CAPITULO VIII: ¿POR QUÉ A MI?

31 4 2
                                    

En ese momento sentí como todo me empezaba a dar vueltas. No podía creerlo, ¿por qué con el idiota de Dylan? ¿Acaso no era suficiente el mal rato que me había hecho pasar por apoyar al imbécil de Gail?
En fin me tenia calmar, no podía dejar que esto interfiriera en mis calificaciones. Aunque de cualquier forma Dylan seguro me dejaría todo el trabajo a mi, así que supongo que solo lo veré para darle la información para exponer.
-Muy bien ya que acabamos de formar los equipos les daré el tema de su exposición- dijo la maestra con una pequeña sonrisa en su rostro.
-Con respecto a los temas serán libres de escoger uno de los temas que les daré, los temas son, salud reproductiva, las ITS, el derecho a la información sexual y relaciones afectivas. Bien tienen dos minutos para reunirse con su pareja y pensar en que tema elegirán, después tendrán que venir a decirme que tema fue para apuntarlo en una hoja.
No sabía si mínimo tendría que avisarle a Dylan sobre el tema que expondríamos, así que preferí quedarme en mi lugar para elegir alguno, finalmente me decidí por relaciones afectivas, supongo que como es el tema más fácil será menos trabajo para mi.
Estaba a punto de dirigirme al escritorio de la maestra para decirle el tema cuando sentí un mano en mi hombro
-Oye, ¿a donde vas? Tenemos que hablar sobre el proyecto- vaya eso si que no me lo esperaba, era Dylan.
-Es que como supuse que no me ayudarías en el proyecto decidí elegir el tema sola- dije intentando ser lo más fría posible.
-Auch eso dolió, ¿en serio piensas eso de mi?- yo solo me limité a desviar la mirada hacia otro lado, ¿en serio el me ayudaría?- Pues lamentó informarte que no soy así y que aunque no lo creas te ayudaré.
Una vez más quede sorprendida, de verdad que eso no me lo esperaba.
-Es-está bien, yo estaba pensando que podría ser el tema de relaciones afectivas siento que es más fácil y rápido y pues podríamos hacer un gran trabajo.
-Bien, me parece perfecto, ¿te parece si vamos a decirle a la maestra el tema y después vamos a tu lugar para planear cómo haremos el trabajo?- me quedé unos segundos ahí parada sin decir nada y con una cara de idiota impresionada que creo que hasta el lo notó. -Vaya si que te impresionó el hecho de que te ayudaré con el proyecto.
<<Si lo noto, maldición.>>
-En fin vamos con la maestra- yo solo asentí y lo seguí.
Fuimos con la maestra le dimos el tema y como él dijo nos dirigimos a mi lugar.
-Bueno pienso que sería mejor hacer toda la investigación juntos, en vez de repartirnos el trabajo ya que así se podría aprovechar mejor el tiempo y bueno como dicen "dos cabezas piensan mejor que una". Podríamos por empezar a juntar información entre algunos recesos a lo largo de la semana y ya entre este fin de semana y el otro organizamos la cartulina, información, etcétera, ¿qué te parece?
-Si, me parece bien- dije intentando no sonar como una idiota, realmente no sabía cómo comportarme con él, estaba tan confundida. Odio sentirme así.
-Muy bien, ¿en tu casa o en la mía?- en ese momento no pude evitar ruborizarme.
-Oye tranquila, hablo del proyecto- dijo acompañado de una que otra risa.
Tengo que dejar de comportarme como una tonta.
-E-en la tuya
-Bueno está bien, ¿en qué recesos nos vemos para hacer el trabajo?
-En los dos últimos, ¿te parece bien?
-Perfecto, te veo mañana- se levantó de la silla y yo seguía sin poder procesar lo que había ocurrido con Dylan.
Una vez más el resto de la tarde transcurrió normal hasta que llegue a mi casa.
Salude a mi mamá, le conté una que otra cosa sobre mi día y claro le dije que tendría que ir a la casa de Dylan para hacer el trabajo, terminamos de cenar, me lave los dientes, me cambie, entre a mi cuarto, busque mis audífonos, puse un poco de música, suspire y finalmente me deje caer sobre la cama.
Cuantas cosas me pasaron hoy, primero no me dan la oportunidad de ser la presidenta de la clase, después Dylan como compañero de equipo y yo lejos de comportarme sería con el, me comporto como un idiota enamorada y lo peor ni siquiera me gusta, ¿o si?
¡No! No me gusta, lo odio, ni siquiera debería ser linda con él.
Y para rematar no vería a Isi hasta el jueves.
Quería llorar aunque sabía que lo había pasado no era la gran cosa pero aún así dolía.
Termine por ceder a las lagrimas hasta quedarme dormida.

MIRADAS CONFUSAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora