Strangers

[18]

- ¡Lauren!- Camila le lanzó un cojín. Odiaba que Lauren la mirase mientras ella se ponía el pijama. Clavaba su mirada en su cuerpo, además era de una forma de admiración.

-¿Qué?- Lauren, sentada en la cama atrapó el cojín y se abrazó a el sin deja de mirar a Camila.- Camz, tienes un cuerpazo. Estaría loca si no te mirase.

- Eso es mentira. Julia por ejemplo es mucho más guapa que yo.- Acabó de ponerse el pantalón corto del pijama y se acercó al lado de la cama en el que estaba sentada Lauren.

- ¡Oooh por Dios Camz! ¿Ya estamos con esas? ¿Crees que no me gustas? Joder por ti estoy haciendo cosas que por otras no se me hubiese pasado por la cabeza.- "Mierda" pensó. Si seguía así se le iba a escapar todo lo que sabía.

-¿A qué te refieres?- Ya había metido la pata.

- Que te quiero Camz. Me refiero a que me muero por ti.- Pasó una mano por debajo de la camiseta de la morena y con los dedos acariciaba su abdomen.- Te quiero.- No separaban sus ojos, se miraban con determinación. Lauren estaba a punto  de llorar, la situación le estaba superando y aún era la punta de iceberg.- No me gusta que dudes de mi.

- Tienes razón. Soy una tonta...

- Además...- Se puso de rodillas en la cama y le levantó un poco el pantalón dejando ver ese pequeño lunar que tenía en el muslo.- Me encantan tus lunares, como este.- Y lo besó ganándose una caricia en el pelo por parte de Camila.

- ¿De verdad?

-Ajá...- Siguió besando la pierna de forma ascendente. Pequeños besos que acabaron en su cuello. Sabía lo loca que le volvían a Camila esos besos.

- Tienes que estar cansada...

- De ti nunca.

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- Anoche Lauren estaba rara.- Ally se puso de espaldas a Matt y comenzó a exprimir naranjas para hacer zumo.

- ¿Si? ¿Por qué? Ayer ganó y la última vez que la vi estaba bien.- Matt venía de la ducha que se dio después de correr.

- No sé. Igual son imaginaciones mías o es que no la conozco tanto como tú.- Matt depositó un beso en su cuello.

-Seguramente pero está bien que me lo comentes. Lauren nunca dice nada ¿Sabes? Puede estar hundida de mierda hasta el fondo y ella aguantando todo, nunca pide ayuda.

- Si alguna vez necesita ayuda puede hablar conmigo. Es bueno que se lo comentes.

-Me parece buena idea. Tengo una suerte que no me la merezco contigo.- Ally se giró y le dio a probar una de las tostadas que ya había preparado con anterioridad.- Y buena cocinera también.

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Lauren apenas pudo dormir esa noche. Hizo el amor con Camila, no se arrepentía de nada. La quería, vaya si la quería. Se había pasado toda la noche mirando como Camz dormía y dándole vueltas al tema de su padre. No quería fallarle, Camila confiaba plenamente en ella.

"¿Cómo puede ser tan jodidamente perfecta?"- Pensaba mientras veía como Camila ponía cara seria, seguramente soñaba con algo. Tenía un mechón en la cara y con mucho cuidado Lauren se lo apartó. Se quedó otro rato mirándola, le relajaba escucharla respirar.

-Mmmm

-Buenos días dormilona.-Susurraba en su oído.

- ¿Llevas mucho tiempo despierta?- La voz de Camila era una voz cansada, se rascaba los ojos y a la vez buscaba calor entre los brazos de Lauren que la abrazaba.