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- ¡Lauren hoy has estado increíble! Pero... ¿No te duelen los golpes aún?

- Ya estoy mucho mejor.- Dijo con una sonrisa mientras se secaba el sudor con una toalla. Por otra parte, Matt se acercaba a ella con una sonrisa maliciosa.

-¡No! ¡No puede ser!- Matt se ponía las manos en la boca y se reía de una forma tan escandalosa que Lauren le golpeaba con la toalla para que se callase.

-Shh nos van a oír ¡Cállate!

-¡Tu has follado!

Lauren se sentó en su sillón y mientras bebía agua miraba nerviosa a su amigo que se había sentado en la mesa, frente a ella esperando una respuesta.

- ¡No grites! ¡Y no hables así, fue algo más que eso!

- ¡Oh Camila! ¡Qué has hecho con mi amiga! ¿Dónde está la que no quería complicaciones ni dar explicaciones de nada?- Matt gritaba de forma exagerada mirando al techo, pero a pesar de hacerlo de forma burlesca, estaba enormemente ilusionado de que su amiga tuviese ilusión por alguien.

-Jajjajaja no seas imbécil.

- ¡Pero no te quedes ahí! ¡Cuenta!

- ¡No seas morboso! Me niego a contarte nada.- Hizo girar su sillón de ruedas y darle la espalda pero Matt la volvió a poner mirando cara él.

- Vaaale sólo dime una cosa. ¿Te ves con ella en un futuro?

Lauren tardó en contestar y no era porque tenía dudas sino todo lo contrario. Se imaginaba con Camila en su casa, durmiendo todos los días juntas, yendo a los combates, enseñándole que la vida no es tan aburrida pero también se imaginaba a Camila haciéndole entrar en razón, mimándola, dándole atención. Le encantaba imaginarse todo eso. Le encantaba pensar que algún día iba poder ser como Matt con Ally, una pareja normal pero a la vez eso le asustaba, ella no estaba acostumbrada a llevar las cosas con tanta prisa.

- Quiero ir despacio. Ya se irá viendo. Lo que sé es que estoy deseando es reunirme ahora con Halcón, escuchar las cuatro mierdas que me quiere decir y volver a casa.

- Supongo que para ver a Camila...

- Supones bien. Tío tienes que ver como se preocupa por mi, como me mira todos los días las heridas y no me deja hacer nada, sólo quiere que me mejore.- Mientras Lauren le contaba, Matt se reía por la cara de tonta que se le ponía a esta al hablar de su nuevo romance.

- Bueno eso de que no te deja hacer nada...- Lauren frunció el ceño sin entender lo que decía por lo que Matt se explicó de nuevo.- Bien que te pedía movimiento por la noche ¿No?

Y Lauren se levantó rápidamente para atacar a su amigo pero este que estaba sin heridas y con mucha mayor movilidad echó a correr y se fue de la habitación. Lauren negaba con la cabeza riendo hasta que en unos pocos minutos llegó Halcón y como no, todos sus secuaces.

- Lauren.

- Halcón. Siéntate si quieres.- Y eso fue lo que hizo mientras el resto de los hombres lo rodearon y se mantuvieron de pie todo el rato, con semblante serio.

- Tú dirás para que me llamaste.

- Primero de todo te felicito por el combate de hoy. Por fin veo de una vez por todas beneficios.- Esto si que le pillo a Lauren por sorpresa ¿Halcón felicitándola?

-Eh... gracias.

- En segundo lugar... Jauregui ¿Cuántos años tienes? ¿Veinticinco?

-Veinticuatro.- No entendía nada.

-Sé de buena mano que tienes contactos y necesito que me hagas un favor.

- Te escucho.

- Tengo una hija de veintiún años y necesito que averigües a donde se ha ido. No dio ningún tipo de explicación y la quiero en mi casa ya.

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