18: El pan sensual.
Estoy en un lugar extraño, no sé en dónde carajos estoy pero creo que es un sueño, y uno más raro que Venezuela en crisis.—Hola, ¡bienvenida, extraña que no sé cómo se llama y no me interesa!
Vaya, que hombre tan agradable.
—No se preocupe, señor desconocido.
En eso aparece mi Tokiya y Shin, ese Tokiya es más lindo de cerca que en el anime, al igual que Shin, no sé por qué pero me recuerda a Uziel.
—¡Mi Tokiya, mi Shin!
Ellos voltearon y me saludaron, y eso que no me conocen, hermoso.
De la nada todos los personajes que a mí me gustan aparecieron para tomarse una foto en grupo, me incluyeron a mí, yo tenía una discusión con Inuyasha, ya saben, para que deje a su Kikyo.
—¡Ya dejen de pelear! —grita su padre, Inu no Taisho, de la nada, agarrando a Sesshomaru mientras que este se cruzaba de brazos como un niño pequeño.
—Oh, ¿van a tomarse la foto con nosotros? —les pregunté.
El padre asintió y su hijo negó, pero aun así se tendrán que tomar la foto a juro.
Todos estaban en sus posiciones para tomarse fotos, yo me quedé mirando los ropajes de Sesshomaru y los de su padre, estaban muy rasgados y maltratados.
—¿Y a ustedes qué les pasó? —pregunté, el amo bonito no tenía ni la mínima intensión de responder, así que su padre tomó la palabra:
—Él y yo, cuatro coñazos, antes de entrar al auto —habla nuestro querido general.
—Ahh, ¿tienen auto?
—En tu sueño, sí.
(...)Después de tomar la foto, todos se regaron, ya saben, esto antes era una mega población anime, ahora me siento sola, ah, no, un grillo me acompaña ¿será el grillo que aplasté sin querer?
—Hola.
Yo volteé al escuchar ese llamado, era Cecil, digo Logan ¿quién los manda ser guardianes de sueños?
—Logan, ¿cómo estás?
—Dímelo tú, me estás viendo.
Cierto, ya se me olvidaba.
—Bueno, ya no sueño con Venezuela en crisis y no persigo a Will Smith con un sartén, ah, no, esperen, eso lo hizo Artemisia.
—Oye, ¿qué te parece el sueño?
—Bien, vi a mi Tokiya, a mi Shin, a mi Light Yagami, a mi L, a mi Zero, a mi Subaru...bueno, prácticamente todos mis personajes hermosos.
—No sé por qué, pero me dieron ganas de hablar con tu amigo, ya sabes, el que se metió a traficante de drogas en tus sueños.
—¡Ya dije que la marihuana es una planta, así que yo soy jardinero! —Apareció de la nada Ronaldo con su reclamo, es raro verlo aparecer así sin tener comida en la mano.
—Como digas, Ronaldo.
Él se fue a no sé dónde, creo que a freír tajadas.
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Rodeada de idiotas 2, el regreso de tu mamá en tanga.
UmorismoObviamente esta es la segunda parte de Rodeada de Idiotas, creo que el título es demasiado obvio. En fin, esta es una continuación sobre las hazañas de nuestra querida Jane (entre ellas, es seguir viva, hasta ahora). ¿Qué otras hazañas t...