—Taehyung— llamó YoonGi cuando el nombrado se metía a una leve profundidad del inmenso bosque que se alzaba en la isla. Las fotos, en las que mayormente ambos posaron juntos, habían termiando exitosamente y tendrían un momento libre antes de irse por la medianoche del lugar.
Kim Taehyung quería explorar un poco el verde que se alzaba con majestuosidad, descubrir grandes árboles y sentir el húmedo aroma de la naturaleza cálida; pero como siempre, YoonGi le arruinaba sus planes.
—No me sigas— espetó, apurando su andar y esquivando rama tras ramas, no importaba el vestuario, ni su cabello, sólo era él como siempre fue en un principio. Se podría tropezar, pero no le impedía avanzar dificultosamente un poco más.
—No has respondido mi pregunta de ésta mañana— recordó, tratando de seguirle el paso. Después de ése delicado beso y la pregunta de YoonGi, Taehyung lo evitó como pudo, alejándose con falacias que no afectaban su alma.
Kim se detuvo, suspirando con fatiga, pues hasta su corazón se estaba cansando. Buscó una salida entre los árboles, encontrándose sin querer con un claro rodeado por plantas amontonadas y de una humedad agradable, arena y verde frondoso era perfecto para calmar los sentimientos de odio. Quitándose los molestos zapatos, Taehyung caminó hasta la tibia arena, tomando sus zapatillas con las manos y así hundirse graciosamente contra la fina arena.
—¡Kim Taehyung!— YoonGi ya se estaba cansando de siempre perseguir al segundo Maknae, pero no se negó a la arena que de igual manera le recibía en el claro de aquella isla.
El cuerpo de Taehyung reposó contra un árbol, dejándose caer con lentitud hasta la suave tierra, suspirando de alivio cuando sus músculos dejaron de tentarse. Sentía júbilo, felicidad, calma. No había ruido, sólo sus ojos cerrados deseando sentir esa calma sempiterna.
Una sombra se posó a su lado, apoyando hombro con hombro y compartiendo esa escasa calma que mantenían en compañía, sin embargo Tae suspiró tranquilamente, después de todo sí podía sonreír con YoonGi a su lado.
—¿Puedo preguntarte algo?— había dudado de si hablar o no, pero muchas preguntas sin afirmación habían rondado por su cabeza miles de veces.
El menor asintió, aceptando el contacto escalofriante de su mayor. No quería abrir los ojos, le gustaba enfrentar la luz tan opaca que pasaba tras sus párpados de una manera suave.
YoonGi jugueteó con su muñeca, pasando por el nudo de la pulsera que Taehyung había elegido para él noches atrás, y preguntó: —¿Por qué te gustaba?
»No lo sé con certeza.
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Verdades| ✠| TaeGi #2
FanfictionDespués de quince cuadernos leídos en menos de una noche, YoonGi descubre dolorosamente todos los sentimientos que Taehyung ocultaba de él. Intentando remendar las cosas y llevar la situación a un nivel más serio, se da cuenta que arruinó todo con...