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Esa tarde comieron todos en casa de Ally. Lauren estaba algo callada debido al dolor pero no se notó demasiado ya que ella era ya de por si bastante reservada. Al acabar, Matt insistió a Lauren en que durmiese un poco en el sofá y eso fue lo que hizo mientras el resto hablaba en el jardín.

-¿Sigue durmiendo?- Desde que Lauren había llegado, Camila no dejaba de observarla, no entendía porque apenas le había echo caso. Se le pasó por la cabeza que podría ser por lo del beso pero estaba bastante lejos de lo que realmente sucedía.

-Vete a comprobarlo tú.- Le dijo con un guiño Dinah y eso fue lo que hizo. Cuando llegó al salón la vio hecha una bolita y esbozó una sonrisa provocada por la ternura que le transmitía. La chaqueta que traía estaba tirada a los pies del sofá y la morena decidió taparla con ella. La camiseta que Lauren llevaba estaba arrugada y mostraba parte de su costado, lo que Camila no se esperaba era que este estuviese vendado pero decidió no darle importancia. Se acercó más a ella, le colocó la camiseta, la tapó con la chaqueta y luego le dio un besito en la frente. Le gustaba verla dormir, le parecía una niña, ya no tenía esa faceta de chica dura.

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-Chicas lo siento pero me tengo que ir. En unas horas tengo combate.- Después de esa larga siesta, Lauren tenía prisa por marcharse.

- ¿Hoy tienes combate? Podemos ir todos a verte.- Sugirió Normani emocionada.

- No sé si será buena idea. No estoy en mi mejor semana.- Estaba nerviosa, no quería que la pillasen.

-¡Oh Laur! ¡Pero que dices! Tú siempre lo haces increíblemente bien. Venga yo quiero ir a verte.- Camila la había abrazado por un brazo y apesar del increíble dolor que estaba notando en ese momento, Lauren, solo pudo sonreír y aceptar que la fuesen a ver todo el grupo. No se podía resistir a esa cara, a esos gestos, a esa voz, en resumen, a Camila.

Lauren llevaba sólo a Camila en el coche mientras que en el coche de Dinah iban el resto.

-Laur...

-Dime.- Camila se peinó con las manos en pelo nerviosa y luego miraba el perfil de Lauren que estaba concentrado en la carretera.

- Cuando bebí...Pues...- Estaba demasiado nerviosa lo que provocó la risa de la otra.

- No pasa nada. No tienes por qué tener vergüenza. A todos nos pasó alguna vez.

- No pero... A ver... Que cuando bebí pues estaba borracha pero te mentí. Me acuerdo del beso.

Era extraño que Lauren no se saliese de la carretera por la sorpresa. Su corazón iba a mil.

-Ah bueno... No pasa nada es un beso no te voy a decir nada y si te arrepientes... Tranquila, no me volveré a acercar a ti.

-En realidad quien buscaba ese beso era yo.- Agachó la cabeza.

-Entiendo... Me olvido del tema.

Camila no quería eso pero Lauren no le había entendido. Cuando se lo iba a explicar ya era demasiado tarde, Ya habían llegado a la antigua fábrica de papel.

Esta vez el lugar estaba bastante lleno, en realidad, las veces que había ido Camila había estado lleno. La gente pagaba por ver a Libélula.

-Sujétala.- Dice Dinah.

-¿Que?

- La braga que se te cae.

Las chicas se empezaron a reír excepto Camila que se limitó a rodar los ojos y cruzar los brazos. Minutos después vio como salía Matt con Lauren y su contrincante con su entrenador. Esta vez Lauren no llevaba sujetador deportivo sino que escogió una camiseta de deporte, obviamente para tapar los hematomas.

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