- Buenas tardes señorita, ¿Qué se le ofrece? – Hablo antes de que yo pudiera decir alguna palabra.
- Buenas tardes. Vengo a ver al señor Bieber, soy su… su novia. – O eso creía.
- Lo siento pero el señor Bieber no ha venido hoy a grabar. – Dijo mientras tenia su vista pegada a la computadora.
- Eso es imposible, él me dijo que iba a estar aquí.
– Pues su novio, no vino y no esta aquí. ¿Entendido? – Dijo mirándome fijamente a los ojos con cierto enojo hacia mí.
- Bien, gracias por su tiempo. -Me di vuelta y comencé a caminar hacia la puerta que daba a la calle.
Justin me había dicho que iba a estar aquí sin falta, ¿Por qué no vino entonces? Esto es raro. Decidí llamarlo. Saque mi celular, marque su numero el cual sabia de memoria y las tonadas comenzaron. Una, dos, tres, cuatro tonadas y luego el contestador. Corte y lo llame por segunda vez. Otra vez el contestador. Rayos. No espere más y por cuarta o quinta vez en el día subí al Ferrari y a gran velocidad fui a la casa de los Bieber. Al cabo de unos pocos minutos, llegue. Abrí la puerta del coche, la cerré y sin importarme nada corrí hacia la casa que se encontraba frente a mis ojos. Abrí la puerta, estaba sin llave.
- ¿Justin estas aquí? – Fui a la cocina, no había nadie. -¿Justin? – Fui a la sala de estar, nada. – Bieber, si estas jugando te aconsejo que aparezcas. – Comenzaba a asustarme, _______ (tn) es tu culpa. Fui al patio trasero, nadie. Nadie respondía en la casa. Subí al primer piso y escuche ruidos que provenían de alguna habitación. Instantáneamente apegue mi espalda contra la pared. Detecte que los ruidos provenían de la habitación de Jazzy, demonios. Se escuchaba a alguien llorando muy bajito y ruidos con algunos objetos. Lentamente me deslice de forma horizontal por la pared hasta llegar a la puerta de la habitación de Jazzy la cual estaba entreabierta. Pensé bien lo que iba a hacer si había alguien dentro y rápidamente abrí la puerta con los puños cerrados a la defensiva. Me encontré con algo que no hubiese querido ver. Pattie estaba en el suelo intentando levantarse mientras Jazzy y Jaxon estaban acurrucados en una de las esquinas de la habitación mientras lloraban.
- ¿Pero que diablos sucedió aquí? – Corrí a ayudar a Pattie a sentarse para que pueda estabilizarse. – Tranquilos niños, soy yo, ya están a salvo. – Los pequeños Bieber me miraron y comenzaron a salir de la esquina. Se acercaron a mí. - ¿Qué sucedió Pattie?
- Se… se lo llevaron… - Dijo agitada conteniendo las lágrimas.
- ¿A quién? ¿A quién se llevaron?
- Se llevaron a…se llevaron a Justin. – Dijo ya llorando.
