Lo que es igual, no es trampa.

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Algo pasaba cuando estaba cerca de Alex, era como si necesitara estar a su lado para sentirme en paz y tranquila conmigo misma, luego me pregunte si Cal se sentía igual con ella

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Algo pasaba cuando estaba cerca de Alex, era como si necesitara estar a su lado para sentirme en paz y tranquila conmigo misma, luego me pregunte si Cal se sentía igual con ella. Necesitaba sacármela de la cabeza antes de que luego fuera demasiado tarde y no por mí, sino por Cal, lo veía tan ilusionado con ella que no podía romper aquello.
-Alex -rompí el silencio que nos había estado envolviendo en nuestros pensamientos- ¿qué sientes cuando estás con Cal? -le pregunté, ella se mordió el labio inferior, ¡maldita sea, no puede ser así de sexy!
-Me siento protegida y querida ¿por qué? -me encogí de hombros.
-Estaba pensando en que a veces nos sentimos distintos cuando estamos con una persona, por eso quise preguntar.
-¿Tú que sientes cuando estás con Cal?
-Amor -le sonreí- él me inspira a ser mejor cada día.
-Eso es muy tierno de tu parte -me abrazó sorprendiéndome, quería congelar este momento donde sólo estábamos siendo ella y yo.
-Cal es lo único que tengo, él es mi familia, nos tenemos el uno al otro -me solté del abrazo.
-Lo sé, él dice lo mismo -me sonrió- me encantan que se lleven tan bien.

Cal había llevado a Alex a su casa, era tarde y mañana tocaba trabajar.
-Mocosa -me llamó apenas entró a casa- tenemos que hablar -puse los ojos en blanco.
-Tú dirás -le dije cuando lo vi en mi habitación.
-¿Por qué vas a dejar el trabajo? -respire profundo y le conté la única y verdadera razón por la que quería dejarlo- Está bien Pipes.
-Sólo no quería decepcionarte, quería demostrarte que de verdad puedo con cualquier cosa que me propongo -me sonrió.
-Yo sé que puedes con cualquier cosa -agarro mi mano y la besó- no tienes que demostrarme nada, eres mi hermanita y siempre lo serás. No quiero que hagas cosas que no quieras Piper y peor, que las hagas solo para complacerme o para sentir que eso significaría algo más para mí, haces suficiente y eso me llena -me abrazó.
-Te amo -le dije besándole los cachetes.
-Y yo a ti mocosa.
-Cal -limpie una de las lágrimas que se me habían escapado- ¿qué sientes cuando estás con Alex?
-Me siento así -hizo que tocara sus manos, estaban sudorosas, luego hizo que tocara su pecho, justo donde se encontraba su corazón, latía muy rápido- no sé cómo se le llame eso, pero Alex hace que me sienta así.
-¿Y si algún día te deja? -su semblante cambio.
-¿Por qué me preguntas esto Pipes?
-Sólo es una pregunta Cal.
-Una pregunta bastante difícil de responder, pero supongo que, si algún día me deja sin un porque, me sentiría infeliz y vacío.
-Deseo que seas feliz lo sabes, ¿verdad?  -él asintió- Y realmente quiero que sea ella la que te haga feliz -no mentía al decir tal cosa, esperaba eso y más. Tenía que ser realista, Alex estaba con él y yo, aunque quisiera estar con ella, no haría algo más para intentar tener su amor.
-Se más que nadie que tú, serías la más feliz si yo lo soy -me abrazo de nuevo- por eso te amo y ahora -se levantó de la cama- a dormir -me dio un beso de buenas noches.

En mi mente estaba Alex de nuevo, estaba sonriéndome y eso me hacía feliz ¿cómo podía ser posible que algo tan simple como eso te llenara completamente? Sonreí hasta quedarme dormida.

Mi primera clase de hoy había sido suspendida porque el profesor había tenido un problema, tenía una hora más para dormir, le avise a Cal que no me iría con él y dormí un poco más.
Hoy estaba muchísimo más animada ¿y cómo no? Sabía que no tenía que volver a ese trabajo, esa era razón suficiente para estar feliz y tranquila. Me duché, me arreglé, tome un poco de agua y agarre una manzana para comerla en el camino, no tenía mucha hambre. Faltaba una semana para el cumpleaños de mi mejor amiga, empezaría a buscar reservación en algún Spa, Polly amaba esos lugares.

-Chapman -oí decir a Nichols, estaba por uno de los pasillos de la Universidad- te estoy hablando -se detuvo justo en frente de mí.
-¿Qué quieres Nichols? -miró mis labios y luego me miró a los ojos- Te estoy haciendo una pregunta -y sin más me beso.
-Es mi manera de descobrarmela por la bofetada del fin de semana, has de ser muy osada para haberlo hecho Chapman -giró sobre sus talones y se fue, yo me quedé helada y sin poder decir palabra alguna, me había besado, miré a mi alrededor y agradecí que los pasillos estuviesen vacíos.

El resto del día estuve presente pero ausente, no había hecho algún apunte, ni siquiera estuve pendiente de lo que algún profesor dijo. Termino mi última clase y salí lo más rápido que pude, escuche a Polly llamarme, pero no quería hablar con ella, me fui caminando a casa, así podía dispersar un poco más mis pensamientos, no podía creer todavía que Nicky me hubiera besado, con el dorso de mi mano limpie mis labios, como si aquel acto borrara lo que había pasado esta mañana.
Busque las llaves en mi mochila y abrí, escuche risas, Cal y Alex estaban en casa, puse los ojos en blanco, los encontré corriendo por el pasillo, al parecer Cal quería atrapar a Alex por algo que había dicho o hecho, me detuve al verlos.
-Hola Piper -me dijo ella deteniéndose, con una gran sonrisa en sus labios.
-Pipes -mi hermano Cal la había alcanzado, estaba agitado y también estaba sonriendo. No pude emitir palabra alguna, los ignoré y al entrar a mi habitación di un fuerte portazo para que entendieran que no quería que me molestaran.

Me tire en la cama y me quede dormida, al despertar, vi mi reloj de noche sobre el buró, marcaban las seis y media de la tarde, fui al baño, lave mi cara y regrese a mi habitación, busque en mi closet algo de ropa deportiva, tenía poca, no era la mujer más fitness del mundo.
Al salir, Alex seguía en casa, pero esta vez estaban serenos y no parecían niños brincando de un lado a otro.
-Pipes ¿estás bien? -me preguntó Cal sentando en uno de los sillones de la sala. Salí de casa sin decir ni una sola palabra, camine sin rumbo alguno por las residencias cercanas a la mía, no quería acercarme demasiado, comencé a acelerar el paso hasta que corrí, corrí todo lo que pude, sentía como mis piernas comenzaban a flaquear, no me detuve, no quería hacerlo pero mis pulmones y mi ritmo cardíaco necesitaban que parara, baje el ritmo hasta parar, cuando me di cuenta, estaba bastante lejos de casa y ya era de noche, comencé a caminar de vuelta a casa sintiendo como las lágrimas caían en mis mejillas.

Nicky no había jugado sucio, ella había hecho lo justo, había hecho lo que yo no quería que hiciera, que me besara, al igual que yo hice lo que ella no quiso, que la abofeteara. Ella no se esperaba tal cosa ni yo tampoco, estábamos a mano, eso es lo que suponía.
No entendía siquiera como aquello me había sacado de mi zona de confort, me sentía molesta por su acción, pero sabía que no podía ni tenía por qué reclamarle, me odie por eso.

Enamorada de la novia de mi hermano {VAUSEMAN, TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora