Verdades| ✠| TaeGi #2

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Antes, disculpas por no actualizar, es que estaba esperando mi compu para hacer un poco más sentimental el capítulo de hoy. SII ALSKFA L ATENGOOO KDHGFASJFRLAS 100 PE PERO VALIÓ LA PENA SKDJFHKS!!

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—¿Por qué me gustabas?— repitió la pregunta Taehyung, buscando ciegamente las palabras que tantas veces había leído en medio de la noche. Suspiró, y abrió los ojos lentamente, disfrutando del sol que traviesamente pasaba las hojas gruesas de los árboles—. Son tantas cosas, que tendría que resumir todo.

—Tenemos tiempo— habló YoonGi, acomodándose para escuchar la historia de Taehyung.

—Tú tendrás tiempo, yo ya no— y era verdad; Taehyung ya no dormía mucho, tenía que recuperar los ensayos perdidos y su musculatura que había olvidado por la ligera depresión que agarró.

❝¿Por qué me gustaste? En un principio ni yo lo sabía.

En un comienzo, te quería; éramos inseparables en nuestra época de novatos, donde aún no habíamos debutado. Te podía abrazar, podía estar contigo sin ningún problema. 

Aún añoro esas tontas duchas que nos dábamos juntos, o que babearas mi pecho cuando dormíamos juntos en la misma cama. Recuerdo tus amenazas: si no limpiaba no me abrazarías ni me darías de comer mis hamburguesas. Era lo mejor, eran buenos tiempos.

Luego debutamos, pasó lo que tanto soñábamos y lo que tú tanto luchaste para hacerlo, tus sacrificios serían recompensados. Lo que pasó después de eso sí que fue duro.

Poco a poco te alejabas de mí, poco a poco el calorcito que instalaste en mi corazón se iba apagando. Pero repentinamente se prendía cuando sonreías, cuando me mirabas, incluso verte dormir era demasiado tierno. Incluso me asustaba pensando que me prendería fuego si seguía así. 

Sin creerlo, empecé a verte más seguido aunque tú ya no lo hicieras. Tal vez te extrañaba demasiado, tal vez te necesitaba mucho en ese momento, pero ya no estabas para mí.

Y tontamente empecé a crear una ilusión, en donde tú, YoonGi, eras el protagonista de todos esos sueños que imaginaba con los ojos abiertos. Fue tanto que ya no diferenciaba la noche de la realidad, que ya no sabía si cerraba los ojos para verte o si la oscuridad era tan densa que podía dibujarte con constelaciones. 

Imaginaba de todo, desde reír a tu lado hasta besarte. Nunca te pensé de una manera indecorosa, nunca lo necesité, porque estaba satisfecho con sólo verte, con sólo escucharte. Siempre me dolió tu tacto, el que me rozaras castamente me quemaba y creaba una gran cicatriz que ni yo podía ver, pero realmente quemaba.

Tú siempre me evitaste, te alejaste de mi mirada; y yo como el bobo que soy te buscaba aunque me dabas por perdido. 

Te amaba, te amaba tanto que incluso lloraba. No sabes lo doloroso que es ver los pocos mensajes que nos dedicamos, de ver las falsas fotos que siempre nos tomaban, de verte encerrado como un ave mientras yo no me decidía si escapar o no. 

Insistía mucho el verte, me conformaba con ser tu amigo y que no me alejaras de tu lado, sin embargo parecía que no querías lo mismo. 

Siempre te busqué, te abracé, te besé, pero hubo un día en que ésa tonta rutina ya me cansaba, los ojos me pesaban y mi corazón perdía un poco los latidos. Lánguidamente te olvidaba, no te necesitaba, ya no quería la atención que un día me proporcionaste. 

Y pasó lo de mi abuela. 

No dije nada porque no debía decir nada; era un tema bastante sensible y yo no podía revelarlo sin salir llorando. Quería el apoyo del grupo, de usted, pero las palabras ni el momento se presentaban. No había tiempo y menos un segundo, entonces comencé a ensayar muchísimo, a trabajar y adelantar las cosas para hacer espacio en mi agenda personal. Y lo logré.

Sin decir mucho me fui por dos días, sólo avisé a SeokJin-Hyung de que no estaría por unos días y él entendió lo bastante bien. 

El viaje fue agotador, y mi celular fue apagado para estar con calma; no quería nada en ése momento más que abrazarme a mi abuela una última vez. 

Cuando regresé ya había llorado lo suficiente, pero usted parecía no estar satisfecho; entonces me gritó, me sacó las cosas en cara y me dijo todo lo que yo, muy en el fondo, lo tenía muy bien sabido. 

Me dolía el corazón, me dolía el cuerpo y aún así me confesé. Y me alejé.

  Las ilusiones que había creado se iban resquebrajando, se rompían, pero yo trataba de juntar todo los pedazos y de ver una mejor escena para sonreír como acostumbraba.

Me di cuenta de muchas cosas gracias a usted: si yo no lo buscaba usted no lo hacía, si yo no le hablaba usted no lo hacía, si yo lo amaba usted no lo hacía. Y me comporté como usted lo hacía. 

Me cansé de amarlo, de verlo inalcanzable, de ilusionarme. Vi las verdades que había a su alrededor... Lo egoísta que podía llegar a ser, lo garoso y tacaño que era.

Costó muchísimo hacerlo en una noche, pero usted lo hizo sencillo entregándose con pensamientos hedonistas. 

Usaste el término correcto: te amaba, y ya no lo hago.

Pero me vienes con ése cuento de que ahora me amas, que me quieres perdidamente y que me necesitas. No te creo, ya no lo hago.

Si realmente me querías no te hubieras alejado de mí. 

Tal ves te perdone, pero no quiero volver a amarte para que estés satisfecho contigo mismo.

Nunca te importé, tú no me amas, sólo necesitas saber que yo te necesito para que quedes tranquilo. Y créeme, que ya no dependo de ti. ❞

—Taehyung...— YoonGi no sabía si llorar o no reaccionar, quería abrazarlo, desmentir todas las cosas que fueran necesarias para juntar los trozos del corazón de Taehyung, y no pudo.

—Olvida que una vez te amé, y olvidaré que mil veces me mentiste— y lo abandonó en el claro, dejándolo con el vecino atardecer que surcaba el cielo con calma.

Taehyung ya no lloraba, las lágrimas eran de YoonGi esta vez, y las palabras volvían a hundirse en su garganta con el mismo dolor que Kim sintió en una noche.

—Yo te amo, en serio te amo...