Dime por lo que más quieras que esto no es lo que...¡mierda, mierda!.
Yo seguía mirando el techo mientras Laura soltaba toda una retahíla de tacos. Estaba tratando de acordarme todo lo que había ocurrido...pero al parecer el vodka...oh maldición. Cerré los ojos cuando las imágenes me invadieron. Habíamos hecho el amor. Podía escuchar aún los gemidos y los gritos de Laura y podía...
-Creo que si es lo que parece...-Murmuré. No la seguí escuchando así que giré la vista y la vi con la cabeza debajo de la almohada, como si aquello regresara el tiempo.
-Te juro David, que te voy a matar...-Su voz sonaba gruesa. Yo parpadeé.
-¿Qué?, ¿Por qué?.
-¿Por qué?.-Me preguntó irónica sacando de repente la cabeza y mirándome con cabreo. Hizo una mueca de dolor cogiéndose la cabeza. Tenía todo el cabello alborotado.-Y además el puto vodka me dio dolor de cabeza...-Me miró de nuevo y sus ojos me fulminaron.-¿Te das cuenta de lo que hicimos?.
-Por supuesto que me doy cuenta, pero yo no soy el único culpable...no te violé.-Me senté como pude en la cama y sentí que el vodka también había dejado ciertos efectos en mi.
-¡Ahh!.-Exclamó dejando caer la cabeza de nuevo en la almohada.
-Me parece que es tarde para arrepentirse.-Dije frunciendo el ceño.-Pasó lo que tenía que pasar y...
-Aquí no tenía que pasar nada.-Dijo mirándome de nuevo.-Si es que soy una estúpida por haberte dejado subir aquí y además beber contigo...es que...¡ahh!.-Su frustración era evidente y yo aunque también estaba cabreado, aquello me divertía.
Yo sin decir más me levanté de la cama poniéndome los calzoncillos mientras Laura seguía maldiciendo y balbuceando cosas en mi contra sobre la almohada. Su móvil sonó y ella estiró la mano para cogerlo.
-¿Si?.-Dijo en un hilo de voz luego de decir algo en mi contra. Vi como de pronto se ponía rígida.-Si...estaba durmiendo...-Dijo luego.-No pasa nada, amor...si...claro te dije que lo enviaría hoy...ya lo sé, oye ¿te puedo llamar luego?, quiero al menos tomar café antes de que hablemos...-Su interlocutor dijo algo y ella sonrió a medias.-Y yo a ti...vale, te llamo en un rato...adiós.-Cuando dejó el móvil de nuevo en la mesita yo aún buscaba mi camisa y mi cazadora.
-¿Laura no sabes donde está mi camisa?.
-Creo que está en la cocina...maldición, esto no debió pasar...-Seguía murmurando. Mientras salía de la habitación rumbo a la cocina vi como ella se levantaba de la cama solo con la sabana envolviendo su cuerpo y un escalofrío recorrió mi cuerpo al recordar imágenes de la noche anterior.
Cuando entré, vi aún la tarta de chocolate sobre la encimera y algunas cosas tiradas en el suelo, a las que seguramente les restamos importancia mientras yo besaba a Laura o quizás ni siquiera las escuchamos. Mi camisa estaba tirada cerca del lavavajillas, y la cazadora estaba en el suelo. Vaya fiestita que nos montamos, pensé divertido. Pero mi sonrisa se borró por completo cuando me puse la cazadora y saqué el móvil del bolsillo. Tenía al menos unos cinco mensajes y unas seis llamadas perdidas. Todas de Elena.
-Joder, pedazo de dolor de cabeza...-Me giré y vi a Laura entrar a la cocina con una camisola rosada y con el pelo aun despeinado. Una imagen que estaba seguro ninguna otra mujer me hubiese dejado presenciar, pero Laura, ella era tan...Laura. Me dije sonriendo.-¿Y tú de que cojones te ríes?.-Me dijo cabreada. Yo me puse serio metiendo el móvil en mi bolsillo nuevamente.-Y la cocina hecha un desastre...-Murmuró colocándose la mano en la frente. Me miró de nuevo y levantó las cejas.-No pensarás quedarte a desayunar ¿no?.-Dijo con su excelente humor de siempre.
