MIRADAS CONFUSAS

CAPITULO IX: EL GUAPISIMO KAI.

No podía creerlo, el "amigo" de mi amiga estaba guapísimo y sobre todo buenísimo.
-Les presentó a Kai- dijo Yunuen con una sonrisa en su rostro, nosotras solo nos quedamos ahí paradas, sin decir ni una palabra por algunos segundo hasta que Kai rompió ese mini silencio.
-Mucho gusto en conocerlas- dijo algo confundido (supongo que por la forma en la que lo veíamos).
-Emm Kai estas son mis amigas, Mafer, Isi y Lauren- dijo Yunuen intentando romper el momento incómodo que habíamos creado.
-Hola- dijimos las tres casi al unísono como si de un actor se tratara.
-Bueno Yunuen te dejamos con Kai, recuerda marcarnos cuando acabe la película- dijo Isi rápidamente.
-Si claro, en un rato las veo- dijo Yunuen al mismo tiempo que agarraba la mano de Kai para llevarlo hasta el cine.
-Un gusto conocerlas- dijo Kai mientras Yunuen lo iba jalando.
Era tan graciosa la escena, ya que como Yunuen era mucho más pequeña que él y obviamente tenía menos fuerza apenas y lo podía jalar hacia el cine, por su parte Kai estaba burlándose de ella por su esfuerzo casi inútil y Yunuen haciendo pucheros.
¡Que adorable!
Nosotras nos habíamos alejado lo suficiente como para que ya no pudieran oírnos por lo que en ese momento Mafer aprovechó para ser la primera en hablar.
-O por dios, ¿vieron lo bueno que está Kai?- dijo Mafer con un tono claro de sorpresa.
-Si lo sé, sin duda hizo buena elección en escoger esa playera porque así pudimos verle sus cuadritos tan perfectamente marcados y esos músculos, ay esos músculos- dijo Isi después de Mafer entre suspiros.- Y ni hablar de su trasero.
Todo lo que decían era cierto, Yunuen se había conseguido a alguien muy bueno en todos sentidos.
Osea, el sujeto era alto, MUY marcado (ejem mejor dicho MUY bueno), de un tono de piel perfecto y bueno de ahí el color de sus ojos y de su cabello le iban muy bien, aparte de que se veía que era un chico dulce y bueno una cosa importante también está buenísimo.
-Bueno, espero que tenga primos o algo así- dijo Mafer con una sonrisa pervertida.
-Pero Mafer, tienes novio- dijo Isi intentando frenar cualquier pensamiento que pasara por la cabeza de aquella amiga pervertida.
-Si lo sé, pero al menos solo para ver no estaría mal- vaya que nada frenará esos pensamientos que están en la cabeza de Mafer.
-Bueno en eso tienes razón, Lauren tienes tanta suerte- dijo Isi formando pucheros.
-¿A qué se refieren?- pregunte muy confundida.
-Pues a que tú no tienes novio- dijo Mafer como queriendo decir algo obvio, aunque yo seguía sin entender, por lo que solo seguí mirándolas más confundida que antes.
-Lauren piensa, si tú no tienes novio y Kai tiene un primo, amigo o conocido igual de bueno que él y te lo presenta- y en seguida de que Isi dijo eso, Mafer no dudó y la interrumpió para continuar con lo que Isi iba a decir.
-Tú no tendrás que pensar en novios y te lo podrás ligar.
-Ay por favor, sería demasiado bueno que alguien como Kai tuviera a un Kai dos- dije riéndome por la locura que estaban diciendo.
-Bueno tal vez, aún así no pierdas esperanza- dijo Isi con una mirada optimista.
-Lo que ustedes digan- dije teniendo la esperanza de que acabara está conversación, aunque pensándolo bien no sonaba tan mal lo que me decían.
-Muy bien, ahora con ustedes la pregunta del millón, ¿qué quieren hacer?- preguntó Mafer con voz de presentador de concursos.
-¿Les parece si vamos a jugar boliche? Hace tanto que no juego- dijo Isi con ojos llenos de brillo, lo que me hace pensar que si le hace ilusión.
-Si, yo no tengo problema, ¿y tú Lauren?- respondió Mafer tan alegre como siempre.
-Tampoco tengo problema al contrario, pienso que será divertido- respondí entusiasmada por la idea.
-Muy bien pues vamos- dijo finalmente Isi tomando la mano de Mafer y la mía prácticamente arrastrándonos hasta el boliche.
Llegamos al lugar, pagamos y nos dieron los tenis para jugar boliche, pedimos algo de botana y empezamos a jugar, nos divertimos muchísimo ya que la mayor parte de las veces ni siquiera le dábamos a los pinos, pero eso era muy gracioso.
Después de media hora nos empezó a dar sed ya que a ninguna de las tres de nos ocurrió pedir alguna bebida así que tuvimos que elegir quién iría por las bebidas en una épica batalla de piedra, papel o tijera.
Por desgracia perdí yo así que tuve que ir, llegue al pequeño lugar donde vendían las bebidas pedí tres refrescos y me dijeron que los llevarían al lugar donde estábamos jugando, agradecí y me dirigí hacia el lugar de juego, en mi trayecto sonó mi celular con un mensaje de Dylan para confirmarle si iría mañana a su casa, le iba a contestar cuando sentí que choque con alguien haciendo que mi teléfono se cayera al suelo.
