Me coloque un short blanco con una musculosa blanca también, para lograr un conjunto agradable me coloque una camisa roja con cuadros desabrochada. En los pies, unas converse rojas al igual que la camisa. Un poco de perfume, maquillaje suave y algunas pulseras en mi muñeca derecha. Tome mi celular, lo puse en el bolsillo del short y baje. En la mitad de la escalera pare de bajar… vi una cabellera rubia, se me hacia familiar. Caminaba lentamente de lado a lado mirando unos cuadros que se encontraban en la pared mientras hablaba silenciosamente por teléfono. No veía a Justin por ningún lado. Subí algunos escalones para que no me viera. En ese momento la rubia se dio vuelta y logre ver que era Samanta, la amiguita de Justin.
-Aun no es el momento. –
-……. –
-No me digas que tengo que hacer, yo lo se perfectamente. –
-…………. –
-Basta de darme órdenes, tú no eres nadie en esto. –
-………….. –
-Mira, me tengo que ir. Luego hablamos. – Corto. Se dio la vuelta dándome la espalda así que aproveche. Tratando de hacer el menor ruido posible baje rápidamente las escaleras para quedar en el primer escalón cruzada de brazos mirándola.
-¿Con quien hablabas? – Se sobresalto y se dio la vuelta.
-Clara ¿Cómo estas linda? –Sonrió.
-No me cambies de tema Samanta. – Baje el último escalón y me acerque a ella. – Te lo vuelvo a repetir, ¿con quien hablabas? – La mire a los ojos.
-Pues con nadie. – Se dio vuelta, camino hacia el sillón y se sentó.
-Y yo soy estrella de Hollywood.-
-¡Muy pronto lo serás querida! Con tu talento, tu belleza, tu… -
-Basta. Dime, con quien hablabas? ¿O acaso es tan secreto que nadie lo puede saber? – Miro algo extrañada.
-¡Basta! ¡Basta Clara! – Se cubrió el rostro con sus manos. – Odio que me trates así, odio que me trates horrible! Ya me canse de eso, me hace tan mal!
- (O.O) -¿De que estas hablando? –
-¿Qué pasa aquí? – Apareció Justin con una bandeja que seguro era para desayunar.
-No lo se, pregúntale a ella! –
-¿Sabes que sucede Justin? – Justin negó. – Sucede que me canse, me canse de callármelo! Odio que tu querida novia me trate horriblemente mal, odio que me diga cosas que realmente me afectan, odio que creas que es una santa cuando realmente no lo es! – Reprocho, se paro y se largo de la casa.
