Creadores del pasado [Las crónicas de Abril #6]

El deseo de Abril (parte 3)

(Abril)

Abril se encontraba sentada en un café cerca de lo que una vez fue su casa, bebía tranquilamente un café mientras leía un libro de misterio. No está preocupada de que la encuentren, de hecho, espera que la encuentren.

-¿-No deberías estar escondida?- pregunta una voz femenina, muy risueña –Para ser una fugitiva, no pasas inadvertida

Una joven se sienta frente a ella, recarga sus codos en la mesa y sostiene su barbilla con sus dedos cruzados.

-Aprire, en serio que no esperaba volver a verte- murmura Abril justo antes de tomar un trago de su café –Creía que mi padre aparecería, pero el que estés aquí... dime, ¿se te ofrece algo?

Aprire frunce un poco el ceño, pero conserva su macabra sonrisa. Segundos después, la taza que Abril aún sostiene se rompe. Una ligera exclamación sale de sus labios, pero la sorpresa se cambia rápidamente por el enojo cuando el líquido comienza a manchar sus ropas.

-¿Pero qué te ocurre?- pregunta Abril, congelando el café para evitar que siga manchándola.

-¡Te robaste una de mis almas!- exclama Aprire con una gran furia en la voz, en su mirada se podía percibir que la mataría de no ser por todas las personas que les rodeaban.

-¿Una de tus almas?- Abril no sabe si concentrarse en Aprire o en deshacerse del café –No te entiendo

-La humana que raptaste... su alma me pertenecería si perdía los juegos- explica rápidamente Aprire -¿Cómo piensas pagarme?

-No te debo nada, Aprire

-A mí no, pero hay alguien que quiere explicaciones- Aprire mira de reojo hacia su izquierda, y su mirada de pronto cambia a una divertida.

Abril está a punto de preguntar a qué se debía esa mirada, pero no le da tiempo, una voz la interrumpe.

-¡Me sorprende verlas a ambas aquí!

Abril voltea rápidamente cuando reconoce la voz de su padre.

-Mohamed, qué agradable sorpresa- ríe Aprire.

Él llega hasta ellas, en su rostro se nota que está furioso.

-¿Qué haces con mi hija?- pregunta él mirando hacia Aprire.

-Charlando- responde la demonio con una sonrisa nada inocente –Aunque deduzco que ustedes tienen que discutir muchas cosas, así que les dejo

Aprire se levanta y coloca entre Mohamed y Aprire.

-Por cierto- añade ella –El alma que me deben, dejaré que la sustituyan por cualquier otra

-Qué considerada- dice sarcásticamente Mohamed

-Pues sí, solo que si este incidente se vuelve a repetir, la siguiente alma que pediré, será la de tu hija

Aprire desaparece con la compañía de una ventisca de aire. Una acción muy arriesgada considerando que cualquier humano pudo verla.

-Entonces sí se conocen- Abril señala el café derramado y lo hace desaparecer –Creí que ella mentía

-¿Se puede saber qué estás haciendo?- Mohamed ya no parece el macabro demonio que hablaba con Aprire, ahora es el padre sobreprotector que Abril conoce tan bien.

-No mucho- Abril se encoge de hombros.

-Dime que es mentira que fuiste tú quien robó aquella alma

-¿Alma? No eh robado ninguna alma, pero sí rescaté a una chica de tu prisión

-¿Tienes idea de lo que has hecho?