16: ¡Lluvia con complejo de la rosa de Guadalupe!

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16: ¡Lluvia con complejo de la rosa de Guadalupe!


―Lo admito, me gustó Amanecer, me gusta ver como arrancan cabezas, pero lo vuelvo a decir: le falta sangre.

     ―Esa hija de ellos no deja de crecer.

     ―Y de paso a los siete tiene de novio a Jacob, qué pedofilia.

     ―Pero...ella parece de dieciocho a los siete.

     ―¡Es pedofilia y punto!

     ―Ok.

     Vi de nuevo la ventana, y seguía lloviendo.

     ―¿Qué le pasa al día?, está muy llorón ―dije.

     ―Sí, tal vez.

     ―Creo que también está lloviendo hasta la Patagonia y tal vez en Moscú ―dije sin dejar de ver las gotas de agua estrellarse contra la ventana―. Ahora que lo pienso, necesito cambiar el nombre de mi grupo de WhatsApp.

     ―¿Cuál sería el nombre?

     ―Mata seca.

     ―¿Y por qué "Mata Seca"?

     ―En Caracas nos dieron un proyecto de cuidar una planta, mi grupo estaba conformado por mis amigos, y un niño raro que se me olvidó cómo se llamaba.

     ―¿Y eso que tiene que ver?

     ―Se nos olvidó regarla.

     ―Oh.

            Uziel y yo bajamos a la planta baja, donde estaban alguno que otro hermanastro tirado y deseando que la semana pasara rápido, sin saber que me quedaré con ellos por mucho tiempo, es un fastidio, lo sé, pero es inevitable

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Uziel y yo bajamos a la planta baja, donde estaban alguno que otro hermanastro tirado y deseando que la semana pasara rápido, sin saber que me quedaré con ellos por mucho tiempo, es un fastidio, lo sé, pero es inevitable.

     Usui jugaba con la bola de cables que dejé en el suelo, ―ya que no tenía oficio― mientras que el puto gamer bajaba por las escaleras con cara de que la vida le valía madres.

     ―¿Y los cables de mi consola?, necesito jugar el GTA.

     ¿No les ha pasado eso?, ya saben, cuando sabemos que vamos a estar en problemas, pero aun así, hacemos los que nos pegue la condenada gana.

     ―Se los comió Matt.

     No fui, lo juro, yo no dije eso.

     ―Gracias por decirme, Hayato.

     ¿Lo ven? Yo no fui, que raro, ¿será que el titán y yo tenemos la misma mentalidad?

     No sé a dónde se fue Noah, pero creo que a matar a Matilda.

     ―¡Matt! 

     Oh, adiviné.

     ―Señorita Jane ―me llamó nuestro instructor, pensándolo bien, este hombre y Uziel se parecen tanto, por el físico, la cosa es que el señor Carin tiene los ojos claros, Uziel negros y también la diferencia de edad.

Rodeada de idiotas 2, el regreso de tu mamá en tanga.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora