mi ropa era algo incomoda y no acostumbraba a llevar eran unos pantalones cortos bueno ni tantos arriba de las rodillas me negué rotundamente cuando ellas quisieron que me cambiará a algo más corto. Y una polera elegante y algo abierta en la espalda al menos para mí.

No dejaron que me cambiará, dijeron que por lo menos estuviera así hasta que ellas se fueran.

Bueno, sí, mi ropa mayormente es ancha y parece de una anciana o de una monja al cual yo así me siento cómoda. Si es que se preguntan.

-bienvenido...- dijimos las tres, él nunca me ha visto con este tipo de ropa y menos tan corta. Como esconderme.

Me fui detrás de ambas señoras. Y me senté ahí tenía pensado quedarme, mayormente Adrien llega se sienta unos minutos para luego irse a dormir.

Ni me vería vestida así. Ni cuenta, después de todo él ni se fija como ando vestida.

-buenas noches..- dijo sentándose, está cansado, eso era obvio ya que no molestaba como la anterior noche.

Tomó un poco de té... y se paró.

-estoy cansado.. - dijo serio dándose la vuelta sonreí, no me iba a ver.

-¿no le dirás nada a Marinette?- dijo su madre. Yo la mire con los ojos abiertos y agache la mirada. Y sentí como se giraba para luego mirarme en completo silencio. Y la madre de Adrien me ayudaba a pararme, para que él lobo me vea mejor.

Sentí su mirada recorrerme. No tuve valor de mirarlo. Entonces ahí dijo.

-no me gusta esa ropa.. - dijo serio - ¿no tendrás pensado salir con eso a la calle verdad? - dijo mirándome fijo yo sólo me remoje los labios nerviosa.