32

927 150 49
                                    

Hagamos un trato :v yo actualizo una vez por día ¿no? y noté que llegan a los diez votos. Si éste capítulo llega a los diez votos subo otro, tengo muchas ideas!! Y así, para que todos estemos felices. Pero es hasta las 7:15 de la noche (hora Argentina), son las 5:30 :3 

Los amodio!! Viva el fluff!!

*¨*¨*¨*¨*¨**



—Taehyung-Oppa...— YoonGi estaba frente al nombrado, desenredando sus dedos entre tontos nudos y buscando un punto fijo en el cuerpo del ajeno para mirar. Decir que estaba sonrojado era poco, pues estaba hirviendo en la vergüenza teñida de aquél carmesí eléctrico que circulaba por sus venas.

Estaban solos en el estudio de YoonGi. Taehyung se sorprendió cuando éste lo invitó a dicho lugar, siendo que nunca entró más de lo necesario. Aprovechó la oportunidad para conocer el estudio de su mayor, descubriendo bonitas figuras y un pintado liso en cada pared, un piano eléctrico enchufado permanentemente, el silencio que cabía entre ambos... Todo.

Taehyung no pudo evitar reírse internamente la primera vez que escuchó a YoonGi dirigirse a él como "Oppa", mofándose del tartamudeo que daba YoonGi a cada movimiento de sus labiales. 

—¿Sí?— le siguió el juego, escondiendo sus manos dentro de sus bolsillos y ladeando un poco su cabeza para no reírse tanto.

YoonGi parecía un pollito chiquito con esa remera amarillenta, tiritando por una mísera acción y frunciendo sus labios como piquito para buscar esas palabras que le empalagaban el paladar y calentaban su pecho.

—Yo... Te quiero, Oppa— y cerró los ojos, escondiéndose de la reacción de Taehyung.

Pensó muchas cosas malas: tal vez se reiría, tal vez se negaría otra vez, tal vez lo insultaría y lloraría. En cambio, su cintura fue rodeada y un firme pecho se cruzó contra sus mejillas. 

¿Un abrazo?

Taehyung lo estaba abrazando.

—¿Por qué me lo dices ahora?— preguntó roncamente, hablando contra los suaves cabellos de su Hyung y apaciguando los nervios del ajeno.

—Porque realmente te quiero.

—¿Sabes qué es lo gracioso?— atrevidamente besó la mejilla derecha de YoonGi, escuchando una suave risilla de su mayor. Paseó sus labios desde su pómulo hasta la comisura de los belfos ajenos, sin llegar a tocar esa carne que se exponía.

YoonGi se sentía tonto, con las piernas temblorosas y con hormigueos sobre los labios; sus ojos se iban cerrando al sentir a Taehyung cerca, como si su sola presencia fuera una droga tan elegantemente dulzón que te adormecía con facilidad —¿Qué?— susurró contra su piel, estremeciéndose tortuosamente y aferrando sus manos a los hombros de Taehyung.

—Que yo...— labios con labios compartían la electricidad de no tocarse, las ansias de acariciarse y tener la cordura hasta la punta de la lengua para saciarse de aquella locura que gritaba un único corazón.

Taehyung tomó el mentón de YoonGi con fuerza, provocando que el contrario abriera los ojos con ímpetu y algo de miedo por el zarandeo. Los ojos café de Taehyung se fundieron con el negro frío que aguardaba el iris de YoonGi, derritiéndose por el calor de esa mirada tan burlona; y comprendió que siempre miró así a Kim Taehyung.



    —Yo no te quiero— y se fue con la misma sonrisa de sorna que una vez poseyó YoonGi.

   




   

   

   

Verdades| ✠| TaeGi #2Where stories live. Discover now