CAPITULO X: UN POCO MAS DE CONFUSION.

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-¿Kai? ¿Qué haces aquí? Y, ¿Por qué tienes el celular de Yunuen?- preguntó la mamá de Yunuen claramente sorprendida.
Las cuatro nos quedamos quietas, sin decir palabra alguna, mientras que nuestras madres se veían confundidas, hasta que Kai rompió los segundos de silencio.
-Disculpe señora, no sabia que usted estaba aquí, solo vine a darle su celular a Yunuen porque accidentalmente me lo había quedado yo, toma Yunuen- dijo Kai estirando su mano con el celular en dirección a Yunuen ella lo tomó y en cuanto a la madre de Yunuen se volteó a verla como si quisiera matarla con solo mirarla.
<<Maldita sea, ¿por qué tenías que olvidar tu celular Yunuen?>>
-Ya veo, ¿eso quiere decir que ustedes se vieron?- preguntó la madre de Yunuen con un tono muy serio, a lo que Kai se notó intimidado.
-S-si señora, ¿usted no sabía?
-No Kai, no sabia pero no te preocupes ya vi que tú tampoco lo sabias- dijo la madre de Yunuen ahora molesta.
Nosotras continuábamos calladas, simplemente no sabíamos que decir, hasta que Yunuen habló.
-Kai será mejor que te vayas- Yunuen parecía sentirse culpable.
-Señora yo...- iba a decir Kai pero Yunuen lo interrumpió.
-Por favor Kai, no es justo que des explicaciones de algo que ni siquiera sabias.
-Está bien, hasta luego señora y perdón- Kai solo se fue sin decir nada más.
-Tú y yo arreglaremos cuentas en la casa Yunuen, vámonos- dijo la madre de Yunuen muy enojada jalándola de la mano.
Después de aquella escena que parecía de telenovela nuestras madres se voltearon a vernos seriamente y con desaprobación ya que obviamente notaron que nosotras fuimos cómplices de todo esto, después de unos segundos  de silencio incómodo Isi se animo a hablar explicando todo, nuestras madres se quedaron oyéndola atentamente mientras hacían gestos de desaprobación y después de compresión.
Después de que Isi terminara de explicarles todo ellas se alejaron de nosotras y platicaron un par de minutos, supongo que de lo ocurrido, después se acercaron a nosotras y la madre de Mafer comenzó a hablar.
-Bueno niñas  después de platicarlo y reflexionar sobre el asunto nos dimos cuenta de que lo que hicieron fue por una una buena causa- al oír eso las tres nos sentimos aliviadas.- Sin embargo queremos que se den cuenta que todo tiene consecuencias por lo tanto solo será un mes de castigo para todas. 
¡Rayos! Tan cerca y a la vez tan lejos.
Las tres solo asentimos y después nos fuimos a nuestras casas.
A pesar de lo que dijo la mamá de Mafer mi madre me dio un sermón del tamaño de el mundo durante el trayecto hasta la casa, llegando a mi casa me fui a mí habitación, puse una serie y me recosté, estaba por quedarme dormida cuando escuché un tono de mensaje que no era familiar, con mucha pereza me giré en dirección al pequeño mueble que estaba al lado de mi cama y agarre mi celular para ver el mensaje, pero al momento en el que quise desbloquearlo vi que tenía contraseña así que tuve que ver la pantalla de inicio.
Lau: Oye...

¿Un mensaje mío?

Lau: Creo que tu tienes mi celular, por fortuna tu celular no tenía contraseña para mandarte el mensaje 😅 en fin el mío si así que la contraseña es 2205.

No puedo creer que ni cuenta me había dado de que intercambiamos los celulares, es que claro tenemos el mismo modelo e incluso el mismo fondo de pantalla.
Rápidamente puse la contraseña y me metí a los mensajes.

Alejo: Cierto, lo siento no me había dado cuenta.

Lau: No te preocupes yo tampoco, hace tiempo que no uso tanto mi celular y pues hasta que llegue a mi casa quise usarlo y me encontré con la sorpresa de que no era mío.

Alejo: Si lo sé, yo tampoco lo suelo usar mucho, más que para ver fotografías cuando estoy aburrida, por cierto es raro que tengamos el mismo modelo de celular y el fondo de pantalla.

Lau: Lo se es muy loco.

Con todo esto no me había dado cuenta de que me tenía como Lau en vez de Lauren es raro porque solo una persona me ah llamado así y esa fue Dylan, ni mis amigas me decían así supongo que no se les había ocurrido, aún así siempre preferí que me llamaran por mi nombre completo ya que Lau se me hace algo demasiado tierno para mi y creía que las personas no me podían ver de esa manera, hasta ahora.

MIRADAS CONFUSAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora