Paradise (CAMILA CABELLO Y TÚ) ✔

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Una semana antes de navidad.

-Pasame el blanco... ¡No! Mejor el  de colores. _pidió mi novia mirando detalladamente el árbol de navidad.

-¿Enserio amor? Ya es la tercera vez que cambias las luces. _me quejé mientras caminaba con paso perezoso hasta las luces.

Escuché la gloriosa risa de mi novia y después sus brazos rodeando mi cintura.

-Es la última vez, lo prometo. _sus labios fueron a mi mejilla y se quedaron haciendo presión unos segundos.

-Mas te vale, si no me veré obligada a decorar yo sola. _giré con una sonrisa estremeciéndome al sentir sus suaves manos hacer un recorrido hasta mi nuca.

-No serías capaz... _susurró entrecerrando los ojos.

-No, no lo soy. Conociéndome, terminaría viendo como idiota las luces hasta navidad. _comenté en broma colando mis manos debajo de su camisa desarreglada y acariciando la piel de su cintura.

-Que seas distraída es una de las cosas que más me fascinan de ti. _me robó un pequeño beso.

-Eso es bueno saberlo, porque lastimosamente no puedo dejar de serlo. _susurré pasando mi nariz por su cuello.

-Gracias al cielo... _volvió a robarme un beso pero esta vez atrapé su labio inferior y alargué el beso.

Camila sonrió cuando mordí nuevamente su labios y se separó con aquella sonrisa adorable en la que mordía su lengua entre sus dientes.

-Debemos seguir decorando, chica del beanie. _me dio otro pequeño beso y se separó de mi tomando las luces.

Sonreí volviendo hacia ella y ayudándola a decorar su preciado árbol. Casi al final, mi novia recibió una llamada bastante sorprendente para ella.

-¿Mamá?... Si, aquí estoy decorando mi departamento... ¿Enserio? Dile a Sofi que me guarde un adorno... ¡¿Cómo?!...

Camila me miró totalmente sorprendida y yo fruncí el ceño algo extrañada, así que formulé silenciosamente las palabras «¿Qué está pasando?» ella negó con la cabeza para decirme de la misma manera que no me preocupara.

-¿Papá lo hizo?... Está bien, mamá... Saludame a Sofi... Yo también, adiós. _colgó la llamada y me miró mordiéndose el labio.

-¿Qué te dijeron? ¿Todo bien, mi amor? _pregunté acercándome a ella.

-Papá me reservó un vuelo a Miami para mañana... Quiere que pase navidad junto a ellos. _dijo con preocupación guardando su teléfono en el bolsillo trasero de su pantalón.

-¿Y eso es malo por qué...?

-¿Cómo que Por qué? Quería pasar navidad y año nuevo contigo así sea con un trozo de pizza congelado. _me abrazó haciendo un puchero.

-No te preocupes por eso, tendremos muchas otras navidades. Ahora, tú familia te está esperando, yo lo haré hasta que vuelvas. _acaricié su mejilla besando su frente.

-Voy a extrañarte. _me dio otro abrazo.

-No es para siempre, amor. Estaremos juntas cuando menos lo pienses. _besé cortamente sus labios y ella asintió. -¿Qué te parece si terminamos esto y después te ayudo a empacar?

Camz sonrió entrelazando nuestras manos.

-Me parece perfecto.

(...)

-¡Camz! _llamé a mi novia que se subía a su auto rumbo a Charlotte.

-¿Qué sucede? _preguntó extrañada de que la detuviera después de nuestra pequeña (gran) despedida.