Capitulo 53.

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Sin pensarlo saque el libro del lugar en el que se encontraba. Una ola de silencio nos invadió, ¿Qué debía pasar? Nada, nada debía pasar. Era un libro, sólo un libro. Pero un sonido cambió mis pensamientos. De repente, la biblioteca comenzó a moverse hacia la derecha sin que nadie la tocara. ¿Qué rayos sucedía?

La biblioteca continuó moviéndose hacia la derecha sin que nadie la tocara hasta chocar bruscamente contra la pared, impidiendo que esta siguiera en movimiento dejando ante nuestros rostros una entrada hacia un lugar desconocido, completamente oscuro. Las miradas de las pocas personas que se encontraban allí se dirigieron a mí, peguntándose que hacer… al igual que yo. Nadie se movía, nadie hablaba, todos estaban a la espera de que fuera yo quién diga que hacer mientras que yo, me encontraba preguntándome en mi cabeza si finalmente habíamos encontrado a Justin, si cabía la posibilidad de que él estuviera allí dentro. Al contar las posibilidades de haberlo encontrado, una pizca de esperanza recorrió todo mi cuerpo haciendo que reaccionara. No los mire, no les hable, solo salí corriendo para adentrarme en aquel oscuro lugar sin pensar con lo que podría encontrarme. Tal vez Claire estaba adentro, esperándome junto a Justin. Tal vez era una trampa para atraparme o matarme. Tal vez sólo estaba Justin, atrapado esperando por alguien que lo saque de allí. Tal vez no había nadie y sólo eran ilusiones o mejor dicho, pensamientos estúpidos. Tal vez, tal vez, tal vez. Nada era seguro en ese momento, nada. Pero al parecer y gracias al cielo, mi último pensamiento estaba errado y supe que así era, al encontrarme con Justin atado de pies y manos frente a mí con la cabeza gacha. Mi corazón comenzó a palpitar con gran velocidad al ver que Bieber comenzó a mover su cabeza mientras pronunciaba palabras que no lograba entender, al parecer estaba despertando de un largo sueño.

- ¡Aquí esta! – Grite con todas mis fuerzas para que el equipo se enterara de esta maravillosa noticia y viniera ayudar. Me acerqué y me arrodillé junto a él para comenzar desatar los nudos que retenía sus manos y pies en una incómoda posición, sin que pudiera moverlos. – Justin despierta, ya estas a salvo. – Tiró su cabeza hacia atrás apoyándola contra la pared y abrió sus ojos para poder ver que lo estaba desatando. Finalmente, estaba libre… sin sogas alrededor de sus muñecas y tobillos. – Estas a salvo. – Le susurré con una media sonrisa. El giro para verme con sus preciosos ojos miel. Su rostro demostraba cansancio, con ganas de que todo terminara… lo podía ver en él. No pude resistirme y lentamente lo abrace colocando mis brazos alrededor de su cuello, con cuidado pero con muchas ganas, esperando a que él tan sólo lo aceptara sin corresponderme.

Pero no fue así. Justin se sentó derecho y pasó sus brazos por mi cintura con cuidado, pensando lo que estaba haciendo. El abrazo se completó y segundos después, Justin se aferró a mí aún con más fuerza… como si deseara abrazarme desde hace tiempo. Como si me conociera desde siempre pero recordé que no era así, recordé que ya no era más su Clara… a partir de ahora era sólo _______(tn) Smith, agente del FBI para él.

– Todo está bien, tranquilo. Estas a salvo Justin. – Le susurre con amor.

*Estábamos afuera del edificio.*

Agentes de aquí para allá revisando el edificio, Dylan llamando a la familia Bieber para que vinieran a verlo, Justin sentado en una ambulancia recibiendo atención médica y yo observándolo, sentada en un tronco junto a la calle aferrada a mis piernas. Todo había terminado. La misión había acabado, Justin estaba bien y Claire estaba libre… se había salido, otra vez, con la suya. Pero lo más importante ahora era Justin, el hecho en el que debería enfrentarse a la verdadera Clara y dejar a la otra atrás, dejarme a mí atrás. Eso me informaba que ya no estaría cerca de él, ya no conviviría con él, ya no disfrutaría de sus caricias, de sus abrazos, de sus besos. Además, se enteraría de que ha sido engañado durante todo este tiempo, que ha estado con una completa extraña y por lo tanto, me tendría asco y odio, lo cual no está mal en su caso.

- ¿Pensando? – La voz de Dylan me saco violentamente de mis pensamientos. Se sentó a mi lado y me miró con ternura. 

- Bastante. – Respondí sin quitar mi vista de la persona que amaba, porque así era… amaba a Justin. Dylan me acompaño dirigiendo su vista hacia el frente. - ¿Crees que lo sabe? – En ese instante, Justin dirigió su mirada a nosotros, especialmente hacia mis ojos pero la quitó rápidamente demostrando enfado. 

- No quiero amargarte pero por esa mirada, creo que sí. – En ese momento un auto estacionó frente a la ambulancia en donde se encontraba Justin y dos pequeños niños, a los que reconocí inmediatamente, salieron corriendo para abrazar las piernas de su hermano mayor. Segundos después, una mujer de mediana edad, salió del auto llorando y se abalanzó sobre su hijo formando un gran abrazo familiar. Pude ver que unas pequeñas lágrimas se asomaron a los ojos de Justin. Era una escena verdaderamente hermosa y me alegraba de poder apreciarla. Fue en ese momento, en el que comprendí cuanto extrañaría no sólo a Justin, sino que también a la pequeña familia Bieber.

Mi Deber es Protegerte (Justin y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora