Capitulo 1

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Era un día bastante fresco de Abril, no sé como pero cuando mis ojos se abrieron esa mañana, algo me decía que todo cambiaría...que algo sería diferente.

El día anterior me había ido a la cama lo suficientemente tarde como para levantarme igual de tarde. No me apetecía en lo absoluto hacer otra cosa que no fuera estar en mi actual casa, estaba pasando una temporada en Miami mientras trabajaba en mi nuevo disco. Me senté frente al televisor con mi café cargado y cambié los canales de manera desinteresada. Nunca he visto demasiada televisión, quizás por falta de tiempo o quizás porque prefiero un buen libro antes que ver programas cutres. Últimamente abundan en la televisión cabe destacar.

Cuando sentí que el café hacía efecto hice algunas llamadas, mi madre encabezaba la lista. Tenía varios días sin poder hablar con ella y escuchar su voz me puso de buen humor esa mañana. Luego de las llamadas me di una buena ducha y estaba paseando por la casa con el albornoz puesto cuando vi la portátil sobre el escritorio. Me senté enseguida y abrí el internet, pero como cosa rara cuando yo me sentaba frente a un ordenador no le iba el internet. ¿Acaso las maquinas me odiaban?. Suspiré medio cabreada y cogí el móvil para llamar a María, ella con solo apretar un botón hacía que le salieran colores y florecitas a cualquier ordenador, pero no contestaba. Frustrada me dispuse a levantarme para terminar de vestirme cuando el móvil comenzó a sonar. Pensé que era María y contesté sin mirar.

-¿Por qué no me contestabas?.

-¿Perdona?.-La voz que me respondió al otro lado me paralizó.

¿Pero que coño hace este llamándome?,me pregunté frunciendo el ceño.

-¿Quién habla?.-Pregunté para asegurarme que era él realmente.

-Soy David...

-¿Qué David?.-Hubo un silencio antes de que me respondiera.

-Bisbal, David Bisbal.

-Vale...-Dije medio confundida. No había escuchado su voz en ¿años, quizás?.-¿Cómo es que tienes mi número?.

-Me lo dio un amigo...-Yo levanté las cejas preguntándome quien era ese amigo.

-¿Qué amigo?.

-Da igual...yo...llamaba para saber como estabas.

Juro por dios que en ese momento casi suelto una sonora carcajada. Aunque tenía varios sentimientos encontrados, el de la diversión, un poco irónica, era el que estaba mas acentuado.

-¿Desde cuando te importa?.-Le dije en un tono que hasta a mi me pareció duro. Lo pude oír suspirar al otro lado.

-Siempre me ha importado.

-Ya...venga, dime enserio ¿para que me llamas?.-Le dije jugando con el mouse de la portátil.

-Es que...he soñado contigo.-Esta vez no pude contener y una risita se escapó de mis labios.

-Has soñado conmigo...-Repetí con sorna.-¿Y que has soñado?.

-Solo quiero saber si estás bien.

-Claro que estoy bien, David. Para tu pesar estoy estupenda, nunca estuve mejor...¿y sabes por que?, porque dejaste de joderme la vida hace mucho.-Tenía que decirlo, todo lo que había estado conteniendo tanto tiempo tendría que salir en algún momento.

-Siento haberte molestado.

Y solo escuché el tono del teléfono. Miré el móvil con incredulidad y terminé riendo. Parecía que los años hacían que la gente estuviese peor que una cabra.

-Que ha soñado conmigo dice...-Me dije levantándome de la silla pero el móvil volvió a sonar.-Diga...-Dije rogando que no fuese David de nuevo, porque esta vez si lo mandaría a la mierda.

-¡Hola, niña!.-Esto tenía que ser una broma.

-¿Alex?.

-Hombre, claro...¿a cuantos conoces con esta voz tan sensual?.-Yo terminé riendo.

-Venga, ¿esto es una broma o que?, ¿es el día de los ex?.

-¿Qué?.-Preguntó realmente confundido. Yo reí por el absurdo comentario.

-Nada, creo que no he bebido suficiente café esta mañana.-Él soltó una risita, era ese sonido que siempre me había encantado escuchar.

