Creadores del pasado [Las crónicas de Abril #6]

Hermanos

(Aprire)

Nuevamente en soledad, esperando poder mejorar sus dones, desesperada por no percibir cambio alguno desde su regreso. Al menos un hechizo lo tenía controlado, sabía que podía permanecer sobre su laguna sin miedo a hundirse.

Meditaba tranquilamente, sentada, preparada para realizar un nuevo hechizo con un poco más de dificultad. Se concentraba tanto como podía, porque sabía que si fallaba, su vida correría peligro.

Respira profundamente. Cada inhalación, cada exhalación, era una fortaleza que crecía en su interior.

-Aprire... Aprire... Aprire- escucha una voz que la llama sin descanso.

Y fue en ese momento en que realmente lamenta haber puesto los espejos alrededor de toda la habitación; por más bonitos que se vieran, estaba considerando quitarlos lo antes posible.

-¿Qué quieres, Eream?- pregunta molesta Aprire.

-¿Qué no es obvio?- él sonríe, cruzándose de brazos y mirando con atención a la chica en medio del lago.

-No saldrás de ahí- responde Aprire con una sonrisa burlona –No importa lo que hagas, mientras yo exista en este mundo, tu seguirás atrapado en el espejo

-¿Es por eso que tratas con tanto empeño aumentar tu fuerza?- Eream cruza los espejos hasta llegar al otro lado de la habitación -¿Para evitar que alguien te enfrente y te destierre de este mundo?

-Calla-pide ella –Necesito concentrarme

Eream guarda silencio unos momentos, viendo cómo la joven intenta recuperar la calma que tenía momentos antes de que su voz se escuchara.

-Aprire...- la vuelve a llamar él, esta vez con un tono amigable.

-¡Eream, en serio!- grita ella –Si no practico, jamás recuperaré los dones que tenía

-Hey, intenta entenderme... es aburrido estar aquí... en completa soledad- su tono dramático se notó sobreactuado, y una sonrisa lo confirmó.

-Querías conocer mi mundo, ¿no?- responde Aprire con un tono divertido en su voz -¿Qué mejor manera de conocerlo que... del otro lado- ella ríe un poco.

-Muy graciosa- responde él –Al menos puedo hablar contigo... al menos tengo alguien quien me explique cómo funciona este mundo

-Qué suerte para ti

-Lo es. Realmente lo es

Aprire le sonríe, esta vez de manera amigable. Posteriormente regresa su mente a su meditación, quiere concluir el hechizo que tenía planeado para esa tarde.

-Eres poderosa, lo sabes- la halaga Eream.

Aprire abre los ojos con sorpresa.

-¿A qué viene eso?- pregunta ella.

-Intento ganar tu confianza para luego convencerte de que me saques de aquí- responde él –Dime, ¿hago buen trabajo?

-No, para nada

Su hermano es más bromista de lo que creía, y aunque normalmente no le agradan las bromas, es divertido cuando provienen de parte de su hermano, o tal vez es el afecto familiar que tiene hacia él, incluso conociéndolo desde hace tan poco tiempo.

-No lo digo para subirte el ego, que lo sepas- avisa él –Es solo que te ves desanimada

-¿Y planeas animarme?

-No, solo decirte la realidad. No sé qué tan poderosa eras antes, pero si lograste completar el conjuro de regreso a tu hogar, entonces puedo darme una idea de tu grandeza, y sé que desde que regresaste, has tenido algunos problemas en usar tus dones, pero te he observado a diario desde nuestra batalla, y noto tu mejora

Aprire deja de intentar concentrarse. Mira sus manos, que han caído frente a ellas, casi logrando tocar el agua.

-No parece que te haya motivado mucho- murmura Eream.

-Estoy bien- responde Aprire –Solo melancólica- ella suspira con fuerza mientras mantiene la mirada en el agua clara –Es extraño... nunca creí que pudiera extrañar tanto ese lugar

-Intenta vivir ahí durante milenios... te aburres de él- Eream vuelve a moverse por los espejos, intentando quedar frente a ella –Tranquila, ya te olvidarás de ese sitio

-Eso espero

Unos minutos más de silencio, el recuerdo de un antiguo hogar permanece en ambos, y sin embargo, también el miedo de regresar. Habían traicionado todo lo que eran y todo en lo que se habían convertido, y ahora ambos estaban varados en el presente de sus vidas.

-¿Y planeas decirles la verdad?- pregunta finalmente Eream.

-¿Decirle qué a quién?

-Déjame ver si recuerdo sus nombres... Axe... Mohamed... Caro... y tu equipo

Aprire se sorprende ante la pregunta, y no sabe qué responder. Casi por instinto, decide hundirse en el lago, y en menos de un segundo está cubierta por completo, e intenta llegar más al fondo.

Aguantando la respiración, junta sus manos y trata de conjurar el hechizo. Abre los ojos al mismo tiempo que separa sus manos, y logra ver la luz azul brillante que ella ha realizado. Lo peligroso de ese hechizo es que si se sale de control, congelaría todo el agua con ella en el interior.

Pasan varios segundos y la luz sigue brillando. Aprire sonríe y hace desaparecer la luz, con eso se conforma por aquel día, y sintiendo la falta de oxígeno, nadó tan rápido como pudo hasta la superficie.

Respiró profundamente en cuanto su cabeza salió del agua, y posteriormente nadó con más calma hasta la orilla, con sus brazos se sostuvo, pues no sentía fuerzas para salir inmediatamente, no creía poder aguantar su propio peso.

-Eso sí que me tomó por sorpresa- dice Eream cuando la ve llegar a la orilla y se asegura de que se encuentre bien.

Aprire respira un par de veces más.

-No hay nada que decir- dice con voz débil Aprire.

-¿Cómo?

-No hay nada que decir, eso es todo- repite ella -¿Qué tendría que decir?

-Pues... para empezar que ni siquiera son ángeles, tú y tus amigos no son lo que creyeron durante años

Aprire mira hacia abajo y lo piensa un momento, luego regresa la mirada hacia su hermano.

-No es necesario- responde ella –No necesitan saber nada de eso... lo que descubrí... lo guardaré para mí misma

Aprire sale del lago y se queda sentada en la orilla durante un momento, sigue temerosa de colapsar en cualquier segundo. Respira profundamente, sintiendo a sus blancas ropas pegarse a su piel, y el cabello goteaba dejando un charco debajo de ella.

-No sé si eso es una acción protectora hacia tus amigos, o un hecho tan egoísta que tú misma prefieres negarlo- le reprocha Eream.

Aprire no quiere escucharlo más y se levanta, marchándose con calma.

-Te seguiré a donde vayas- le avisa Eream –Lo sabes, ¿no?

Aprire se detiene en el marco de la puerta únicamente para poder responder.

-Lo sé

Y finalmente sale del lugar.

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Nota de la autora:

Y como saben, Las Crónicas de Abril se actualizan cada lunes, así siempre ah sido, y así siempre será ¡Eh dicho! (chiste local)

Tengo un dilema... un debate interno, más bien. Sigo creyendo que esta novela es un error... no tengo planeado nada y estoy escribiendo al azar... debo admitir que tengo miedo, jamás había escrito algo de manera tan desorganizada... no sé ni qué estoy haciendo con esta novela... por eso debo pedirles un favor: si en algún momento, notan que la calidad de la novela baja, ¡diganlo! de verdad le tengo aprecio a esta saga, y no quiero arruinarla por falta de plaeación. Confío en ustedes.

Gracias por leer, votar y comentar. Nos leemos después!!