Soy Piper Chapman, estudiante del último año de psicología.
Ella es Alexandra Vause y es la novia de mi hermano, Cal.
¿Algo peor que tener a la tentación al alcance de tus manos?
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Hello people, espero sea de su agrado mi fanfic, no es la primera vez que escribo pero esta es mi primera fanfic sobre Taylor y Laura. Sin más nada que agregar, deseo les guste. By the way, las imágenes que usaré en algunos capítulos no son de mi autoría, las he encontrado en Internet, gracias a quién haya sido el/la creador, en serio:') Ahora sí, bye y Kisses! _________________________________________
Desde que mis padres fallecieron, mi hermano Cal se había hecho cargo de mí, pagó mis estudios, mis cursos y cualquier cosa que yo quisiera hacer. Luego de buscar trabajo por tres semanas seguidas, lo había conseguido, necesitaba cubrir los gastos de la casa y aunque faltaba poco para terminar mi carrera, quería ahorrarle algo a mi hermano, comenzaría a trabajar la próxima semana.
Llame a Cal para darle la buena nueva, pero fue imposible localizarlo, camine hasta casa sintiendo el aire fresco del día chocando en mi cara, sonreí, estaba feliz. Llegue a casa y prepare algo para comer, moría de hambre y Cal estaba por llegar, probablemente hambriento también, su trabajo le daba poco tiempo para comer como se debía; habíamos ido al supermercado no hace mucho así que tenía opciones, me encantaba cocinar, decidí hacer pizza, a Cal y a mí nos encantaba ¿por qué no?
Metí la pizza al horno y fui a mi cuarto, tomé mi celular y le escribí a Polly, mi mejor amiga. Piper~ -Hey tú ¿qué estás haciendo? Polly❤ -Llegando a casa ¿y tú? Piper~ -Cocinando, no es por nada, pero huele riquísimo. Polly❤ -No lo dudo, te marco luego, mamá me pidió que la ayudara en algo. Te quiero.
Le faltaba media hora a la pizza para que estuviera lista, me di un baño y oí la puerta, Cal había llegado. -Ya estoy en casa mocosa -gritó. -Salgo en un momento, mocoso -respondí terminando de vestirme. El delicioso olor a pizza inundaba la casa, salude a mi hermano, hoy lucia más cansado que nunca, la cena estaba lista, pusimos la mesa y empezamos a comer. -Te estuve llamando hoy -le dije limpiando mi boca. -Lo siento, estuve ocupado ¿todo bien? -me sonrió, con él todo estaba bien. -Ya tengo trabajo -le dije emocionada. -¡Felicidades mocosa! Aunque te había dicho que no era necesario, cuidaré de ti el tiempo que sea necesario. -Lo sé Cal pero quiero independizarme, tengo veintidós años y no tengo nada, ni siquiera mi carrera. -Me tienes a mí -sonrió. -No lo dudo -le sonreí de vuelta- pero sabes a lo que me refiero, tú tienes tu trabajo, tus negocios, tus cosas y yo también quisiera tener algo. -Y lo tendrás, ya verás -dio el último mordisco a su pedazo de pizza- sabes que, si necesitas mi ayuda, cuentas conmigo ¿verdad? Asentí, él se levantó de la mesa y se fue a su habitación, recogí el restante de pizza que quedaba y lo guardé, ya era suficiente por hoy.
Guardaba mis libretas en el estante y vi caer un pedazo de papel, lo recogí y lo leí, era una "carta de amor" de mi ex novia, Rebbeca Facchi, reí irónicamente porque no creo que ella haya sentido amor alguna vez en su vida o al menos hacia mí, habíamos terminado hace dos meses; habían rumores donde decían que ella me era infiel y Polly insistió tanto en que abriera los ojos que un día la seguí y en efecto, estaba con alguien más y para mi desgracia, un hombre. Reconozco que aquello había herido mi ego, pero más mi corazón, yo la quería y muchísimo. “Las palabras sobran cuando se trata de ti, Chapman, gracias siempre por darme todo tu cariño y todo lo que eres. Con amor, tu Beca” Rompí aquel pedazo de papel y tiré los restos a la papelera, puras mentiras y sí, quizás aún me dolía reconocer que ella me había engañado, eso era suficiente.
