Capitulo 13

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Luis estaba sentado en una silla con la cara entre sus manos, esperando a que el doctor le diera información de por qué su esposa se había desmayado. Hasta que escucho la voz de su nada querida hijastra, preguntándole que le había pasado a su madre.

- Se desmayó, pero aún no se la razón - Se limitó a responder.

Sam un poco agitada por correr, se sentó en una de las sillas de espera, dejando una vacía en medio de los dos. Tras unos minutos de espera, que a ellos se les hizo eterno, llegó el doctor.

-¿Quién es familiar de la paciente Sarah? - Preguntó

-Yo - Hablaron Luis y Sam al unísono.

El doctor los analizó unos segundos antes de seguir hablando.

-Bueno, creo que debo darles mis felicitaciones - Dijo con una sonrisa. Sam y Luis se miraron sin entender - Está embarazada.

-¿Qué? - Preguntó Luis con una notable emoción en su voz - ¿Voy a ser papá?

- Así es señor - Confirmó el doctor - Felicitaciones, ya puede pasar a ver a su esposa.

Luis corrió rápidamente donde su madre se encontraba y una vez dentro, vio como Luis la abrazaba felíz. Sarah lloraba de alegría y Sam...se sentía como una extraña en la familia, como si no perteneciera a ella. En realidad aquel sentimiento no era nuevo y desde hace mucho tiempo, sabía que no pertenecía a ese lugar que alguna vez llamó hogar y mucho menos se sentía familia de esas personas que celebraban la concepción de un nuevo hijo. Pero se sentía mal, sabía que ese bebé no tenía la culpa de nada, y era único inocente y puro, que tendría Luis en toda su vida.

- Sam acercarte - Pidió su madre entre lágrimas y ella obedeció - Tendrás un hermano Sami - dijo su madre suavemente.

-Si - fue lo que logró decir, y por la situación prefirió no aclararle a su madre que no le dijera Sami - Imagino que estas Feliz

-Si mi amor - Respondió su madre con dulzura - ¿Y tú? - Sam no supo que responder porque realmente no lo sabía.

- Yo... Eh... También - Sam desvió su mirada - Yo, sólo quiero que tu estés bien.

-Estará bien - Dijo Luis con Seguridad - Yo la Cuidaré.

Por primera vez Sam no lo miro con odio, sino con aprobación. Al fin y al cabo, él es el padre del niño que su madre lleva en su vientre y era lo mínimo que podía hacer por ella.

Sam se fue el sitio como llegó, corriendo. Y por primera vez desde que Angie le había dado las llaves del "Refugio" entró sola, sin ninguna de sus amigas. Justamente a eso, a refugiarse, su vida era una tormenta, un tornado, un huracán de emociones y no sabía cómo enfrentarlo o asimilarlo. Necesitaba estar sola, necesitaba pensar, necesitaba muchas cosas que ya no tenía, que se había privado de vivir para poder sobrevivir.

Por un lado, por Alguna extraña razón había llegado Alice nuevamente a su vida y no sabía cómo COÑO E LA MADRE comportarse con ella. Quería alejarla, pero a la vez sentirla cerca. Por el otro, estaba su padrastro, más irritante que nunca, que la corre de su propia casa y que por su culpa no podía llevar una vida más o menos normal, pero que es el papá del hijo que su madre estaba esperando y de paso también estaba su madre a quien odia y ama a partes iguales por casarse con el IMBÉCIL de Luis,la cual le va a dar un hermanito que no quiere y de una persona que detesta. No tenía ninguna información acerca de su padre y eso la volvía loca. Todo, absolutamente todo iba mal y lo único bueno, lo tenía que alejar, porque ella ya no es buena. Eso pensaba Sam, que ella ya no era buena.

Tenía ira contenida, quería gritar y golpear algo hasta que se cansara, pero lo único que hizo en su lugar, fue escribir hasta quedarse dormida.

No Soy Una Buena InfluenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora