- Wow, tu hiciste esto? – Sonreí. -
- ¿Quién más? – Rio. – Si, yo lo hice. ¿Te gusta? – Dijo acercándose a mi.-
- Me encanta. – Lo miré a los ojos y sonreí. Pasaron unos segundos completamente silenciosos. - ¿Sucede algo?-
- Es solo que….estas hermosa y amo que te vistas más sencilla. Antes andabas con tacones, mucho maquillaje y todas esas cosas que tú usabas. –Río.-
- Ya sabes porque lo hacia, creía que ese tipo de chicas te gustaban pero ahora sé que no. – Sonreí a medias-
- Ven, te pondré nuevamente una curita en esa herida así se cura. – Tomo una curita que tenía ya preparada para ponerme y me la coloco.- Listo… -Suspiro con preocupación.-
- ¿Qué sucede?
- Nada, solo no quiero que te suceda nada más….si alguna vez vuelve a ocurrir dales todo entendido?
- Esta bien. – Asentí. -
- ¿Almorzamos? – Sonreí.*Estaba en mi habitación, con el pijama puesto para en minutos acostarme a descansar. Luego de almorzar pase toda la tarde con Justin. Miramos una película comiendo palomitas, escuchamos música, bailamos, cantamos, hicimos de todo.
Hubo momentos de risa y momentos en donde los besos y abrazos reinaban. No sé que sucedía entre nosotros pero me encantaba. Recordando esos momentos me senté en la cama para recostarme pero alguien golpeo la puerta.
- ¡Pase! – Dije en voz audible.-
- Con permiso. – El chico más perfecto que existe, para mi, abrió a medias la puerta sonriendo.- ¿Puedo pasar? – Pregunto sonriendo. -
- Claro, ven aquí. – Di unos golpecitos en la cama como señal de que se sentará, así lo hiso. Ya tenia puesto su pijama el cual le sentaba muy bien. Así lo hiso, camino lentamente rascando su nuca y se sentó a mi lado. - ¿Esta todo bien?
- Si, solo que quería venir a darte el beso de las buenas noches. –Siempre tan tierno.-
- Espera – Me miro atentamente. – Antes, quiero saber… que pasará mañana en la noche. – Justin rio.-
- ¿Otra vez preguntando eso? – Miró el techo riendo.-
- ¿Por qué te causa tanta gracia?
- ¿Por qué tienes tanta intriga por lo que suceda mañana en la noche? –Miró directo a mis ojos, había un brillo especial en ellos, acaricio con suavidad mi mejilla. -
- Tengo miedo de que sea algo malo, que…
- Termina lo que ibas a decir, sin miedo. – Beso mi mejilla lentamente.-
- Tengo miedo de que termines conmigo. – Susurre, no sabía si Justin lo había escuchado. Rápidamente se separó de mi mejilla y me miro serio.-
- ¿Acaso eso sucederá? – Lo mire con tristeza. - ¿Estas loca? – Lo mire extrañada. – No, no es eso. – Arrugo su nariz riendo tranquilamente. – Será mejor que descanses, mañana por la mañana seguramente iremos a una entrevista… no esta confirmado pero ya veremos. - Se acercó lentamente a mis labios y depositó un cálido beso en ellos. No había cosa que me haga más feliz que sus besos y abrazos. – Hasta mañana. – Se paró y camino hacia la puerta. - Que descanses. – Sonreí. Luego que Justin salió de mi habitación me recosté y con las sabanas me cubrí para poder descansar sin tener frío en la noche. Al cabo de unos segundos quede profundamente dormida.
