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Holi, una disculpa por no actualizar ayer ;u; mi compu se rompió y la tablet no me dejaba hacer nada! Otra cosita, ya me voy:

¡MUCHAS GRACIAS POR +200 SEGUIDORES! es un número un poco pequeño pero me hace realmente feliz saber que muchas personas me leen, aunque sean fantasmones :v no en serio, muchas gracias  <3 por tanto apoyo.


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Taehyung se había escondido detrás de un montón de piedras húmedas, llorando por el calor que sentía sobre su pecho. Se abrazaba a sus rodillas, palpando sus clavículas desnudas y dándose cuenta que perdió el collar que tan amablemente YoonGi le había comprado. 

¿Por qué volvía a llorar? Cierto, YoonGi había vuelto a provocar que su estómago se revolviera y su corazón golpeara su pecho con dolor, reviviendo esos sentimientos que habían aparecido desde hace tres años de una manera dulce, y que lo habían abandonado de una forma tajante.

Aún sentía sobre sus labios la presión de los belfos de YoonGi, la humedad dulce que poseía con gracia, lo tibios que eran... 

Mierda.

Creyó que la noche sería lo único que lo acompañaría hasta que los treinta minutos sobrantes se cumplieran con éxito, volviendo con el grupo y fingir nuevamente una sonrisa.

—¿Taehyung?— la voz de YoonGi se mezclaba con el sonido de las olas chocar lánguidamente contra las rocas, una melodía tranquilizante que apaciguaba el color que abandonaba su iris.

—Taehyung...— suspiró, sonriendo cuando finalmente encontró al pequeño que había perdido entre tanta arena. El collar que traía en la mano se balanceó por culpa de un suave viento que acarició los azabaches cabellos de YoonGi. 

Se acercó con cautela, viendo el cuerpo de Taehyung en la oscuridad tener pequeños espasmos y escuchando ligeramente sus lamentos. El menor miró a YoonGi con desconfianza, separándose de sus piernas y estirándolas. 

YoonGi aprovechó un poco el momento para acercarse a Taehyung, cuidando sus pasos hasta llegar a rozar las piernas largas del menor, sentándose sobre sus muslos y tomando su mentón para poder observar esos bonitos orbes que brillaban en la oscuridad.

—Lo siento— nuevamente lo decía, desabrochando el collar para poder ponérselo a Taehyung, acariciando su morena piel que había tomado más color, rozando cálidamente su nuca para poder ponerle el colgante, dejando descansar las cuencas debajo de su cuello.

Taehyung se permitió abrazar a YoonGi, tomándolo desde la cintura y poniendo su oreja contra el pecho ajeno, escuchando los mismos latidos que él mismo estaba teniendo en ese mismo instante.

—Déjame intentarlo, Tae— sus manos pálidas acariciaron esos sedosos cabellos que el viento egoístamente había enredado.

El nombrado viró ligeramente hasta chocar contra las pupilas del contrario, embriagado del aroma tan natural de su mayor. Sin querer, sin saber, volvía a reclamar esos labios en un dulce beso.

    —Déjame enamorarte— susurró YoonGi contra los belfos del castaño, sin saber que Taehyung se odiaba por una simple razón:




Se había vuelto a enamorar.

   

   

   



Verdades| ✠| TaeGi #2Where stories live. Discover now