-No, tengo que irme ya. Mi vuelo no debe tardar en salir.-Caminó hacia los estantes buscando café, mientras yo la observaba.
-Pues parece que no estás muy apurado.-Dijo mirándome de reojo.
-Laura...-Ella giró la vista mirándome.-Yo...lo que...
-Solo olvídalo, David.-Fue su respuesta. Volvió la atención al café y suspiró.-Supongo que no podemos hacer nada para cambiar lo que pasó pero...creo que lo mejor es que esto quede aquí. Que todo siga como si nada hubiese pasado...
-Pero pasó.-Le dije. Estaba tan confundido en ese momento que la verdad no sabía que pensar. No sabía si era aún efecto del vodka o si mi corazón seguía reclamándome lo que había pasado años atrás, cuando yo cometí la estupidez de dejarla, aún cuando sabía que la amaba...preferí que ella fuese feliz sin mi...y ahora me daba cuenta que yo no era feliz sin ella.
-Si, pasó...pero quiero que entiendas que solo fue sexo ¿vale?.-Mientras hablaba no me miraba a la cara, y por su tono de voz sabía que aquello que me estaba diciendo no lo creía ni ella.
-Entonces ¿ya está?, ¿me voy y aquí no ha pasado nada?.
-Es lo mejor.
-Joder, Laura...que somos adultos.
-Exactamente, David. Y como adultos tenemos que darnos cuenta que esto que pasó, pasó en un momento de...poca lucidez, tú y yo estábamos algo tomados...
-Entonces todo fue culpa del vodka ¿no?. ¿Es así como planeas terminar esto?, ¿culpando al vodka?.-Ella se encogió de hombros.
-¿Qué otra cosa quieres que diga?, ¿Qué me acosté contigo por que no puedo vivir sin ti y te necesito a mi lado?.-Sonrió irónica.-Eso podía haberlo dicho hace unos años atrás, pero ahora, ahora estoy segura de que tú no eres nada en mi vida.-Sus palabras se clavaron como puñales en mi corazón.
-Vale.-Dije apartando la vista mientras me sentía miserable.-Como tú quieras. Si lo que quieres es que esto quede así, pues así quedará.-La miré de nuevo y me atusé los rizos. Miré mi camisa y noté que le faltaban algunos botones.-Joder...-Murmuré y cuando levanté la vista la vi sonriendo mientras servía dos tazas de café.
-Juro que nunca volveré a tomar vodka.-Me tendió una taza.-Anda toma, no puedes irte así con esas fachas y con esas ojeras. Yo fruncí el ceño. Esto no tenía sentido. Por un lado me decía que dejáramos todo como estaba, eso yo lo interpretaba como: "Lárgate de aquí, David", y ahora me tendía una taza, cosa que interpretaba como:"No quiero que te vayas". ¿Por qué las mujeres son tan complicadas?.
Tomé la taza y le di un sorbo rápido.
-Creo que me voy...se me está haciendo tarde.-Ella asintió una vez.
-Vale.-Me dijo y pasó a mi lado sin mirarme, caminando hacia el salón. Yo la seguí y mientras ella se quedaba parada en medio yo caminé hacia la puerta.
-Adiós.-Le dije sobre el hombro. Ella solo levantó una mano bebiendo luego un poco de café.
Cuando abrí la puerta vi una enorme figura parada frente a mí. Él me miró con los ojos aún más enfurecidos que los de Laura.
¿Pero que hacía este aquí?.
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Como yo ningún amor se entregara
FanfictionEl amor es esa bonita locura que te hace ser mejor persona. (ESTAS HISTORIAS ESTÁN SIENDO RESCATADAS DE UN FORO CHEBIS)