¿Qué maña tengo de chocar con la gente?
Rápidamente los dos nos agachamos por nuestros celulares ya que a él también se le cayó, después de eso me levante para pedirle disculpas pero el se me adelanto.
-Lo siento, iba algo apresurado- dijo una voz conocida, hasta que alce la vista pude ver quien era, ¿otra vez con él?
-Si no te preocupes, no es la primera vez que tropezamos Alejo- dije algo ruborizada, supongo que nunca dejaré de sentir algo por el.
-Ah Lauren, no había visto que eras tú, si que tenemos que dejar de encontrarnos de esta manera.
-Si definitivamente.
-Bueno pero en fin, ¿qué haces aquí?- de pronto se quedo en silencio unos segundos pensando y continuó- lo siento pregunta estúpida, es obvio que si estás aquí es porque vas a jugar, a lo que me refería era que, ¿si estás aquí por una ocasión especial o por qué solo querías salir?
-Pues de hecho vine con unas amigas para ayudar a una amiga- reí por un momento al pensar lo que dije pero me daba igual.
-Ya veo, ¿se puede saber en qué?- preguntó alzando una ceja.
-Si se puede pero es una historia algo larga- dije con una amplia sonrisa.
-En ese caso, ¿a qué hora te vas?- dijo con una sonrisa que me dio un ligero cosquilleo de emoción.
-¿Eh?-dije algo confundida. ¿Por qué me preguntó eso?
-Si ya sabes para platicar un rato y de paso contarme lo de tu amiga.
¿En serio quería platicar conmigo? ¿Después de todo? ¿Por qué?
De todas formas aunque quisiera quedarme con él desgraciadamente ya solo me quedaban como veinte minutos.
-Ah claro- hice una pausa pensando en que le diría y continúe. - Me gustaría contarte todo pero me tengo que ir como en veinte minutos y ya casi acabamos de jugar y como ya te dije es una historia larga.
-Está bien, lo entiendo, entonces, ¿nos vemos luego?
-Si claro.
-Bueno pues adiós Lauren- dijo mientras se alejaba a la vez que me dedicaba un guiño.
¿Un guiño? Si que están pasando cosas muy confusas con él, en fin será mejor que regrese con mis amigas.
-Hasta que regresas, ya es tu turno de tirar- dijo Mafer a la vez que me daba la bola de boliche.
-Perdón es que me tropecé con Alejo y nos quedamos hablando un rato- dije mientras me ruborizaba al recordar aquel guiño.
Maldita sea, era inevitable.
-Alejo, ¿eh? Con razón tardaste tanto- está vez dijo Isi con una sonrisa juguetona, a lo que Mafer sonrió de igual forma.
-Basta chicas, solo fue un tropiezo- dije roja de la vergüenza.
-Si, claro "un tropiezo"- dijo Mafer.
-Bueno ya vamos a jugar,  recuerden que ya no falta mucho para ir por Yunuen- dije cambiando rápidamente de tema.
-En ese caso apúrate a tirar- dijo Mafer señalándome los pinos.
Tiré y como era de esperarse no le di a ninguno, el resto del juego continuó normal, nos trajeron nuestras bebidas, terminamos de jugar, pagamos la que ingerimos y nos dirigimos al cine y solo vimos a una Yunuen parada de puntitas besando a un suculento Kai, por lo que como buenas amigas decidimos correr para interrumpirlos diciéndoles que ya era hora de irnos y que se tenían que despedir rápido aunque realmente tuvieran cinco minutos para despedirse.
-Ay que buenas amigas somos- suspire- ¿No Yunuen?
-Si claro, las mejores- dijo con sarcasmo acompañado de un puchero. -Por su culpa no pude terminar de besarlo bien y lo peor es que si nos daba tiempo.
-Ay ya lo veras después, además ya comprobamos que podemos hacer que ustedes dos se vean sin que se entere tu mamá - dijo Mafer en un intento de bajarle el enojo a Yunuen.
-Mafer tiene razón Yunuen relájate- dijo Isi intentando de igual forma calmar a Yunuen.
-Mmm tienen razón, a propósito gracias por ayudarme, no sé qué haría sin ustedes- dijo Yunuen abrazándonos con esa fuerza tan peculiar que tiene.
-S-si amiga no tienes que agradecer, sabes que lo hacemos con mucho gusto pero, ¿podrías dejarnos respirar?- dije con algo de trabajo por el poco aire que entraban en mis pulmones.
-Oh cierto, perdón- dijo Yunuen al momento en que nos soltó.
Caminamos por el enorme centro comercial para llegar a la salida en donde ya estaban nuestras mamás esperando a que llegáramos mientras platicaban entre ellas.
-Hola niñas- dijo la mamá de Yunuen con un tono amable acompañado de una sonrisa.
-Buenas tardes señora- dijimos al unísono Isi, Mafer y yo mientras nos acercábamos hacia ellas.
Las cuatro saludamos al resto de las mamás y claro después de saludarlas nos despedimos.
Es gracioso que tengamos que saludar y despedirnos, ¿cómo sería si solo te despidieras sin saludar?
En fin después de despedirnos nos dirigimos hacia la salida de el centro comercial hasta que...
-¡Yunuen tu celular!- escuchamos una voz masculina por detrás de nosotras que nos hizo frenarnos en seco.
MALDITA SEA ES KAI.