Capítulo XI
¿La rubia, la pelirroja o...?
-Creo que te la pasarías bien. Anda, ¿Qué dices?- Ileana la miraba animándola a aceptar.
-Eh...- Dudó.
-Sé que amas su música. Lo vi en tu Facebook. - La chica agitó dos boletos frente a su cara. Eran del concierto de uno de sus artistas favoritos: Melendi. Boletos que se habían agotado desde antes de que ella llegara a vivir ahí.
-Si bueno... es solo que...- ¿Estaría bien ir con Ileana? Era verdad que Valeria no era su novia pero tenían algo, ¿no? ¡Pero era Melendi! – De acuerdo.
-Súper.- La rubia sonrió complacida.
-Ya tengo que irme.
-Claro. Te llamaré.- Sentenció la chica.
Caminó por los pasillos de la universidad para salir de ahí. ¡Iría al concierto de Melendi! Con Ileana... Y no es que la chica le desagradara, al contrario, era muy hermosa pero... se rascó la cabeza sin saber bien que pasaba ahí. Se apoyó sobre su auto esperando a su hermana que no tardaría mucho en llegar.
Esos días había logrado tranquilizarse después del comentario que Valeria había hecho sobre ella y Cristina. Lo que tenía con Cristi era algo que sentía tan natural, tan puro, que no quería que su mente se llenara de nubes grises. Esa chica era su hermana, la quería muchísimo pero solo como una hermana.
Ahora tenía que organizarse bien. Esa semana sería una locura. Tenía que asistir a clases, más las clases extra de etiqueta y esgrima (que al final solo esas tomaba gracias a la intervención de su madrastra), más los ensayos que tenía programados con sus amigos y ahora tenía lo del concierto que sería ese jueves.
-¡Bu!- Saltó de su lugar y tiró su mochila. Solo escuchaba la risa de Cristina. La chica estaba parada junto a ella, roja por tanto reír.
-Ya le estás tomando gusto a esto de asustarme, eh.- Levantó la mochila del suelo y le revolvió el cabello a su hermana.
-Me gusta ver cuando tiras cosas.- La chica se defendió y la empujó.
-Si tanto te gusta llegando a casa puedo tirar tus cosas por la ventana de tu habitación.- Bromeó mientras tomaba asiento en su auto y lo ponía en marcha.
-Atrévete Alejandra y conocerás el dolor.- La amenazó Cris con un dedo apuntándole la cara.
-Me gusta sufrir.- Siguió provocando a su hermana. La chica le picó el costado.- ¡Oye! ¡Harás que choquemos!
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-Eres una boba.- Se quejó Cristina cuando aparcaron frente al palacio. Ese día su padre había convocado a una reunión ahí. Reunión a la que obviamente faltaría con todo el gusto del mundo.
-Lo sé. Dame eso.- Le quitó las cosas a la chica.
-Que gentil.- Cuando entraron, Cristina le presentó a algunas personas y para su disgusto, Tomás también se encontraba en el recibidor platicando con dos tipos. Apenas tuvo oportunidad, salió corriendo de ahí y se refugió en su habitación mientras le avisaban que la comida ya estaba lista.
Se estaba cambiando de ropa cuando su celular sonó, anunciando una notificación de Facebook. Ileana la había etiquetado en una publicación que anunciaba que irían al concierto juntas... varios comentarios... varios "me gusta"... incluido uno de Valeria. La pantalla de su celular cambió y apareció la cara de la pelirroja. Valeria le llamaba.
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De Aristocracia y Otras Estupideces.
RomansaA sus veinte años, Alejandra no conoce a su padre, pero esa situación pronto cambiará. Por diversas circunstancias tendrá que mudarse a la casa de su familia paterna y vivir con ellos ocultando su verdadera identidad, ya que el prestigio de los San...