-No eres nada sin un café ¿eh?.

-Ya ves...

-Cuéntame, ¿Qué tal estas?, hace mucho que no hablamos...

-Pues bien hijo bien, ya sabes que todo me está yendo genial por suerte.-Dije sinceramente agradecida por todo lo que me estaba pasando.-¿Y tú?, supe que tenías nueva conquista...-Sin saber por que cierta punzada de celos me invadió, pero aquello era una completa tontería. Alex y yo habíamos terminado en muy buenos términos hacía unos años y ahora éramos excelentes amigos, aunque nos veíamos muy poco por nuestros trabajos.

-Si bueno...ya eso terminó.-Noté cierta amargura en su voz.-Pero no llamé para contarte sobre esos líos.-Su voz se volvió alegre de nuevo.-Adivina donde estoy...-Yo que en ese momento iba de camino a la habitación para terminar de vestirme antes de que otro ex novio llamara hice una mueca de ignorancia.

-No sé, ¿en Rusia?.-Alex carcajeó.

-Ya claro, ¿pasando frio?, que va.-Yo sonreí mientras me vestía con unos pantaloncillos de jean y una camiseta de tirantes amarilla.

-No sé, cielo...hoy no estoy para adivinanzas.

-Mmm, vale...entonces te llamo en unos segundos.-Y escuché el tono del teléfono.

¿Es que todos me vais a dejar hablando sola?. Pensé con incredulidad mirando el móvil.

Me puse unas chanclas y me dejé el pelo suelto para que terminara de secarse. Para mi desgracia el móvil volvió a sonar. ¿Pero quien cojones faltaba por llamar?, ¿Raulito el de quinto grado?.

-Por el amor de dios, si eres otro ex deja tu mensaje después del tono...

-¿Qué?, ¿Qué mosca te picó?.-Dijo María riendo al otro lado del teléfono.

-Ah, eres tú...

-Claro, ¿Qué es eso de los ex?.

-Ya te contaré...¿Por qué no me atendiste antes?.

-Estaba haciendo unas cosas y tenía el móvil en silencio dentro del bolso.

-Que mala costumbre...

-Ya.-Rió.-¿Para que me llamabas?.

-Es que ya sabes que los ordenadores me odian.-Mario rió.-Estoy intentando entrar al foro y no me va el internet.

-¿Miraste que el cable del internet estuviera conectado?-Caminé hasta el escritorio y vi que ese era justo el problema.

-¿Ves?, es que no conozco a nadie que sepa mas que tú...

-Pelota... anda que tengo unas cosillas que hacer...te llamo luego ¿vale?, así me cuentas lo de los ex y lo de dejar el mensaje después del tono.

-Vale.-Sonreí.-Gracias.-Cuando coloqué el móvil sobre el escritorio lo miré unos segundos por si volvía a sonar, pero cuando lo vi en silencio terminé riendo por aquella media mañanita que llevaba.

Pude entrar por fin al foro y luego de dejar un par de mensajitos estuve cotilleando por la red. Viendo algunos videos y visitando algunas páginas de noticias, entonces, hubo una que me llamó la atención de inmediato.

"Éxito rotundo de David Bisbal en Roquetas del mar y 55.000 euros para Juanma".

Leí un poco más sobre la noticia bastante asombrada. No estaba enterada sobre ese concierto y me pareció un gesto estupendo por parte de David, que aunque había sido un completo gilipollas conmigo en su debido momento, era un gran artista y eso tenía que reconocerlo. Pero realmente lo que me sorprendió fue el leer las canciones que interpretó y ver "El alma en pie" dentro de la lista. ¿Por qué la cantaba ahora?, ¿tendría algo que ver su llamada?. Sacudí la cabeza. Me daba bastante igual. Él podía cantar las canciones que le vinieran en gana. Suspiré cerrando las ventanas y me levanté para tomar un poco de agua en la cocina, pero el timbre me hizo cambiar de dirección.

Al abrir la puerta no podía creer quien estaba parado frente a mí.

Como yo ningún amor se entregara Donde viven las historias. Descúbrelo ahora