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Camila y Lauren se sentaron en una zona más recogida si cabe. Era una zona un poco más alta, llena de árboles, desde ahí se veía todo el lago a la perfección y la pequeña casita. Camila estaba muy relajada, estaba siendo feliz y se lo debía a Lauren.

-Esa hamburguesa me ha llenado demasiado. Tengo algo de sueño...- Se le estaban cerrando los ojos a la morena, algo que a Lauren le parecía muy tierno.

- Si quieres podemos descansar algo aquí.

-¿Sentada? Me va a doler la espalda.

-Ven. Apoya tu cabeza en mis piernas.- Lauren vio la forma curiosa en la que Camila la miró y se puso nerviosa. No quería que se notase su atracción por la morena pero era algo bastante difícil.- Sólo si quieres...- Camila siguió mirándola pero con una sonrisa.- ¿Qué pasa?

-¿Que qué pasa? Pues que no te merezco.- Y le dio un fuerte beso en la mejilla para después apoyar su cabeza en las piernas de la boxeadora.

"ME HA BESADO" Pensó de repente Lauren. Iba a necesitar un babero porque en cuanto Camila quedó dormida en sus piernas, Lauren no dejó ni un minuto de observarla. Pasó sus manos por su cabello, las ganas que tenía de devolverle ese beso eran inimaginables. Cuando ya habían pasado unos minutos, Camila se movió dejando su rostro frente los ojos de Lauren ¡Se iba a volver loca! Con su pulgar, Lauren acarició cada parte del dulce rostro bronceado. Primero acarició una de las cejas, la nariz, pasó por una mejilla y acabó en sus gruesos labios.

-¿Qué haces?

- ¿Eh? Yo... Nada... no... a ver... es que... tenías una mancha en la boca y yo... que...- Lauren había sido pillada y esto la convirtió en un tomate de lo nerviosa y avergonzada que estaba.

Camila se incorporó y se quedó mirándola.

- ¿Tú ligas mucho?

-¿Qué?- Lauren aún no conseguía entender la rapidez en la que Camila cambiaba de tema.

-Lo que has escuchado. Tú ya sabes sobre mi vida amorosa pero tú nunca me cuentas nada. Sólo conozco a Julia y bueno...- Camila seguía mirando a Lauren con curiosidad.

¿Debería abrirse con Camila? ¿Sería buena idea?

- De Julia estuve muy enamorada, abandoné muchas cosas por ella para hacerla feliz.

- ¿Y qué pasó?

- Pues que ella a mi no me quería o por lo menos no de la forma que yo la quería a ella. Sólo buscaba mi dinero y estar rodeada de los más grandes.

-¿Ganas mucho?

-Bueno... me da para vivir. No es un sueldo fijo, a veces gano más y a veces menos.

- Yo quiero que me enseñes a boxear.

- Te enseño lo que quieras.- Después de ser consciente de lo que dijo se corrigió pero ya era demasiado tarde, Camila se estaba ahogando de la risa.

-Jajajaj tranquila Laur te he entendido. -Se levantó y sacudio su ropa que estaba manchada de tierra. Poco después Lauren se levantó también.- Ayyy... perdón no me quiero reír pero JAJAJJAJA.- Lauren se había puesto nerviosa pero al escuchar a Camila ahogarse de la risa, se había relajado, incluso se había reído con ella.

- ¿Te acuerdas lo que pasó la última vez que fuiste de lista conmigo?- Lauren se levantó y ayudó a ponerse de pie a Camila.

- No voy de lista. SOY LISTA.- Bromeó Camila.

Lauren comenzó acortar la distancia dejando a Camila al borde de la cima.

- ¿No tienes calor?- Dijo con una sonrisa gamberra.

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