Paradise (CAMILA CABELLO Y TÚ) ✔

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¿Alguna vez han sentido que el corazón les late a toda pastilla y temes que te dé un paro cardíaco?
Pues a mi en estos momentos está a punto de darme un ataque y el hecho de que mi profesora de arte esté de espaldas no ayudaba en nada a mi corazón.

Empecé a toser después de ahogarme con mi propia saliva y sentí aquella dolorosa sensación de ahogo.

-¿______? _preguntó Alex con preocupación levantándose de su silla y caminando hasta mi. -¿______, dónde está el inhalador?

Señalé como pude el bolsillo de mi chaqueta de jean levantando un poco mi vista para encontrarme con unos ojos chocolate preocupados. Lex colocó el inhalador en mi boca y al presionar sentí como volvía a respirar con menos dificultad.

-Quedense aquí, ______ y yo iremos a la enfermería. _dijo Camila ayudándome a levantar de mi silla.

Camila con total cuidado me llevó hasta la enfermería preguntándome a cada instante si podía respirar. El enfermero examinó mi inhalador y me dijo que descansara unos minutos, después nos dejó a Camila y a mi solas porque iba a informarle a mi madre.

-Nunca me dijiste que tenías asma. _se cruzó de brazos con un tono de voz entre preocupado y acusatorio.

-Nunca me preguntó. _me encogí de hombros rascando mi cuello.

-No es que yo mantenga preguntándole a la gente cuales son sus enfermedades. _rodó los ojos sacándome una pequeña risa.

-Y no es algo que yo disfrute decir. _hice una pequeña mueca sintiendo como Camila se sentaba a mi lado en la camilla.

-¿Qué te sucedió? _luché con todas las fuerzas de mi alma para no sonrojarme.

-Ammm... A veces me dan pequeños episodios, así que no puedo decirte la razón. _sonreí con inocencia pasando mi lengua por mis labios para remojarlos.

Camila siguió con sus ojos chocolate ese movimiento y después susurró tres palabras que dispararon nuevamente mi pulso.

-Muero por besarte.

Tomé una gran bocanada de aire y también susurré.

-¿Qué la detiene?

-El hecho de que seas mi alumna.

-Por eso no se preocupe, no soy una alumna común.

Camila sonrío acercándose a mi como antes lo había hecho yo en ese salón y justo antes de chocar sus labios con los míos... El enfermero hizo un ruido que nos hizo separar. Camila volvió a levantarse algo nerviosa y en ese momento volvió a aparecer.

¡El maldito universo está en mi contra!

-Ya le avisé a tu madre, ______. Pregunta si quieres que venga por ti. _me sonrió y yo negué con la cabeza.

-Dile que no se preocupe, me siento bien... Bastante bien. _sonreí de vuelta recibiendo un asentimiento de su parte.

Camila y yo volvimos a mirarnos antes de yo levantarme y salir junto a ella.

(...)

-¿Estás bien, hija? _preguntó mi madre en cuanto abrí la puerta de mi casa.

Suspiré profundo. Sabía lo que venía.

-Estoy bien mamá, solo fué un pequeño episodio. _contesté quitando mi chaqueta y mi beanie.

-Gracias al cielo, ______. Cuando recibí la llamada del enfermero y me dijo que no querías que fuera por ti, tenía el corazón en la mano. _vino a abrazarme y se aseguró que respirara con normalidad.