Enamorada de la novia de mi hermano {VAUSEMAN, TERMINADA}

El amor es amor.

Holaaa, antes que nada quiero agradecerles porque ya casi somos 200 views ¡gracias! Qué lo sigan disfrutando tanto como yo.
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¿Por qué había olvidado bajar las cortinas la noche anterior? Ah claro, estaba más concentrada en Alex Sexy Vause, me dije a mi misma cuando me desperté a causa de la luz de la mañana, todo sonaba silencio o eso creí hasta que escuché algo romperse en la cocina, me levanté de golpe y tuve que sentarme un momento, todo se nubló. Fui hasta la cocina y Alex estaba recogiendo los restos de vidrio de un vaso que se le había caído.
-Lo siento, mi cerebro no trabaja tan temprano -me dijo aún en el suelo, la ayudé a recoger las cosas- oh, mierda -vi su mano, estaba sangrando y demasiado.
-Iré por el botiquín, deja los vidrios por favor, yo los recogeré -entre al baño en busca del botiquín.
-No sé cómo no lo vi, sólo buscaba un vaso para tomar agua -estábamos sentadas en los sillones de la sala, la estaba ayudando a que su herida dejará de sangrar.
-Va a doler un poco -le dije luego de frotarle un algodón con agua oxigenada, mordió su labio inferior- ya está -la sangre había desaparecido, sólo era un rasguño, ya cicatrizaría.
-Gracias -me sonrió.
-De nada -le devolví la sonrisa- tal vez deba ponerte una gasa para que no se infecte o algo -ella asintió, luego de ponérsela me puse de pie y termine de recoger los restos de vidrio teniendo muchísimo cuidado- siéntate -le dije- haré el desayuno.
-No ¿cómo crees? -se acercó a mí- Déjame ayudarte.
-Alex no es necesario, créeme -mire el reloj, apenas eran las ocho de la mañana- ¿qué tal dormiste?
-No muy bien, tu hermano ronca mucho por lo que veo -ladeo su cabeza.
-Oh no, eso es sólo cuando está cansado -pensé por un momento, Cal no estaba cansado, estaba borracho- y borracho, supongo -me reí- lamento que no hayas podido dormir, podrías dormir un rato en mi habitación si quieres.
-No te preocupes -miraba la gasa que estaba en su mano- ¿y tú cómo dormiste? -la miré, si tan solo supiera que me he masturbado pensando en ella, sin duda dormí placenteramente.
-Como un bebé -fue lo único que pude decir mientras hacía el desayuno.

Hice huevos revueltos, freí tocinetas y calenté tortillas.
-¿Jugo o café? -pregunte poniendo la mesa.
-¿No deberíamos esperar que tu hermano despierte?
-Bueno no sé a que hora despertara y yo, muero de hambre -ella me miraba por encima de sus anteojos- yo comeré, no sé tú.
-Café, dos de azúcar, por favor.
Serví el café y el resto de la comida, todo se veía muy delicioso.
-Buen provecho.
-Igual para ti -respondió.

Era casi medio día y Cal no despertaba aún, no dormía tanto los fines de semana, Alex y yo fuimos a su habitación a cerciorarnos de que respirara todavía, todo olía a alcohol, en especial él.
-Lamento que hayas tenido que dormir así con él -ella se encogió de hombros.
-Ya no importa, la verdad.
-Hey Cal -le dije moviéndolo- ¿estás bien? -me acerqué para sentir su respiración, sí, estaba respirando.
-Quizás deberíamos dejarlo dormir ¿no? Ya vimos que está respirando.
Salimos de la habitación, no sabía que más hacer o decir para que Alex se sintiera cómoda, no quería que se fuera o al menos no todavía.
-Iré a darme un baño -le dije- puedes estar en mi habitación, no hay problema.
-Gracias.

