Capitulo #23

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-¿Para que quieres hablar? Si no hay nada que explicar. Primero que estabas a los…tremendos besos con Samanta y segundo que dices que todo esto es falso. Es decir, crees que mi amor hacia ti es falso! ¿Ves? ¡No hay nada que explicar! – Me acerque a su rostro para que viera que estaba enojada., note que estábamos demasiado cerca.

Justin estaba agachado a mi altura, cerca. Al cabo de unos segundos el poso su suave mano en mi mejilla y de la nada me dio un apasionado beso. Sus dulces labios volvían a chocar con los míos, pero esto era algo más que un simple beso. Nuestros labios seguían unidos, el hermoso beso seguía pero recordé lo que había dicho. 

-¡Aléjate! – Rompí bruscamente el precioso beso.

Lo volví a empujar haciendo que se separara del auto, tome rápidamente las llaves de sus manos, las coloque y arranque. Me aleje bastante rápido de allí. En un momento, di vuelta mi cabeza para ver que hacia Justin, él estaba paralizado pero luego de unos segundos reacciono y comenzó a gritar mi nombre nuevamente. Alzo los brazos para que lo viera pero al notar que yo no le di importancia los bajo y con una mano rasco su nuca. Volví a darme la media vuelta a mirar fijamente el camino. Iba a ir nuevamente a la casa pero decidí ir a la estación de policía, necesitaba información acerca de esa chica. Doble justo en la esquina la cual me llevaba de camino al lugar en donde casualmente trabajaba. Al cabo de unos minutos llegué. Entre con mi carro al estacionamiento y, obviamente, estacione. Baje y entre. Después de bastante tiempo volví a mi “dulce hogar” por así decirlo. Varias personas caminando de aquí para haya, hablando por teléfono, investigando. La mayoría de esas personas me miraban raro, como si no supieran quien soy pero luego toda esa rareza desapareció. Camine por los pasillos hasta llegar a mi oficina, después de varios días. Recordé que Dylan tenia la llave de mi mayor lugar de trabajo, nadie debía entrar por dos razones: tengo un puesto importante, se supone que nadie debe entrar a oficinas ajenas no es cierto? Busque a Dylan por casi todos lados, hasta que me encontré con Maylen.

-¿______tn)? ¿Qué haces aquí? – Dijo mientras apoyaba una pila de papeles que seguro serian casos, que luego de terminar este, tendría que hacer.

-¡Hola ____(tn)! ¿Cómo has estado? Te extrañe! – Dije imitando su voz.

-Lo siento. –Dijo riendo.

– Ven aquí. –Se acercó y me abrazo.

–Ahora si, ¿Cómo has estado? – Me miro sonriente. 

-Bien y tu?

-Bastante bien y por aquí, como podrás ver esta todo tranquilo o mejor dicho, como siempre….apresurado, ya sabes. – Rio y tomo los papeles nuevamente. - ¿El caso?

-Bien se podría decir, tengo muchas cosas que investigar…por eso vine.

-Okey, de seguro estas buscando las llaves de tu oficina verdad? – Dijo comenzando a caminar hacia mi oficina. 

-Exactamente. – Segundos mas tarde llegamos a la puerta de mi oficina.

-Toma, aquí tienes. – Me dio las llaves, yo la mire extraño…las llave solo las debería tener Dylan. 

-¿Cómo es que tú tienes mis llaves? – Pregunte intrigada. 

-Es que Dylan se confundió, quiso darme las mías pero me dio las tuyas sin querer.

-¿Y como sabes que justamente son mis llaves? – Me cruce de brazos y la mire seriamente. – Se supone que nadie debe entrar a oficinas de otros, principalmente a la mía…y eso tú lo sabes más que nadie.

-¿Cómo dices? Si piensas que entre, estas muy equivocada. – Me miro molesta. – No te creas tan importante querida, porque no lo eres. – Luego de decirme eso, se fue. ¿Y eso?

Mi Deber es Protegerte (Justin y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora