- Te lo preguntaré por última vez, ¿Dónde esta Justin? No me hagas pegarte para que me digas. – Dije agitada por todo el revuelo anterior.
- Tranquila querida amiga…..- Dijo riendo.
- No soy tu amiga.
– Okey, okey….Justin esta vivito y coleando en su casita así que ni te gastes en hacerme algo porque sabes muy bien que te arrepentirás. –Dijo seria.
- ¿Qué quieres de el? No te ha hecho nada, déjalo tranquilo. – Le dije bien claro. Claire volvió a reír.
- Solo…estaba aburrida pero tranquila que aun no le eh hecho nada.
- No creo que todo esto sea por nada, pero ya te atraparé y más vale que Justin este bien porque si no…
- ¿Qué me harás? ¿Me acusaras con tu querido padre? Oh cierto, olvide que estaba muerto. – Sonrió. -
Eso hiso que enfureciera más que nunca pero lo pensé dos veces antes de hacer algo de lo que después me arrepentiría.
- Recuerda bien esto: Más vale que Justin este bien porque si no yo misma vendré a buscarte y no pararé hasta que sufras por todo lo que has hecho. - La solté y con el auto fui hacia la casa.
Cuando llegue ni me importo estacionar el auto, solo corrí, como últimamente hice, hacia la puerta de la hermosa casa. Entre.
- ¡Justin, Justin! ¿Estas aquí? – Comencé a decir en voz alta, nadie respondía. Fui hacia la cocina.- ¡Justin, responde! – Grite de nuevo. – ¿Dónde estas? – Tome mi cabeza, no puede habérselo llevado, no así, no tan fácil! Fui arriba. - ¡JUSTIN, JUSTIN! – Empezaba a desesperarme cada vez más, no pude haber dejado que esto sucediera! Nadie estaba arriba, volví a bajar. - ¡Justin responde! – Nada, había completo silencio….no estaba aquí, se lo había llevado! Esa asesina se lo había llevado! –
Me senté en la escalera, lágrimas de apoco comenzaron a salir…tenía que encontrarlo.
- ¿Clara? – Sentí que una voz cerca mio había pronunciado mi nombre.