Mientras me duchaba pensaba en lo imponente que me parecía Alex, se veía como toda una chica ruda ¿cómo Cal pudo fijarse en ella? Digo, es hermosa pero no es el tipo de chica con la que él saldría, de igual manera si eso era lo que él quería, yo no tendría problema y esperaba no tenerlos más adelante, tendría que buscar algo para ocupar mi cabeza y no pensar en señorita sexy.
Al entrar a mi habitación, ella estaba checando unas fotos que yo tenía guardadas en uno de mis libros.
-Lo siento, estaba viéndolos y de pronto se cayeron todas estas fotos -eran fotos de mi infancia, de la secundaria e incluso de la Universidad- qué linda eras de bebé -me miró y me sonrió, tragué- oh -se detuvo en una foto en específico- que camisa tan colorida -me acerqué y era una de las fotos que tenía con Rebbeca, ella tenía una camisa llena de infinitos colores y yo, sólo tenía una camisa negra- ¿quién es?
-Ya no importa -tomé los libros y los puse en el estante.
-¿Segura qué no importa? -me preguntó, yo asentí- No te veo muy convencida pero está bien, te creo -se encogió de hombros.
-Es mi ex novia -hice el ademán de quitarle las fotos, pero ella retrocedió
-¿Tu novia? -miro de nuevo la foto- Piper, no sabía que eras gay -puse los ojos en blanco.
-Ya lo sabes Alex, ¿hay algún problema con eso? -ella negó con la cabeza.
-No lo dije de mala manera, en serio -me entrego las fotos- sólo no me lo esperaba.
-Sí bueno, eso me dicen todos -guardé las fotos, pensé en que tal vez debería quemar esa en especial.
-¿Por qué chicas y no chicos? -se sentó en mi cama, aquí vamos, pensé.
-No lo sé Alex -me encogí de hombros- después de tener sexo con una amiga, me di cuenta que me encantaban las chicas y que no quería estar más con chicos.
-¿Y desde cuándo te diste cuenta? -estaba recordándolo.
-Cuando tenía diecisiete años, antes de eso había estado con chicos -se quedó en silencio- ¿tú has salido con chicas alguna vez? -quise que dijera que sí y aunque esa fuera su respuesta, yo no debería ver eso como una ilusión, estaba pensando descabelladamente.
-Nop -me senté a su lado.
-¿Y ni siquiera lo has pensado?
-No o bueno, una vez lo pensé, pero sólo fue eso, un pensamiento.
-¿Y por qué no dejaste que fuera algo más?
-Porque me gustan los hombres.
-Todas creemos eso -sonreí- y ahora mírame -me levanté a buscar mi ropa y fui al baño a cambiarme, al menos se lo había cuestionado.

Al salir del baño, Alex aún seguía en mi habitación, me miró y me sonrió.
-¿Todo bien? -pregunte, busque uno de mis cepillos y comencé a cepillar mi cabello.
-En realidad no sólo lo pensé -fruncí el ceño- quería que pasará, pero sólo fue algo de una noche.
-¿El qué?
-Lo de querer estar con una chica -asentí- me sentí realmente enamorada, pero ella era una perra -fingió que ya no le importaba.
-¿Por qué lo dices?
-Había conexión -me miró a la cara- yo la sentía y estoy segura de que ella también y aunque ella tenía más experiencias con mujeres que yo, nunca iba a aceptar el hecho de que era gay, se sentía bien bajo perfil y yo no soy así Piper, cuando quiero a alguien no es que quiera gritarle a todo mundo que estoy con alguien pero no me gustaría esconderlo, el amor es el amor y ya -suspiró- a pesar de ello, tuvimos sexo, ya había tenido suficiente así que al día siguiente me marche y no quise saber más nada de ella.
-Bueno -me senté a su lado- hay todo tipo de personas en esta vida -le sonreí- y aunque haya sido así, lo mejor es lo que pasa ¿no crees? -asintió- Aunque es una tonta, sólo mírate mujer -le dije mirándola de arriba abajo- estás hermosisima y si yo te tuviera, no te dejaría ir -la vi sonrojarse.
-Gracias por el cumplido Piper -río nerviosamente- ¿y qué hay de ti?
-Mi relación más larga fue con la chica de la foto, teníamos dos años saliendo cuando descubrí que me estaba siendo infiel con un chico -Alex abrió los ojos como platos- y, a decir verdad, me dolió mucho, lastimó mi ego de mujer ¿sabes? Esperaba lo hiciera con una mujer, así estaríamos en las mismas condiciones, pero no, era un hombre -respire profundo- durante mucho tiempo me pregunte qué o como llegó a sentirse mejor con un hombre que conmigo, pero hay cosas en la vida que pasan y no sabes el porqué, debes aprender a vivir con eso y ya.
-¿Nunca lo hablaste con ella? -negué con la cabeza- ¿Por qué?
-¿Para qué? Lo hecho, hecho estaba y no podía ni siquiera mirarla sin querer darle un puñetazo en la cara por su idiotez -ambas reímos.