No Soy Una Buena Influencia

Capítulo 25

- Sam - Escuchó como una voz conocida la llamaba.

Sam cerró los ojos automáticamente al reconocer la voz y se lamentó internamente por aquella situación mientras se voltea a ver a la persona que la llamaba.

- Mamá - suspiró pesadamente ante su presencia y se levanta de la mesa- ¿Qué haces aquí? - Preguntó impaciente, mientras Alice veía expectante aquel encuentro.

La castaña no podía ni hablar, porque de repente el habiente se puso tenso, sin embargo pudo notar rasgos similares entre aquellas dos mujeres que las volvían inconfundiblemente en madre e hija

- Yo pasaba y te reconocí desde afuera - Explicó - Y Quería saber cómo estabas cariño - Se acerca para acariciarle el rostro y Sam quitó delicadamente la mano de su cara.

- Estoy bien - contesta fría. - Pero por si no te has dado cuenta, estoy ocupada. – Dijo refiriéndose a Alice, quien se llevó la atención de Sarah.

Sam nunca había sido de esas chicas, que presentaran a sus novias, Sarah a penas y recuerda la primera vez que hablo de una niña que le gustaba, eso paso incluso antes de que Sam misma se diera cuenta que le gustaban las niñas, a medida que fue creciendo se volvió más reservada, o solo hablaba con su padre. Por eso no pudo evitar sentirse sorprendida al verla salir con una niña... y tampoco pudo evitar que el rostro de aquella niña se le hiciera muy familiar.

- Lamentó interrumpir tu cita - Se disculpó intentando disimular su intriga - Es placer conocerte linda, me llamó Sarah soy la madre de Sam - Se presenta sola y Alice le sonríe amable.

- El placer es mío - responde Cortés - yo me llamó Alice.

Sarah, encarno una ceja, sabía que ese nombre lo había oído antes... pero le parecía muy lejano en el tiempo, por lo que no llego a recordarla.

- Sarah por favor - Pide Sam con una evidente cara de molestia.

- Está bien - concede ella - Me voy, Adiós mi niña - Se despide dulcemente de Sam y se fue tan rápido como llegó.

- Saam - la llama Alice y está se sienta nuevamente a su lado. - Perdona si soy entrometida, pero... no creo que debas tratar así a tu madre. Es decir, entiendo todo lo que paso y a lo mejor estas en todo tu derecho de ser así con ella, pero... en sus ojos se ve que le duele que la trates así

- Lo lamento "Al" este no es el tipo de comportamiento que quiero tener cuando estoy contigo - Sam la mira arrepentida - Es sólo que... mi situación y nuestra relación en general es muy complicada

- Sam mírame - Alice exigió su atención - No sé qué relación tengas con tu madre, a pesar de... bueno, lo último que me contaste. Pero no soy quien juzgarla, sólo quiero que sepas que cuando quieras y cuando lo necesites voy a estar para escucharte- Ofreció Alice de manera sincera y Sam le dio un beso en la mejilla, dejando su cabeza pegada a la de Alice.

- Ya no tengo hambre - admitió Sam.

- Pediré la Torta para llevar entonces, estoy segura que a Mamá le gustara.

Alice llama al Mesero y pide la Torta para llevar mientras que ella y Sam se terminan de tomar el chocolate. Una vez en la calle Sam al sentir que recuperaba el humor entrelazo su mano con la de Alice y decidió acompañarla a su casa.

-¿Cómo sigues del golpe? – Inquirió Alice aun preocupada de lo que había pasado en el ensayo.

-Estoy bien... fue solo un pequeño golpe – Mintió, pero entonces Alice la empezó a mirar con esos ojos que trataban de descifrar si decía la verdad o no, entonces, no pudo mentirle – Estoy bien ¿Ok? Es solo que me hice un morado en el abdomen