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C8: Publicidad

Pertenecer a una agencia de héroes era considerado una profesión, un trabajo serio que necesitaba responsabilidad y esfuerzo como cualquier otro, siguiendo reglas y normas, donde el trabajador estaba perfeccionándose poco a poco para ser uno de los mejores en su campo. Desde cualquier punto de vista, podía ser considerado un trabajo normal.

Excepto porque debías patear traseros, sobrevivir, salvar, vestirte con un traje cool y por su defecto, hacerte con algo de fama.

Fama.

He ahí un punto crucial para los héroes de este tiempo, tener el reconocimiento de la gente se había vuelto algo importante, aquello generaba apoyo dentro de la sociedad y algunas veces una ayuda monetaria. Aunque aún había algunos que tomaban el camino de Eraser Head, que todo valga rábano y volverse un digno profesional sin siquiera aparecer en los medios.

A pesar de que Shoto lo intentó, no acabó en el segundo grupo.

Y Midoriya entendía perfectamente a la sociedad. ¿Cómo ignorar a alguien como Shoto? 

Incluso en sus tiempos de academia cuando era un chico callado y sin muchas expresiones faciales, destacaba. Y no necesariamente por ser hijo de Endeavor. Shoto resaltaba por muchos aspectos, su apariencia llamativa, su fuerza, destreza, inteligencia, estatus y también, por el revuelo que causaba en el alumnado femenino.

Cualquier chico común mataría por tener toda la atención que recibía. 

Y a Shoto le parecía una molestia.

Una muy, muy grande.

Ambos estaban sentados en el amplio sofá de la sala, en silencio. Midoriya sonrió divertido al ver la mala cara que ponía su novio al café, como si aquella bebida caliente fuera el culpable de todo lo malo, que según él, le estaba sucediendo. Su entrecejo fruncido y la mirada perdida le hacen ver lo enfadado que estaba, pensando por qué cosas como esas debían sucederle.

Tenía esa leve necesidad de molestarle.

Muy leve. En serio.

—Shochan. ¿Realmente odias mucho la idea? —Sonrió con un poco de malicia en su voz, la actitud de Todoroki se le hacía bastante tierna, luciendo como un niño frustrado. Pero sus ojos bicolores se clavaron fijamente en su persona y un escalofrío recorrió su cuerpo, haciendo que se arrepintiera de su intento de broma—. L-Lo siento...

Shoto suspiró cansado.

—¿Es gracioso?

—¡Lo siento! —Midoriya escondió su rostro en el pelaje de su oso de felpa, que por cierto, llevaba abrazando toda la mañana—. ¡Pero no creemos que sea mala idea! —declaró levantando la felpuda mano del peluche, como si el oso pensara igual que él.

Todoroki solo le vio en silencio.

—¿Piensas estar todo el día con eso? —Señaló el peluche e Izuku lo abrazó con más fuerza.

—No le digas eso. —Se levantó y tomó el peluche—. Se llama Might Júnior.

Shoto parpadeó incrédulamente.

—¿Es en serio?

Izuku reprimió las ganas de contarle que ese era su nombre de héroe cuando era niño.

—¡Eso no importa ahora! —reclamó inflando sus mejillas ligeramente sonrojadas por la vergüenza, darle un nombre a su peluche no quería decir que aún fuera inmaduro... o eso quería creer—. Lo importante es que hoy es un gran día para ti y no deberías poner tu rostro de "Voy a conge-quemar lo primero que vea".

Su novio bufó.

—¡Shoto! — Izuku le llamó y él solo bebió la taza de café—. ¡Por favor! En tu agencia todos opinan que fue una muy buena oportunidad de publicidad, esa compañía de bebidas energéticas se rehusó a lanzar su nuevo producto si no eras su rostro oficial.