19: Expectativa contra la realidad.

70 8 5
                                    

19: Expectativa contra la realidad.


Llegamos a la casa de Uziel, en realidad es linda para ser pequeña, nos abrió su supuesto hermano, que según se llama Joel, que por cierto, no se parecen en nada, tal vez él sea un cacho, ya que su madre se parece un poco a Uziel, excepto por los ojos, eso sí lo heredo el Julano...digo Joel.

La madre de Uziel y su hermano, no dejaban de mirarme con sorpresa, también a Javier quien había permanecido en silencio por mucho tiempo, eso es lo que más sabe hacer.

―Eres la amiga de Uzi, ¿cierto? ―me preguntó su madre con una sonrisa, al parecer, no es la bruja que me había imaginado que era, me está comenzando a agradar, excepto su hermano Joel.

―Claro, Uzi es un encanto, es mi amigo serio, ¿no, Uziel 2.0? 

Él se rasco la nuca y asintió levemente.

―Jane, ¿por qué trajiste a Jake? 

Ah, cierto, se me estaba olvidando explicar eso.

―Es que el Titán estaba ocupado, la diva de la perfección también, así que no tuvieron más opción que mandarme con el cachicamo.

Jake gruño.

―No sé qué significa eso, pero no me gusta que me digas así ―dijo calmadamente.

―¿Son hermanos? ―preguntó su madre.

―Somos hermanastros ―dijimos los dos al mismo tiempo y nos miramos raro.

―Niña, ¿por qué comenzaste a entablar una amistad con este guevón? ―dijo señalando a Uziel.

―¡Joel! ―dijo su madre tratando de llamarle la atención―. Esas no son formas de hablar.

―¡Guevón tú, parásito de sociedad! ―Vi que él frunció el ceño y su madre le mando una mirada a su hijo mayor con un "Te lo mereces" saliendo de su boca―. Te aclaro algo, nadie, se mete con mis amigos.

―Vaya, veo que de verdad tú y mi hijo se llevan bien, tienes razón,  es un chico bastante trabajador, como su hermano, lástima que no se llevan bien como antes.

No entiendo, ¿se llevaban bien?, entonces, ¿qué pasó?

―Oye, el señor Richard quiere que te comportes como debe ser, recuerda que no has acabado con tu clase ―me dijo Javier.

―Ah, cierto, lo olvidaba. ―Dirigí mi vista a ellos―. Lamento por la forma en la que me comporté.

―No te preocupes, recuerdo que cuando conocí al padre de mis hijos él se comportaba de esa manera con sus amigos, era el defensor, y eso lo valoré de verdad.

―No me agrada ―bufa el parásito.

―Por cierto, ¿provienes de aquí?

―No, soy de caracas, me adoptaron cuando estaba a punto de cumplir catorce, Uziel fue mi primer amigo cuando llegué aquí.

―Entonces no tienes amigos.

―¡Joel, no seas así! ―le volvió a llamar la atención, yo quería levantarme y enviar a este malnacido al quinto coño, pero tengo que cumplir con lo que me dijo el señor Carin.

―En realidad, sí tengo otros amigos, tengo a Alicia, tengo a Daniela, Amélie, Nicolás, Adrián y a Miguel, y otros más en caracas y uno que otro coreano.

―No presumas ―me corrigió Javier, yo rodé los ojos a sus palabras, es que a veces es tan irritante.

―Sí, como digas querido hermano ―dije en un tono de sarcasmo.

―Jane, ¿has sabido algo de Alicia? ―me preguntó Uziel.

―Hmm, apenas que me preguntas, no sé desde ayer, la última vez que ella vino, ella, Rob y yo manchamos a todos de pintura ―dije con una sonrisa.

Rodeada de idiotas 2, el regreso de tu mamá en tanga.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora