Knocking On Heaven's Doors - Duff Mckagan

V

1985.

Un Duff nervioso salía a explicarle a sus amigos lo que sucedía con Vera, ellos lo entenderían ya que sabían que estaba loco por ella, pero antes de eso, quería hacerlo ver más formal y no instantáneo, antes de salir se giró hacia la mesita de noche donde guardaba un poco de todo y al final de esta estaba el anillo, sería bueno dárselo luego de tanto tiempo esperando a que se estrenará, después de esa noche el llego y lo aventó y el anillo se perdió por un tiempo hasta que una noche cuando se le cayó algo al piso se agachó y vio la caja ahí empolvada de que llevaba días, e incluso semanas ahí, después de ese suceso Duff la guardo y llego a pensar que algún día eso realmente pasaría.

-Quiero darte algo - sacó la cajita, se arrodilló y lo volvió a decir -. Vera ¿Te gustaría ser mi esposa?.

-Ella solo sonrió y asintió con la cabeza - Duff puso el anillo en su dedo y se impresióno al saber que le quedaba aún, Duff abrazo a su chica, finalmente estaba feliz, quizá y todo lo que quiso siempre se había vuelto una realidad en tal solo 24hrs. Se casaría con ella y le darían una buena vida, y se la presumirá a todos como una asombrosa esposa.
Duff y Vera salieron de la habitación para ir a dónde se ubicaba el sofá y encontrar a un Slash ya ebrio.
Steven estaba sentado en el otro sofá viendo la televisión, un Izzy y un Axl comiendo en la pequeña cocina, Duff tosió e hizo que todos prestarán atención.

-Vera en serio lamento haberlos interrumpido a ti y a Duff, me siento mal. - dice con una mueca.-

-Todo está bien pequeño, no te preocupes - le sonrió y volteó a ver que hacían Axl e Izzy - ¡WILLIAM! ¿Qué estás haciendo con la comida?.

-Izzy al asustarse escupe el jugo que Vera había preparado para Duff - estúpido, porque no me dijiste que ya habían llegado - se limpia la boca y voltea a ver a un Axl con la boca llena, y a una Vera enojada -.

- Bien, olviden la comida, el jugo, y que nos interrumpieras. Chicos les tengo una noticia, Vera y yo nos casaremos - dice nervioso Duff-.

-¿En serio? - pregunta Izzy -. Que yo sepa tú estabas con Jagger ¿No?.

Por un instante a Duff le regreso a la cabeza todo aquello referente a "sexo, drogas y rock n roll"   y su cara de nervios cambio por una de seriedad, la cual Axl captó y borró su sonrisa. Steven estaba feliz por los dos, ya que todos los días le daban mil y un vueltas al asunto.

-Estoy feliz de que finalmente hayan aterrizado sus ideas y que me vayan a dar muchos Duff's y Vera's Jr - dice Slash sin equilibrio alguno- yo me voy, ya que en casa dejé a una chica preciosa.... Adiós - el rizado sale tambaleándose del cuarto de hotel. -

- Wow, ¿Realmente lo harán? - Axl le pregunta a ambos -. ¡Realmente lo harán! - afirmó y salió del cuarto haciendo una seña de "amor y paz". -

-Creo que no estuvo bien decirlo - susurro Vera a Duff -.

-Vaya, estoy feliz por ustedes, esto es lindo, felicidades - Steven abrazo a Vera y a Duff un largo rato -. Los veré mañana, ammm, Duff empezamos la grabación mañana, llega al estudio.-

- Ahí estaré amigo - le sonríe -.

-McKagan, te hemos perdido amigo. Realmente lo harás y no hay nada que te pueda salvar. - dijo Izzy sonriendo y se va junto con Steven-.

Duff estaba feliz, con el transcurso de los días veía a Vera feliz, sonriente, y diferente como la Vera que conoció antes lo cual lo hacía demasiado feliz.

Habían pasado tres meses de que la banda había saltado a la fama y Vera estuvo ahí para el todo el tiempo, se sentía mal por dejarla sola hasta semanas enteras pero aunque sonará crudo y seco, eso es lo que ella quería al pedir que el fuera una "estrella", pero el aún así esperaba ansioso llegar a casa cada vez que podía y verla, besarla, abrazarla y amarla lo más que pudiera.

Eran las tres de la mañana cuando Duff entró al departamento que había comprado para el y Vera, aunque él de la pasaba con los chicos toda la semana en un cuarto de motel barato. Entró y vio a una chica dormida en el sillón, se acercó a ella y beso su mejilla, causando que está se despertara y al verlo lo abrazara de inmediato.

- Hola - lo besa -.

- Hola linda, una disculpa por despertarte, no quería hacerlo -. Se sienta a lado de ella quitando su chaqueta y sus botas - fue un día cansado.... Semana cansada y solo quería llegar a casa para verte - besa tiernamente sus mejillas, pasando a besar sus labios-. Te extrañe.

- Yo también y más de lo que tienes idea - lo abraza.

Duff al no haber estado con su mujer en una semana comenzó a besarla, recostando poco a poco a la chica en el sofá, acomodándose entre sus piernas y acariciando el espacio libre entre sus pechos y su cuello, el había estado con muchas chicas en su vida, pero ninguna le erizaba tanto la piel como esta castaña, seguía besándola cuando fue bajando sus manos y acariciando sus pechos lentamente, y como Duff venía de afuera y hacía frío tenía las manos hechas un hielo y se le ocurrió jugar con los pechos de su chica haciendo que está se excitara más y comenzará a gemir. Estos sonido producidos por la boca de su prometida, prendían totalmente a Duff y causaban que el se pusiera tan duro que doliera, comenzó a deshacerse del nudo de la bata de tela delgada que traía y comenzar a quitársela lentamente, Vera paso de su boca al cuello de Duff, quitando su camisa y dejándolo como a ella le gustaba verlo. Continuaban besándose hasta el momento en que ninguno de los dos tenía alguna prenda de intermedio, Vera masturbaba el miembro de Duff haciéndolo jadear cosa que a ella le encantaba, hasta que él decidió que quería acción de verdad y se introdujo en ella de una embestida, entraba y salía muy rápido, como a ellos les gustaba,  las mezclas de los ruidos que hacían eran tan excitantes tanto para uno como el otro.
El amaba tener a Vera así, sentada encima de él, un poco sudada, despeinada, mientras el entraba y salía de ella, amaba tenerla así y no simplemente por el acto sexual, si no por que sentía que ella realmente era suya y lo amaba.
Duff al seguir excitado por el momento se levanta y la recarga en la pared, haciendo sus penetraciones más rápidas, causando que la chica gritase de placer, le encantaba saber que él era el dueño de esos gritos y no otro tipo, la amaba estaba loco por ella.
Duff termino viniéndose en ella, le encantaba esa sensación, y no se preocupaba, ya que ella tomaba pastillas de emergencia como loca, y jamás había ocurrido algo, pero si en ese momento sucedía, no estaría tan mal.
Terminaron exhaustos y Duff la llevo a la fama aún besándola se recostaron y reposaron un instante.
Cuando a él se le ocurrió algo.

- ¡Vamos a huir ahora mismo hacía Las Vegas y casemos! - volteó hacía Vera, a lo cual ella sonrió y asintió.-