Me fui a la cama, mañana tenía clases hasta las dos de la tarde y luego de ello, quede de verme con Larry, el novio de Polly, pronto sería su cumpleaños y le estamos organizando algo sorpresa. De pronto sentí ganas de llorar y no las reprimí, lloré y ni siquiera sabía porque, me levante y fui hasta la habitación de Cal, toque la puerta y una respuesta somnolienta salió del interior del lugar. -Dime Pipes -lo oí- entra. La habitación de Cal olía a madera, había limpiado sus cosas y había usado una fragancia con ese olor, era exquisito. -Lo siento, no quería despertarte -dije estrujando mis ojos para evitar que notara que estaba llorando- ¿puedo dormir esta noche contigo? -Sí Pipes -levanto la cabeza de entre las almohadas- siempre serás bienvenida a mi cama. Lo abrace y le bese las mejillas. -Te quiero Cal -le susurré, me di la vuelta lista para dormir cuando sentí los brazos de hermano llevarme hacia él. -Yo también te quiero, mocosa -beso mi coronilla- buenas noches. Suspire sintiéndome tranquila y feliz, poco a poco el sueño fue invadiéndome hasta caer dormida.
Escuché a Cal despertarme, no quería pararme de la cama. -Pipes, despierta -haló la cobija- vamos. -Cinco minutos más, por favor -suplique. -No, vamos, te llevo a la Universidad -estiré mi cuerpo y estrujé mis ojos para despertarme bien. Ahí estaba Cal, recién salido del baño, con un olor exquisito y muy sonriente. -Buenos días -le sonreí, me levanté de la cama y fui al baño. Esto era lo que necesitaba, una ducha de agua caliente, el agua mojaba mi cuerpo provocando una sensación de placer. -El desayuno está listo -dijo Cal dando un toque a la puerta. Me apresuré y me vestí lo más rápido que pude, escogí unos jeans rasgados de bota ancha y una camisa de Mario Bross que me había traído Cal de uno de sus últimos viajes de trabajo a Orlando, junto con unos converse. El desayuno eran pan tostado con queso crema y tocineta, para Cal, jugo de naranja y para mí, café, necesitaba de ello para poder llevar un día “bien” -Se ve delicioso -le dije empezando a untar el queso crema en el pan. -Disfrútalo mocosa -le dio un sorbo a su jugo y recogió su parte, él ya había empezado a desayunar antes que yo. De camino a la Universidad, Cal había puesto uno de nuestros cantantes favoritos, Michael Bublé, su voz inundó nuestros sentidos y comenzamos a cantarla, hoy se veía más feliz de lo normal.
Tell me when will you be mine Tell me quando quando quando We can share a love divine Please don't make me wait again When will you say yes to me Tell me quando quando quando You mean happiness to me Oh my love please tell me when
-Estoy un poco nervioso -me dijo bajándole volumen a la música. -¿Una junta de corporativo? -negó con la cabeza- ¿reunión con tus jefes? ¿entrevista a pasantes? ¿debes exponer una presentación? Su cara me hacía saber que en todo lo que dije, estaba equivocada. -No tiene nada que ver con el trabajo -me encogí de hombros- se trata sobre una chica Lo miré picaronamente. -¿Y por qué estás tan nervioso? Eres encantador Cal, si no fueras mi hermano, me traerías loca -le dije sonriendo- y también si no fuera gay, claro está -si mis padres vivieran, se opusieran totalmente a que me gustasen las chicas, para Cal eso ya no era un problema, lo había sabido lidiar muy bien. -Pipes -sonrió- ella es la encantadora, si tan solo la conocieras sabrías y entenderías como me siento. -¿Qué la hace ser tan encantadora? -Simplemente lo es, hemos estado saliendo y hoy quiero pedirle que sea mi novia -abrí los ojos como platos, Cal no había mencionado nada sobre esa chica. -Wow wow, no me esperaba esto -intenté reaccionar tranquilamente- ¿por qué no me habías comentado nada. -No lo vi nada serio, pero te juro que ayer me ha besado y todo dentro de mí fueron fuegos artificiales -reí. -Cal ¿estás enamorado? -le pregunté. -Si estar enamorado es sentirme, así como idiota, entonces si lo estoy -paró el auto justo frente a la Universidad. -Me causas ternura -le dije acariciando su mejilla- cualquier mujer querría estar contigo, haz lo que tengas que hacer ¿sí? -asintió- Si quieres que sea tuya, no dudes en ser un hombre de bien y de hacer las cosas como son debidas, vamos Cal -le anime- pídele que sea tu novia y listo -lo bese y me baje del auto- sayonara my dear -le sonreí y lo vi alejarse en su auto.
Mi hermano Cal estaba enamorado. Y quería que esa muchacha encantadora lo hiciera feliz.
