11: lucha contra una vieja.
—¡Suelta la sopa! —gritó Mark.
Esperen, hay algo que no está bien aquí, ¿yo que iba a decirles?, Hmm....
¡Ah! Ya me acordé, ya había pasado la hora del almuerzo, y todos queríamos actuar cómo actuamos, unos ángeles de Dios, los tranquilos de siempre...¿a quién engaño?, tenemos ganas de tumbar la residencia.
—Pero si no comimos sopa —dije extrañada.
—No, es que hay un canal de chisme llamado "suelta la sopa" —me explicó la diva.
—Eso explica lo chismoso que eres.
El señor Carin nos estaba observando atentamente, y no me gustan que me observen tanto, bueno, él observaba a todos.
—Dorito, ¿qué hora es?
—¿Me ves cara de reloj?
—No, pero recuerda que por marico te ganaste uno...yo creo que hay gays más decentes que tú y creo que los ofendí por categorizarte como uno.
Él frunció el ceño.
—Y si no te digo la hora ¿qué?
—Se lo diré a todo tu grupo de que besaste un hombre a cambio de un reloj.
Nuestro instructor nos miraba con asombro y espanto a la misma vez.
—Ok, son las una y media.
—¿Vemos de nuevo el Titanic? —nos preguntó Emilia.
—¿Otra vez? —Me quejé—. Ya la vimos como tres veces, esa vaina es larga, admito que DiCaprio está bello, pero no quiero verlo repetir "soy el rey del mundo" como por quinientas veces.
—Pero por lo menos debió gustarte.
—Uhhhh, ¡entrevista! —Rob agarró su micrófono (cuchara) y se creía un periodista—. Emili, ¿cuál fue la parte que más te gustó del Titanic?
Y pensé que yo era la más estúpida.
—Cuando la pareja se enamora.
—Jane, ¿cuál fue tu parte favorita? —acercó la cuchara a mí.
—Cuando el barco se hunde, así me doy cuenta de que por fin se va acabar la película —No lo digo que sea una película mala, es solo que verla tantas veces hace que me harte.
—¿Quemamos la residencia?, te sacaré pasaporte —propuso Usui.
Andrea salió corriendo, creo que para esconder los cerillos y todo lo que provocara fuego.
—Ahora no, cuando duerman sí.
—Oye, afuera de la residencia te espera de nuevo ese chico. —Víctor entró a la sala limpiando los cristales de sus lentes con un pañuelo de marca.
—¿Quién?... ¡Ah!, cierto, se me estaba olvidando que iba a comer pizza con Uziel.
Dorito y Papa frita me miraron con sonrisas picaras.
—¿Tu novio, esquizofrénica? —preguntó el rubio.
—No es mi novio, es mi amigo...momento ¿esquizofrénica?, esas son las personas que hablan consigo mismas porque están locas, ¿verdad, yo?
«Sí».
—¿Lo ves?, yo si me entiendo.
Creo que ese no fue un buen ejemplo.
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Rodeada de idiotas 2, el regreso de tu mamá en tanga.
HumorObviamente esta es la segunda parte de Rodeada de Idiotas, creo que el título es demasiado obvio. En fin, esta es una continuación sobre las hazañas de nuestra querida Jane (entre ellas, es seguir viva, hasta ahora). ¿Qué otras hazañas t...