MIRADAS CONFUSAS

CAPITULO I: NUEVO DIA

Este había sido el mejor día de toda mi vida, una gran fiesta, buenas calificaciones, cosas nuevas, la presidenta de la clase, la más popular de toda la escuela, pero el mejor momento de todos era este, donde estaba con él, mirándome fijamente, mientras mi corazón palpitaba tan rápido que pensé que se me saldría del pecho, era tan guapo... De pronto se empezó a acercar lentamente hacia a mí y entonces...
-¡Aaaah! ¡Mierda! ¡Maldito despertador!- gruño mientras me volt  escucho el sonido que proviene de un  reloj alarma que aunque es pequeño hace mucho, en verdad mucho ruido, al menos lo suficiente como para tirarme de la cama.
Me levanto como puedo aún adormilada y me dirijo hacia el baño para tomar una ducha, ayer había sido una noche larga ya que tuve que preparar todas mis cosas para mi primer día de escuela-este va a ser mi año, no puedo fallar- dije mientras salía de la regadera, me termino de cambiar y arreglar, ya solo me quedan veinte minutos para desayunar.
Bajo, le doy los buenas días a mi madre, me siento a desayunar con ella y platicamos un poco, aunque si soy sincera casi no la escuchaba ya que estaba nerviosa por este día, nada podía salir mal, nada.
Terminamos de desayunar, acomodamos todo bastante rápido y nos dirigimos al auto para que mi madre me lleve a la escuela, a veces era lindo, pero me molestaba que no confiara en mí como para dejarme ir sola a la escuela ya no era una niña.
En cuestión de minutos llegamos a nuestro destino, me quito los audífonos y los guardo en mi mochila, salgo del auto y lo último que alcanzo a escuchar de mi madre antes de cerrar la puerta es un-suerte cariño- le sonrio y me dirigo hacia la entrada de aquel edifico.
Y ahí esta de nuevo, después de casi dos meses de diversión llego mi reto más grande, no fracasar este año.